Todo por ella

Club de lectura

Callie

Había pasado una gran humillación pública luego de esa pelea con SeoJoon, iba a provocar esto un problema más grande posiblemente si. En este momento no quería pensar mucho en eso, tenía la una de las pocas actividades escolares que disfrutaba.

Club de lectura, donde lo único que hacíamos era leer y hablar sobre los libros, era un jodido placer, nadie criticaba a nadie por lo que leía, sus ships o autoras y autores favoritos.

Por lo general éramos las mismas personas casi nunca se sumaba nadie más ya que si te sumabas te etiquetaban como nerd y te hacían constante bullying, nunca entendí esa razón.

Revise la planilla antes de entrar al salón, para mí sorpresa si había alguien nuevo, Leia. Mire otra vez la lista para asegurarme de no encontrar el nombre de Jenifer y por suerte no estaba.

Y tal como lo decía la lista allí estaba, sentada en uno de los sillones de la esquina, en mí lugar.

— Ese es mí lugar, salí o te saco— Me sorprendió el nivel de frialdad de mis palabras

— No vi que tenía tu nombre— respondió tranquila mientras seguía en su lectura

—Si te corres te puedo mostrar dónde está mí nombre—

Para mí sorpresa se movió del lugar y yo me senté rápidamente.

—Dijiste me ibas a mostrar dónde estaba el nombre no que te ibas a sentar— Estaba enojada se le notaba en la voz y la forma de hablar

—¿De verdad dije eso? Mis disculpas señorita— hice una reverencia sin levantarme del lugar— Si quieres te puedes sentar en mis piernas, no es lo más como pero estarías en el lugar

—No hagas eso— Respondió apuntándome con el dedo en la cara

—¿Hacer que?— En este momento no sabía a lo que se refería— De la propuesta de sentarte tranquilamente puedes decir que no, no es necesario amenazarme

—No me refería a eso— Se acerco a mí dejándonos a un paso de distancia— Me refería a esa sonrisa provocadora y torcida que hiciste

—Lo siento por eso pasa sola— Lo cual si era verdad, ni me había dado cuenta de lo que había pasado— ¿Te vas a sentar o no?

—Sabes que si, pero solo para joderte los ovarios— No podía creer está es la misma chica que conozco hace años y jamás la.habia visto actuar así.

—Te aseguro que va a ser el mejor lugar donde te sentaste en tu vida— Le dije irónicamente mientras se sentaba en mis piernas.

Tengo que decir algo lo cual le doy gracias a mí mamá, los grandes muslos, era algo que me molestaba mucho pero esta vez me siento agradecida por ellos

—¿Estás cómoda?— le pregunté mientras seguía leyendo

—A decir verdad... Si, pensé que iba a ser peor— Se acomodaba en mis muslos para poder estar más cómoda

—Te lo dije vikinga

—¿Como me llamaste?— hizo un movimiento rápido para que quedemos cara a cara.

—Tu fondo de pantalla— Señalando su celular— Supongo que esa eres tu de pequeña

—¿Una foto te da derecho a ponerme un apodo? Mejor porque no me dices princesa por Star Wars— Está vez fue ella la que señaló mí celular y uno de los stikers de la funda

—Me sonaba medio cliché, aparte disfrútalo era ese, hagrid por el pelo despeinado o lavanda por ese perfume raro que tienes

—Disculpame pero mí perfume es de Zara y mí pelo está así por la humedad

—Entonces pídele a Zara que te devuelva la plata, si dijieron que eso olía rico te estafaron, huele a perfume aromatizante

La dejé sin palabras, volvió a su lectura y yo a la mía.

Voy a admitir algo se venía tierna mientras leía, fruncía el ceño y giraba la cabeza de una forma que la hacía ver muy inocente.

Yo estaba leyendo "50 sombras de grey" lo había leído hace años pero no entendía del todo algunas palabras y decidí reelerlo después de años. La primera vez que lo había leído tenía 12, no era el primer libro que tenía +18, pero si tenía alguna que otra cosa que no le entendía del todo.

—¿Estas leyendo "50 sombras de grey"? En un lugar público, tu no tienes vergüenza de nada verdad

—Enfocate en tu lectura vikinga— No despegue los ojos ni un segundo del libro

—Ahora mismo no puedo por no te das cuenta

Puse el marca páginas y cerré el libro —No entiendo tu problema con el libro, si es porque no te gusta el BDSM no es mí problema a mí si me gusta leerlo

—Con eso no tengo problema con el que lo leas— Abrio la boca para decir algo pero al segundo la cerro— Olvida lo que te dije

Le levanté y después lo hice yo. La obligue a sentarse en el sillón.

Puse mis manos sobre las suyas el apoya brazos y los mante así unos momentos mientras la miraba de una manera amenazante —Escucha bien está es la única vez que te lo voy a decir, si tienes algún problema con el libro no te la agarres conmigo, pero si quieres recrear algún momento del libro si me puedes llamas para eso, ¿Entendido?

Asintió como perrito que lo habían retado

Solte sus brazos y me fui, si quería aprovechar alguna de las oportunidades que le di no es problema, al final de cuentas es lectora nunca es inocente

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Hasta acá el capítulo de hoy, andaba con bloqueo escritor y no tenía idea de que escribir, así que soñe con esto y lo escribí, espero que lo disfruten

Saludos Xei