TRAITOR. © #PGP2022

09 ·  ·  rebote de tensión

𓏲 ❛ CAPÍTULO 09. ❜
REBOTE DE TENSIÓN

━━¿QUE HACES AQUÍ?.

No me moleste en disimular mi descontento que rápidamente hizo que mamá me viera entornando los ojos pidiendome seguir la corriente con una sonrisa por sobre todo exagerada. Dylan observó al hombre serio. Me sentí mareada al recordar su naturalidad y sus sonrisas en el entrenamiento y en el auto para ahora estar tan serio. Un cambio de humor drástico. Y allí recordé que si no era con Callum o conmigo, con suerte y mostraba emociones.

Pero nada de eso importaba, porque aquel hombre se rió con estruendo mientras me señalaba como si fuera un Rey diciéndole a cualquiera que ofreciera oro que ahí estaba la princesa para ser vendida.

━━¿Cómo qué que hago aquí? Pasar tiempo con mi hija━━observo a los Hall con una sonrisa━━. Ya sabe los adolescentes, pasan tanto tiempo en su mundo que ya ni nos notan.

━━La última vez que revisé en mi mundo y en el general no te habías dignado a aparecer por año y medio y sin manutención━━recordé, sin fingir lo mucho que lo detestaba mientras usaba su mismo tono━━. Ya saben, padres ausentes.

Ricky tensó la mandíbula, mientras mamá me daba una clara advertencia en su mirada. Ambos nos odiabamos tanto.

━━Nyx━━comenzó, en tono amenazador con una sonrisa━━. Toma asiento, es tu favorito; carne con papas y ensalada cesar.

━━Vamos, Nyssa━━insistió Ricky━━. ¡Acompáñanos!.

━━Nyx.

━━¿Qué?.

━━Mi nombre es Nyx, no Nyssa.

━━¿Ya lo ven?━━desvió la atención Ricky riendo━━. Le decía así de pequeña, y para uno nunca crecen.

La señora Angélica se rio mientras su marido, alguien que nunca había visto, asentía algo alejado de la conversación. Era un hombre idéntico a Dylan pero mayor que estaba tan poco conectado a la cena como yo. Cómo si no pudiera entender lo estúpido, forzado y estafador que era Ricky Brown. Igualmente me mantuve de pie hasta que Dylan tomó asiento en silencio dejándome un espacio a su lado, mientras mamá me incitaba a tomar asiento.

Tal vez si hubiera almorzado lo mandaría al demonio más rápido.

Llevaba sobrio un año. Al menos.

Si nunca han estado en una cena con una familia claramente disfuncional y que se odia, hay varios puntos claves que siempre se repiten; la tensión ligera. Sabes que va a explotar algo, pero no sabes cuándo ni como. Tome asiento al lado de Dylan limitándome a saludar a los Halls y asintiendo con el pequeño que tenía en frente. Otra cosa de las cenas tensas era que quién era el principal centro de malestar se aferraba a la idea de lo contrario, convirtiéndose en el principal hablador de la mesa. Y por último, la persona que realmente se ha dado cuenta de que todo va a salir mal y no desea estar ahí permanece en silencio, hasta que al igual que una bomba en cuenta regresiva explota.

Yo era la bomba. Ansiosa por explotar.

A la hora y media ya habiamos comido, en temas tan triviales como el clima o la comida, Dylan se mantuvo mayormente en silencio a excepción de algunas intervenciones esporádicas que apenas lograban sumar veinte palabras en todo lo que llevábamos de cena. Estaba incómodo. Pero quién estuvo en silencio absoluto fue el Señor Magnus Hall, el padre de Dylan. Se mantenía sereno, con el cabello igual de oscuro que su hijo pero con la excepción de que sus ojos eran una mezcla entre verde oliva a gris que no lograba definir desde donde estaba ni con la iluminación que proporcionaba el comedor. Hacía un claro contraste con su esposa, Angélica. Una rubia con rasgos medio europeos de piel bastante pálida, sonrisa contagiosa y ojos claros.