Harry Potter aprendiendo a vivir, después de la guerra

James Sirius Potter

- Ginny, cada día estas más enorme

Ginny y Hermione rieron pues el comentario venia de su inseparable amigo Hagrid. La persona más grande que conocían. Ginny, que ya tenia siete meses de gestación seguía pareciendo minúscula a lado del semigigante.

Las chicas, al igual que sus parejas, solían pasar por Hogwarts para tomar el té. Sin embargo, el semigigante había decidido cambiar su sitio de reunión por la casa de los Potter en Grimmauld Place o en el Valle de Godrig. Para Ginny no era fácil desplazarse hasta el colegio.

- Y bueno Hermione. Que era eso tan importante que tenias que decirnos.

- Oh, no se desesperen. Estamos esperando que lleguen Luna y Neville. Ya verán

Harry, conocía muy bien de que iba todo ello, pero había prometido a sus dos mejores amigos que esperaría hasta que ellos lo hicieran público para decir cualquier cosa. El chico de la cicatriz entró al salón mientras hacía levitar unos vasos con cerveza de mantequilla y dos jugos de calabaza. En ese preciso instante timbraron a la puerta. Ginny se levantó a verificar de quien se trataba. Habían llegado sus otros mejores amigos. Estaba completa la reunión.

- Hola, hola

Saludaron tanto Neville como Luna. Harry hizo aparecer dos vasos más de cerveza de mantequilla para ellos mientras el y su esposa tomaban jugo de calabaza. El chico había decidido acompañar a su esposa con bebidas sin alcohol después de que ella le manifestó que extrañaba sus tardes de vino del elfo libre con Hermione.

- Bueno, ya que estamos completos, tengo una razón para darles

Tomó aire

- Hace dos días Ron me ha pedido oficialmente que me casara con él y acepté. Ya hemos hablado con mis padres y el en este momento esta hablando con los señores Weasley.

Antes de que pudieran decir algo la chimenea sonó y Ron apareció sonriente en la cocina seguido por su padre.

- ¿Cómo va todo Herms?

- Justo estaba diciéndonos las buenas nuevas hermano

Ginny contestó sonriendo. Sabía que no conocía a ninguna otra pareja que se quisiera y entendiera tanto como ellos dos, a pesar de sus diferencias.

- Perfecto

Contestó Ron.

- Bueno, como les decía. Oficialmente Ron y yo estamos comprometidos. Sin embargo, hemos decidido no casarnos hasta que yo no termine mis estudios en Francia.

La castaña termino, miró a sus amigos que esta vez si saltaron de alegría y felicitaciones para la pareja.

- Yo sabía que terminarían juntos. Tantos celos y peleas en el colegio. Lo sabía.

Hagrid era uno de los más eufóricos.

- Hermione, me llenas de alegría que me escogieras para darme la noticia junto a tus mas cercanos. No sabes cuanto lo aprecio.

En ese momento Ron y Hermione miraron al semigigante. Harry y Ginny les imitaron.

- Hagrid, tu eres un miembro de la familia. Eres, al igual que Neville y Luna nuestros amigos más cercanos y una de las personas en la que más confiamos. ¿Cómo no decirte?

El semigigante sacó su enorme pañuelo y trompeteó.

- ¡Por supuesto! Para nosotros también eres parte fundamental.