NARUTO: EL DESHUESADO.

7

Naruto estaba saliendo del bosque de la muerte con sangre cubriendo su cuerpo con una cortada en su mejilla.

A su paso la gente se havia a un lado ya que podían ver que estaba cubierto de sangre. Sabian que el hijo del cuarto solía ir a entrenar en el bosque de la muerte. Pero esa mirada los estaba poniendo bastante nerviosos.

Muchos de los ninjas se acercaron a preguntarle si estaba bien pero este solo avanzo dejándolos más preocupados ya que el hijo de su cuatro hokage era más que un mocoso petulante y menos con la gente con la que a entrenado en algún momento.

Naruto llegó hasta su mansión donde estaba cierta pelirroja que nunca había visto desde su nacimiento.

Ella había pasado en sus años con algunas arrugas en su rostro con marcas en su boca señal de que tanto tener hijos estaba consumiendo su vida como unas sanguijuelas.

Naruto pasó de esta sin hablarle.

Acaso tu padre no te enseñó modales dijo kushina mirando la espalda de su hijo.

Lo hizo. Pero yo decido no tenerte respeto. Es haci de simple dijo naruto mirando a kushina con odio mientras esta se estremecía al ver el rostro de su exmarido en el rostro de naruto.

Pero cuando ella trató de avanzar dentro de la mansión una barrera la empujó como si un animal muy grande la hubiera empujado.

Pero que dijo kushina.

Enserio crees que mi padre dejaría tu firma de chacra en el sensor después de que lo dejaste. Eres tan estupida como mikoto san dijo que eras dijo naruto cerrando la enorme puerta de la mansión namikaze haciendo que kushina rechina sus dientes al verse humillada por su hijo.

Dentro de la mansión de minato.

Naruto rodeó la casa llegando hasta la manguera donde abrió la llave empezando a sacarse la sangre que estaba sobre su piel.

Al hacerlo alertó a Satsuki que estaba sentada en el sofá mientras miraba la televisión.

Esta salió y vio que naruto ya estaba sacándose la ropa mientras entraba sin su equipo. Una ves dentro miro a Satsuki la que lo miraba preocupada.

Estas bien dijo la pelinegra.

Claro. Bien bien súper bien dijo naruto mientras se encojia de hombros y empezaba a caminar hacia las dichas pero Satsuki lo miro y dijo quieres que te prepare algo dijo la pelinegra.

No, estoy bien solo necesito dormir y descansar dijo mientras emepzaba a subir hacia el segundo piso donde tomaría una ducha.

Satsuki miro esto preocupada mientras notaba lo tensos que estaban los músculos del rubio. En especial los músculos de sus omóplatos que parecían haber trabajado en exceso.

Satsuki se mordió el labio inferior con preocupación mientras también subía a la habitación de naruto. Una vez hay se metió en el armario y empezo a a cambiarse ropa a uno que estaba esperando que aliviará al hombre que tomó su vida en sus manos.

Varios minutos después naruro salió del baño con su cabello suelto y desnudo ya que esperaba que Satsuki entendiera que no quería que nadie ahora mismo.

Una ves con su cabello seco avanzo hasta la ventanal de su habitación y abrió las ventanas dejando que el viento nocturno entre en su habitación y comenzo a caminar hasta la cama donde se acostó boca arriba con sus brazos detrás de su nuca.

Cuando cerro los ojos, hizo lo típico que hace cuando esta en la cama. Comenzo a practicar sus movimientos de combate en su mente. Practicaba y practicaba mentalmente las catas de los vikingos como naruto las llamaba. Eran catas de agarre y golpes fuertes que buscaban destrozar por dentro. Y derribos que te favorecían en la dominación de un forcejeo.