• Prólogo •

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Una de mis mayores inseguridades es verte sonreír con alguien más, porque se que esa persona puede hacer más por ti que yo, y mi mayor miedo es que te des cuenta.

Nahoya Kawata-

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Si tuviera que elegir nuestro destinó, jamás se me hubiera pasado por la cabeza este escenario, ni en 10 años, jamás la verdad porque no se lo desearía a nadie, y es que; ¿cómo desearle a alguien, no importa por qué o quién sea, ver a una de las personas que más ama, así?

Verle con cables por todos lados, un tubo en la garganta y más tubos en la nariz, una constante y molesta máquina marcando sus ritmos cardíacos que me hace saber que todavía no sé ha ido. Saber que sigue allí, aunque no está consciente o no está para despertarte con un desayuno cuando estás enfermo, para darte mimos en los malos días, cumplir tus caprichos de vez en cuando, que ya no va a ser así porque lo único que te recuerda que sigue allí son unos pitidos que con el pasar de cada momento se vuelve irritante pero al mismo tiempo una constante esperanza.

Nuestros amigos siempre vienen a verte, te cuentan historias, te hablan anhelando una respuesta de tu parte aunque sabemos que es totalmente imposible, ellos quieren eso casi tanto como yo, pero el dolor de ellos no es comparable al mío y todos lo saben. Ellos lo saben.

El hecho de recordar exactamente cada momento, cada palabra, cada segundo, cada respiro, cada movimiento solo atormenta mi cabeza y la hace doler de formas asombrosas e inexplicables, mis ojos están cansados de estar despiertos esperando por volver a escuchar tu voz, jamás me cansaría de escucharla si tan solo tuviera la oportunidad de escucharla en vivo. Escucharte denuevo, porque las grabaciones, los audios y vídeos ya no son suficientes para llenar mi corazón de lo que se que ya perdí.

Mi corazón ya está molestó de tener que dormir escuchando un audio de WhatsApp para no perder la poca cordura que me queda últimamente. De repetir los mismos vídeos, porque no puedo escucharte en vivo, porque quizás no lo vuelva a hacer. Quizás no vuelva a verte, sentirte, nada, pasarás a ser un simple recuerdo que se quedará olvidado porque te fuiste antes de dejar una historia que recordar en más personas, porque no viviste lo suficiente para que alguien siga contando de ti, para que las suficientes personas puedan hablar de ti.

Las personas están a mi alrededor moviéndose constantemente, lo sé, pero me siento solo todo el tiempo con solo recordar que nada es igual a antes, me siento quieto en un mundo que sigue avanzando, porque tú no estás. Y no vuelves a estar por los lugares que solías habitar, te volviste un recuerdo que se borra y distorsiona con el pasar de los segundos, de los minutos, de las horas, de los días, de las semanas, de los meses.

Me gustaría relatar esto en un ambiente alegre, con nuestros amigos en la cafetería de siempre bromeando entre nosotros y recordando está experiencia como un pasado, no en un baño de hospital que huele a mierda sabiendo que las próximas horas puedo perderte pero no soy lo suficientemente valiente para quedarme siempre a tu lado, ni irme de aquí, porque soy un indeciso. Quiero irme para relajarme, tal vez ver televisión hasta la madrugada.

Pero no quiero hacerlo, porque lo hacíamos antes, juntos, porque para mí eso sería aceptar que ya no volverás. Que ya no volveré a hacerlo contigo nunca.

Y realmente no puedo aceptarlo.

Jamás haría eso, jamás aceptaría eso sin antes ver con mis propios ojos que abandonaste tu lugar en el mundo para no volver jamás, por tu propio pie, porque mis ojos están opacados llenos de niebla sin ti a mi lado que no podría volver a mirarme en un espejo sin gritarme a mi mismo, sin tener ganas de golpearme hasta la muerte, sin tener ganas de cometer un homicidio contra mi.

Porque no soy capaz de ver al asesino de mi hermano sin querer asesinarlo.

Perdóname hermanito, perdona por ser un completo idiota, perdón por arrebatar tu sonrisa, perdón por no entenderte antes, perdón por no darme cuenta antes, perdón por no haber sido tu hogar como tu lo fuiste para mi y como lo sigues siendo al igual que en el primer momento, perdón por ser tan egoísta, perdón por no poder dejarte ir, perdón por necesitarte tanto, perdón por atarte a mi lado en un intento egoísta de quedarme contigo sin dejarte descansar.

Perdón por no poder llorar, pero cometí tantos errores que romper mi promesa contigo no será sumado a esa lista.

Perdón por borrar tu sonrisa.

Perdón por no darme cuenta que era falsa.

Perdón por llevarte hasta el vacío.

Perdón por esa primera y ultima discusión.

Perdón por no correr detrás de ti está vez.

Perdón por no notar antes como escondias tus muñecas.

Perdón por no ver que no comías.

Perdón por no contar cuantas pastillas te metias a la boca cada vez que llegabas del trabajo.

Perdón por no darte cariño cuando llegabas cansado, con la excusa de que solo "Fue un largo día".

Perdón por asesinarte.

Te estaré esperando hasta escuchar tu última palabra, ver tu última sonrisa, sentir tus últimos alientos y saber cómo dejaste el mundo humano conmigo ahí porque lo elegiste de esa forma.

No voy a seguir equivocándome, Nahoya.

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« Nadie puede ser tan feliz.. » [RanLey]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora