𓏲 ❛ CAPÍTULO 13. ❜
BLANCO Y NEGROLA VERDAD ES QUE CUANDO ESTABA SOLA EN CASA NO PODÍA DORMIR.
O cuando todo estaba en silencio.
¿Que te pasa, rarita?.
Todos dormían en silencio. A lo mucho, con el televisor encendido. Pero yo no podía. Y sí, había ocurrido desde Alexa. Inclusive fui a terapia por ello. Me daba pánico. Sentía que no había un estado más vulnerable que estar dormida. Así que me la pasaba hasta las cinco de la mañana observando el techo con el corazón en la mano mientras estaba atenta al menor ruido.
Yankel decía que yo vivía en Five Nights of Freddy pero en modo infinito. Le pegue. Aunque tenía razón.
Cuándo mamá estaba en casa si podía dormir, y eso era bastante tiempo pero aún así, no sabía. Mis horas de sueño eran pocas e intermitentes. La verdad es que mamá viajaba regularmente por su juventud cuando era forense. Cosa que había omitido un poco porque no le gusta hablar de ello. Había sido forense hasta que decidió ser odontóloga. No sabía que había visto, pero le incomodaba mucho hablar de ello a pesar de su experiencia y calificación. En el condado, era la forense retirada de consulta por excelencia. Y eso no le hacía demasiada gracia.
Tal vez venía de familia lo relacionado a lo jodidas mentalmente.
Suspiré. Observando el techo, mientras me levantaba. Mamá estaba aquí. No habíamos hablado mucho, pero esa noche no estaba Ricky. Eso era algo. No teníamos una costumbre explícita de hablar y resolver todos nuestros conflictos, eran más cosas que pasaban, nos distanciabamos y volvíamos. Iba a seguir deambulando sobre todo lo que no me dejaba dormir cuándo oí algo. E inmediatamente me senté en la cama observando la ventana de Dylan en dónde estaba.
Lucia... Extraño.
Estaba ido. Y triste. Un alma que se quebraba. No estaba llorando, pero sentía que sí. Era cómo... Cómo Alexa en aquel baño. Igualmente, Dylan negó, dejando la ventana mientras se daba vuelta yéndose de ahí. No pude evitar quedarme viéndolo un poco.
Dylan Hall era un lobo enigmático.
Antes de que pudiera reaccionar, Dylan estaba en el garaje con un saco de boxeo golpeándolo con fuerza. No lo había notado, pero más que ser completamente frío y rabioso lo golpeaba como si realmente quisiera golpear otra cosa. Me recordó, nuevamente y para mi desgracia, a Alexa tirando el patín. Había algo que Dylan quería vencer, algo que no sabía como hacerlo.
Y me encontré a mi misma preguntándome; ¿Sería el Lobo Feroz el aliado de Caperucita que podría salvarla del verdadero peligro?.
A las siete de la mañana. Apenas había dormido una hora cuándo sentí a mamá levantarse. Y yo la imite. Me dejé el cabello suelto con una ropa más o menos decente mientras dudaba un segundo. Pero salí observando a mamá en la cocina mirarme algo incómoda.
━━Mamá...
━━El no está aquí━━me aseguró, casi desesperada━━. No esta. Se fue.
━━¿Y por cuánto tiempo?.
━━Nyx, hija, no...
━━Mamá he pasado mi vida entera tratando de alejarte de él pero no puedo seguir haciéndolo━━corté, honestamente━━. La única que puede decirle que ya no vuelva eres tú.
━━Ha estado sobrio desde esa noche.
La observé, a veces cuándo hablaba de ello no lucía como mamá. Era alguien completamente distinta. Lo que nadie te decía de la violencia doméstica eran las consecuencias, la vergüenza y el cómo simplemente no lo admitías tiempo después por el escrutinio público en dónde cualquier miraba desde lejos diciendo: "¿Cómo pudo ser tan estúpida?".
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TRAITOR. © #PGP2022
Teen FictionEN EL CRUEL VERANO de los amargos dieciocho años de Nyx Brown están sucediendo muchas cosas; su primer novio, el campeonato de patinaje, la entrada a la universidad el año entrante y un asesino serial que tiene un patrón con su color de cabello. Al...