Pude ver cómo todos desaparecían entre la oscuridad y los árboles del bosque que nos rodeaba para poder volver al campamento de las Pussycats a hacer la cena y dejarnos hablar al sensei y a mí en privado.
De mientras Aizawa estaba alejado a unos metros de mí, de espaldas para evitar que lo viera llorando y derrumbado de aquella forma por lo que había pasado aquella noche, un silencio inundó todo aquel escenario donde estábamos.
Unos pasos comenzaron a sonar entre todo aquel silencio tranquilo pero a la vez se podía respirar el dolor que ambos sentíamos, el aire susurraba el sufrimiento de cada uno mientras se llevaba las partes de nuestros corazones rotos junto con él.
Los pasos iban hacia la dirección de Aizawa con lentitud y pesadez, era yo quien se encontraba yendo a su encuentro, estaba caminando hacia él, en silencio mientras estaba casi sin fuerzas en el cuerpo y, a centímetros escasos de Aizawa, me detuve.
Shouta- ¿Por qué...no me lo dijiste antes?- me preguntó levemente, girándose para poder mirarme
Pude ver con claridad como sus ojos estaban de un tono rojizo de haber llorado al igual que yo, las lágrimas seguían deslizando por su rostro con delicadeza, sus labios estaban temblando de la impotencia del momento mientras me miraba triste, aquella expresión eran puñales atravesarán mi corazón del tirón, de golpe, haciéndome sangrar.
Shiro- Shouta...yo...- apenas podía hablar, las palabras se quedaban en medio de mi garganta por el nudo que tenía en esta- ¡Lo siento!- alce la voz porque no sabía que decir y entre lágrimas mientras lo miraba fijamente
Aizawa puso su cálida mano en mi mejilla con delicadeza mientras ambos nos mirábamos fijamente a los ojos, él agachó su cabeza y pude ver cómo gotas caían al suelo, su mano estaba temblando, yo...este dolor que estaba sintiendo en aquellos momentos...era algo insoportable.
Quite la mano de Aizawa de mi mejilla, me acerque a él lentamente, le alce la cabeza con mucho cuidado hacia mí mientras me miraba llorando, me acerque a él y cerré los ojos, suspiré hondo y le di un beso lento y apasionado, sintiendo que aquello era lo que necesitaba mi corazón para construirse.
Pude notar como sus labios acto seguido se separaban de los míos, pensé que me había rechazado el beso pero de repente note nuevamente sus labios unirse en los míos con pasión, con necesidad de estar en aquel momento así, esa calidez, esa sensación que hacía que mi corazón volviera a estar bien, volviera a latir con vida y ritmo.
Aizawa me agarró de la cintura con fuerza y me empujó hacia él hasta que nuestros cuerpos se encontraron entre la oscuridad de la noche, puse mis manos en su pecho, alce la cabeza y este la agachaba, nuestros labios se separaban y de volvían a unir segundos después con más necesidad, con mayor placer, con mayor amor.
Luego de varios segundos eternos y de besos llenos de amor y de necesidad Aizawa me miro fijamente a los ojos, viendo cómo estos brillaban intensamente al igual que los míos. Entonces alce las manos aún temblando, colocando estás en su rostro y limpiando las lágrimas que seguían aún presentes con mucho cuidado y suavidad.
Shiro- Te amo, te amo, te amo, te amo- repetía una y otra vez con desesperación mientras apoyaba mi cabeza en su pecho al igual que mis manos, notando su acelerado corazón en la palma de mi mano derecha
Shouta- Y yo te amo a ti- me dijo levemente mientras me abrazaba con calidez
Sus brazos me envolvieron en un cálido abrazo mientras apoyaba su cabeza sobre la mía, yo lo abracé también y nos quedamos unos segundos allí parados, en silencio, aferrados el uno al otro mientras notaba sus latidos, aquella sensación de sentirme pequeña, de sentirme indefensa y desnuda ante sus brazos.
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A TRAVÉS DE LA NOCHE
AlteleShiro Midoriya es una joven prometedora que tras tener una mala infancia se esfuerza junto con su hermano para ser unos grandes héroes. Tras una larga noche Shiro conoce a alguien que la visita todas las noches, acompañando la soledad de la joven. T...