El nuevo integrante

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- vendrás conmigo. Me pongo frente a el.- por las buenas o por las malas. Le señalo.- me has entendido?. Mis ojos se volvían rojos, lo podía sentir.

- no iré contigo, estas loca!!. Me gritó, haciendo que mis oídos chillarn.

- que vengas?!. Le dije mirándolo con mis ojos rojos.

- no me asustas monstruo!. Me gritó, y a pesar de ser más alto que yo, lo podía hacer volar por los cielos.

- vendrás conmigo, y punto. Le indiqué con mi dedo índice.

Dos hombres lobos que Lucas había llamado lo tomaron en brazos, y las brujas que llegaron al instante, abrieron el portal a nuestro bosque.

*****

Por culpa de mi querida alma gemela tuve que dejar la Universidad, ahora Fabio está en una de las habitaciones del castillo, encerrado y no ve ni la luz del sol, mi hermano no me deja ni acercarme, pero hay veces que me escapo y le llevo algo de comida. Como por ejemplo ahora, voy caminando hacia donde está el, con una bandeja con comida.

Abrí la puerta y entré, puse la bandeja sobre la cama, y a el no lo encontré en la habitación, pero cuando iba a llamarlo, se abrió la puerta del baño, y salió Fabio con una toalla en la cintura, el pelo mojado, parecía un modelo, y que el tiempo pasaba en cámara lenta.

- que ha..hace..que haces en toalla?. Tratamudeo y me pongo nerviosa.

- es mi habitación no?. Me dice autosuficiente como de costumbre.- porque me sigues mirando?. Ríe.

Lo estaba mirando mierda..

- no te estaba mirando. Recordé a lo que había venido, y mire a la bandeja sobre la cama.- este es tu desayuno, ya que si es por mi hermano no comerías ni una manzana. Le señalo a la bandeja, y vuelvo a mirarle, pero no estaba en donde lo había visto por última vez.

- sabes que es peligroso estar en la habitación del chico que quiere matar a tu especie. Me susurró al oído, y pasó mi cabello por detrás de mi oreja, no podía aguantar, y me estremeció su toque.- no puedes aguantar estar cerca de mi verdad?. Me vuelve a decir, pero esta vez pega más su pecho a mi espalda.- hueles a los tuyos. Huele mi cuello.- pero hay algo más, un aroma dulce, tal vez.. Se calla y se aleja de mi cuello.

Me giró para mirarle, y me agarró por la cintura.

- era de esto de lo que mi abuelo hablaba, a esto tenía que huirle. Cierra los ojos, y pasa su nariz por mi mejilla.

No se porque no lo quito, con solo tocarlo podría tirarle hasta el otro extremo de la habitación. Pero no puedo, es como si decidiera por mi, y me quedará sin fuerzas.

- a que te refieres?. Le preguntó en un susurro.

- shh. Pone su dedo índice en mi labio, y me mira a los ojos.- eres tu, tu y yo, somos almas gemelas. Me miro confundido.

Enamorada de un mortalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora