24.

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Capítulo 24. - Reencuentros esperados.

Ji Yang y Hao Xuan se asomaron por la ventana y vislumbraron dos cuerpos desnudos, uno encima del otro, Xiao Zhan estaba encima del otro meciéndose sobre él. Casi podían escuchar los jadeos y los rechinidos de la cama en el interior de la habitación.

- ¡Oh! - Ji Yang enmudeció, se sorprendió y se alegró al mismo tiempo. Xiao Zhan estaba ahí y al parecer, estaba más que bien.

Más temprano Xiao Zhan había cedido ante los coqueteos de su amado Yibo, ahora podía ver la mezcla de ambos, muñeco y príncipe, al inicio el príncipe estaba dominando pero al despertar luego de su jornada intensa, Yibo estaba más tranquilo seduciendo a Zhan, incitando a tomarlo, le encantaba de todos modos.

En el pasado el príncipe era quien siempre se entregaba a él pero una vez que Yibo lo probó, no pudo resistirse a querer adentrarse en él ahora, pero también anhelaba tanto sentirlo dentro, no había un término por el cual se inclinada más, amaba a Zhan de todas las formas, solo quería sentirlo y que este lo sintiera.

Xiao Zhan golpeó su punto dulce repetidamente, estaban sin control dándose amor, suave y lento, duro y brusco, les encantaba de todas las maneras. Le encantaba ser acariciado en su cavidad por la ágil lengua de Zhan, pero también le encantaba follarle la boca al pelinegro, nunca se hartaría de nada de eso. Golpear al punto dulce de Zhan, hacerlo gemir y gritar su nombre así como adoraba también apretar sus músculos alrededor del pene de Zhan mientras este lo golpeaba en su interior y lo hacía ver estrellas, llenarse de la esencia de Zhan, llenarlo a él, marcarlo y ser marcado. Nunca sería suficiente.

Finalmente unas cuantas embestidas más y Zhan terminó dentro de Yibo, seguido por este manchando ambos torsos. Xiao Zhan lamió los labios húmedos e hinchados de
Yibo después de unos segundos, quedó encima de él tratando de no dejar todo su peso. Disfrutando de tenerlo debajo, el olor y el calor que emanaba de ambos cuerpos los embriagó completamente, era perfecto, era solo felicidad, solo estaban ellos, nada más importaba.

Descansaron unos minutos, estaban quedándose de nuevo dormidos, abrazados cuando ambos escucharon golpes en la puerta. Zhan se incorporó e inmediatamente se vistió lo mejor que pudo tratando de saber si había escuchado bien, volvieron a tocar la puerta con suavidad.
No fue su imaginación, realmente alguien estaba tocando la puerta. Tenía que ver de quién se trataba.

- Espérame aquí Yibo.

- Yo también voy. - Se acomodó la túnica exterior y trató de levantarse aunque sus piernas fallaron, Zhan no estaba en mejores condiciones tampoco, sus piernas también se sentían temblorosas.

- No, no salgas...

- Zhan...

- Sólo quédate detrás de mí.

- Mn

Volvieron a tocar la puerta, Ji Yang esperaba que ya hubiesen terminado, estaba emocionado y ansoso por ver a Zhan, ya les había dado mucho tiempo y no podía esperar más, necesitaba explicaciones y comprobar que su amigo realmente estuviese bien.

Xiao Zhan llegó a la puerta y con la pala en su mano esperó, ojalá hubiese puesto una mirilla.

- Zhan Zhan...

Escuchó llamarlo detrás de la puerta, en cuanto habló el otro afuera, lo reconoció,
era su amigo Ji Yang. Aún así tuvo cuidado de abrir y sin bajar la guardia, abrió un poco.

Zhan miró a Ji Yang quien saltó a abrazarlo abriendo la puerta completamente.

- Ji... - Correspondió el abrazo, no sabía porqué estaba ahí su amigo pero le alegró verlo después de poco más de un mes de no verse.

The Doll (ZhanYi/YiZhan) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora