La confesión

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Caminé por los pasillos y recordé que había quedado en comer con Lucas, mierda ahora que le decía.

- hola de nuevo. Era Fabio.

- que tal?. Sonreí.

- estas lista para, ya sabes nuestro paseo. Sonrió.

- es que olvide que también quede con mi mejor amigo, y ahora no se, no se que hacer. El puso cara de lástima.- pero tal vez podemos ir los tres, no era la idea, pero bueno.

- me parece bien, pero que crees que vaya a pensar el, parece que no le agrado. Se rasco la cabeza y sonrió.

- ya veras que Lucas aceptará. Sonreí.

-que tengo que aceptar?. Mierda, Lucas.

-pues que sin darme cuenta. Reí nerviosa.- quedé con los dos para slair. Sonreí atontada.

- y dejame adivinar, quieres que salgamos los tres. Se cruzó de brazos alzando las cejas.

- pues si. Reí.- vamos lucas por favor.

- esta bien victoria. Lo amo, lo amo.

- bueno vamos a el muelle, es un lugar bonito, y hay una cafetería. Fabio dio la idea, y los dos aceptamos.

Caminando un paso detras de ellos, vi en el cuello de Fabio un tatuaje.

- que es?. Le pregunté, y el me miro confundido.- que es el tatuaje?. Le señalé.

- es una marca familiar, o sea, mi padre, mi abuelo, y así sucesivamente, todos los hombres de mi familia lo tienen, eso como un legado, no se porque, pero me parecio  algo conmovedor, y a los 18 mi padre me llevó hacermelo, y pues ahi lo vez.

Lucas y yo no miramos, y sabia a que se refería, el tatuaje que Fabio tenía en su cuello, era el símbolo de los cazadores, asi como lo vampiros teníamos colmillos, poderes y eramos pálidos, a ellos lo que los distinguía de los otros humanos, era ese símbolo.

- bonito tattoo. Sonreí falsamente.

- gracias victoria. Me miró.

Enamorada de un mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora