Me desperté por culpa de un rayo de sol que entraba por el hueco de las cortinas que tapaban mi ventana, abrí los ojos cansada ya que había dormido poco, acaban de dar las seis de la mañana y estaba amaneciendo, ¿Quién me mandaba a mí a no cerrar bien las cortinas?
Suspiré hondo, intentando no ponerme de mal humor aquella mañana por haberme despertado el sol por un despiste mío, y me levanté de la cama, la hice con lentitud y cansancio y me dirigí hacia el servicio para poder echarme agua en la cara, haber si eso conseguía que me despejara un poco, y también para cepillarme un poco el cabello que lo tenía alborotado.
Cuando salí del servicio me dirigí hacia la habitación de Tsuyu y de Jiro para ver si estaban allí, seguían dormidas así que decidí no despertarlas ya que me había despertado antes de la hora que teníamos programada, y luego me fui nuevamente a mi habitación.
Agarre mi teléfono que estaba en mi habitación, encima de la cama ya que me había quedado dormida mirando este y sintiendo como los brazos de Shouta me estaban envolviendo, quedándome con las ganas de hacer ese sueño realidad. Cuando agarre el teléfono encendí este para poder mirar que hora ponía en el fondo de pantalla.
Me sorprendí que fueran las seis de la mañana pero teniendo en cuenta que estaba amaneciendo no me debía de extrañar mucho. Suspiré hondo y decidí salí de la cabaña para poder ir a dar una pequeña vuelta por todo el campamento para inspeccionar un poco aquellos alrededores ahora que tenía tiempo para hacerlo.
Andaba tranquila hacia el edificio de las Pussycats, una vez allí me acerqué a él y me quedé mirando el interior del edificio, pude ver las luces apagadas y las puertas estaban cerradas, todo estaba oscuro y la única luz que iluminaba el lugar era el sol que salía por las montañas del lugar.
Shiro- Ah...- suspiré hondo- pues no me queda otra que o volver a la cabaña hasta que abran las puertas o ir a dar una vuelta por el campamento- me dije a mi misma cansada mientras me apoyaba en el cristal del edificio y miraba hacia el frente sintiendo el cálido sol rozando mi piel- en verdad se está muy bien- cerré los ojos y sonreí levemente
Me quedé unos minutos sintiendo como el cálido sol estaba calentando el ambiente con los rayos de sol, dejando mi mente tranquila, después de unos minutos abrí los ojos y me fui del edificio central de las Pussycats para poder caminar al lado de todas las cabañas, así no me perdería en aquel campamento.
Iba tranquila, caminando a paso despreocupado y pensando en la noche que había pasado junto con Aizawa en la colina de aquel campamento, estaba sonriendo incontroladamente mientras recordaba la sensación de sus labios posados en los míos, haciendo sonrojar a mis mejillas de un tono rosado suave mientras cerraba los ojos.
Comencé a sonreír con dulzura ante aquel recuerdo tan especial y alcé la cabeza hacia el cielo, notando en mi rostro la calidez que me daban los rayos del sol al rozar mi piel con suavidad, como si fuera delicada, se estaba realmente bien y paseaba agusto por aquel silencioso lugar.
Shiro- Lo mejor que me ha podido pasar este año ha sido conocer a Shouta, coincidir aquella noche con él- pensaba con tranquilidad al recordar como era estar entre sus brazos- mi querido Shouta...- suspiré hondo notando como todo en aquella mañana estaba bien y tranquilo
Mientras caminaba plácidamente por el campamento de las Wild Wild Pussycats me choque contra algo sólido, ya que no estaba mirando por donde estaba andando y que había por mi camino, iba a caerme al suelo hacia atrás cuando note como una mano grande, de barón, se apoyaba en mi espalda y la otra agarraba mi mano izquierda, echándome hacia atrás pero sin caer del todo al suelo, logrando sujetar mi cuerpo antes de caerme del todo al suelo.
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A TRAVÉS DE LA NOCHE
De TodoShiro Midoriya es una joven prometedora que tras tener una mala infancia se esfuerza junto con su hermano para ser unos grandes héroes. Tras una larga noche Shiro conoce a alguien que la visita todas las noches, acompañando la soledad de la joven. T...