Enamorada de un mortal

Extraño

Subí a mi habitación porque en realidad no quería ver a nadie, pero lo que no espere fue encontrar a Fabio jugando con un peine en mi cómoda.

---- Te estaba esperando---- dice el con una sonrisa.

---- ¿Que quieres? ¿Y que haces aqui?.---- le dije acercandome a el.

Se levantó de la silla y se acercó un poco a mi. Sentía sus ojos por todo mi cuerpo, ya que sin mirarle sentia su vista en mi.

---- Eres tan mal educada. No eras así hasta hace unas horas. O eso decía tu boca---- se acercó y levanté la cabeza para mirarle directo a los ojos.

Nos quedamos mirando en un eterno silencio, cruzando nuestras miradas en ese proceso, en un baile que solo nuestros ojos entendían.

---- No me responderas---- me dijo recordando de lo que hablababa.

---- Sólo vete. Si mi hermano te ve, te hará polvo.---- me aleje de el respirando mejor.

---- Nuestro hermano dirás.---- lo mire super sería.---- eso era lo que buscabas, pues te lo puse fácil. Soy tu hermano querida mía.

Esto era todo menos lo que me esperaba.

---- ¿Que diablos dices Fabio?.---- lo empuje contra la pared.

El se levantó como si nada, y me miró extraño.

---- Era hora de que lo supieras. Pero supuse que el Rey no dijera nada sobre el hermano bastardo.---- se señaló a si mismo.---- No me importaría que me besases más seguido.---- Se acercó.---- hermanita.---- dijo despacio con tono burlón.

---- Cuan-do nos besamos.. Sabías.. Tu siempre lo supiste..---- lo mire esperando otra reacción, pero solo asintió. Y mi mano voló a su cara antes de pensarlo dos veces.

Se removió de dolor contra el piso soltando un grito por el dolor. En unos instamtes unas empleadas entraron a la habitación y se llevaron mientras maldecia de dolor.

---- Estas me las pagas Rey Valentín.---- dije y fui directo al despacho de mi hermano con los ojos más rojos que nunca y los colmillos muy afilados.