Todo parece un cuento de hadas, finalmente tengo a mi rey y mi reino se aproxima a la vuelta de la esquina, tengo una boda que planear y un futuro que disfrutar con los hombres más importantes de mi vida. Todo va muy bien después de tanto horror.
P...
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Varios días después.
Madison
Cierro la llave del agua y salgo de la ducha envolviendo mi cuerpo recién parido en una toalla blanca. Puedo oír la risa de William jugar con Julie en el jardín y fingir que mata a Benedict con pistolas de agua. Mientras me río al oírlos abro la puerta a mi dormitorio, encontrándome con Tom tal cual lo he dejado.
Sentado sobre la cama de piernas cruzadas viendo a los mellizos sin quitarles la mirada.
—Ava le da manotazos a Connor cuando llora — dice — se calla. Connor se calla cuando ella lo toca.
Me río mientras tomo crema en mis manos y comienzo a echarme en las piernas y en el resto del cuerpo.
—De chiquitita haciéndole saber quien manda — contesto de espaldas a él, termino de ponerme crema y me pongo las bragas con los malditos apósitos. Como los detesto. Como detesto la jodida cuarentena.
—Mandona igual que tú — su aliento me desespera ¿Cómo se ha movido sin que lo sintiera. Rodea mi cuerpo casi desnudo con sus manos y me besa el hombro — pero así me gusta. Mandona y todo.
—No te pases Hiddleston — me mofo rodando los ojos.
Se ríe haciendo un gesto con los ojos y suspira.
—Y... ¿Cómo cuando se termina la cuarentena?
—En cuarenta días — digo como burla
Tom cuenta con los dedos.
—Han pasado diez días — responde decepcionado
—Entonces faltan treinta.
Cierra los ojos y hace un puchero.
—Eso es mucho nena, mucho.
—Lo sé — me giro a él palmeándole la mejilla y miro a los bebés gimoteando sobre la cama — tienen hambre.
—Ava tiene más hambre que Connor
—¿Y como puedes estar tan seguro?
Encoge los hombros y me suelta. Se acerca de nuevo a ellos como si solo ellos existieran ante la faz de la tierra y juguetea con sus pequeños pies. Entre tanto, me termino de vestir rápidamente y me acerco tomando a Connor que comienza a lloriquear. El cabello de ambos es anaranjado y parece aclarar con el pasar de los días. Preguntando, descubrí que el papá de Tom tenía el cabello pelirrojo y eso me hizo reír cuando la señora Diana lo descubrió. Según Tom no se llevaban mal, pero nunca los vio hacerse cariño o abrazarse. Así que supongo que tenían una sana relación en son de la familia, por la expresión de la señora pude corroborarlo y reír hacia adentro ante su gesto de sorpresa.
Saco un pecho fuera de mi blusa y Connor rápidamente se comienza a alimentar. Tom me mira de reojo mientras sostiene a Ava. Nuestras miradas están conectadas de pronto a través de una linea invisible, no me aparta la vista. No deja de verme.
