Todo parece un cuento de hadas, finalmente tengo a mi rey y mi reino se aproxima a la vuelta de la esquina, tengo una boda que planear y un futuro que disfrutar con los hombres más importantes de mi vida. Todo va muy bien después de tanto horror.
P...
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Tom
La sala de interrogatorios esta al final del pasillo la sede del FIB. Benedict me guía hacia una sala pequeña con una mesa en medio, se sienta frente a mí para hacerme preguntas de oficio mientras graban lo que respondo y a su lado una menuda chica con gafas cuadradas y cabello estilo Bob anota en su libreta mientras Benedict me pregunta cosas:
¿Cuándo conoció usted a la señorita Anna Taylor?
Íbamos a la misma escuela, Anna iba dos cursos más arriba que yo. Eso fue hace más de veinte años.
Evans, Amy, Anna y usted ¿Entonces iban a la misma escuela?
Sí
¿Siempre fueron amigos?
Cercanos no, pero nos veíamos a diario. Sus papás y los míos eran muy cercanos.
¿Sabía usted de su relación con Evans?
Para nada. Jamás lo mencionó, tampoco vi algo sospechoso.
¿Siguieron manteniendo contacto incluso después de la escuela?
Me masajeo la cabeza, detesto recordar mi pasado y mi frustrado rostro se lo hace saber perfectamente a Benedict quien detiene un momento la grabación para mirarme fijamente.
—Lo lamento Tom — dice — si quieres podemos parar un rato.
Me quito las gafas y masajeo mis parpados. Estoy agotado. Mental y físicamente. Debería estar con Madison. Cuidando de ella y de mis hijos. Debería estar abrazándolos. Protegiéndolos. Pero también tengo que estar aquí y cerrar esto de una vez. Así que me vuelvo a colocar las gafas y lo miro.
—No pasa nada, hagamos esto
Benedict asiente y mira a su asistente, una pasante seguramente que parece tenerlo con los nervios de punta. Enciende la grabadora otra vez y la chica se prepara para escribir mientras Benedict relee las preguntas en su libreta.
¿Siguieron manteniendo contacto incluso después de la escuela?
No mucho. Nos veíamos ocasionalmente, en eventos familiares. Eventos sociales. No éramos muy amigos.
