❝Luz entre tanta oscuridad❞[Itasaku]

[Capítulo 4]: ❝¿Enfermedad? ❞

Abrió sus ojos con dificultad.

Se sentó en la cama y bostezó, quería seguir durmiendo un rato más pero su mente no se lo permitía, le había costado horrores conciliar el sueño la noche anterior. Con precaución abrió la puerta y asomó la cabeza por el marco: No había nadie.

Con cautela terminó de abrir la puerta, salió y se dirigió hasta la puerta del frente, supuso que allí estaría el baño. Se miró al espejo: estaba hecha un desastre. Con sus manos acomodó su pelo, luego abrió la canilla del lavamanos para refrescar su rostro.

Suspiró pesadamente.

Salió del baño, cerró la puerta y caminó hasta el final del pasillo, allí estaba el salón. Cuando llegó pudo notar al azabache de espaldas mirando por la ventana.

❝¿Qué hago?...Qué incómodo...❞

Pensó.

Antes de que pudiera hablar, Itachi tomó palabra.

―Veo que haz despertado.―Dijo secamente―

―B-Buenos días...

❝¿Está bien qué dijera eso?❞

―¿Cómo te encuentras de Chakra?―Preguntó girando su cabeza para verla―

―Un poco mejor...―Respondió en voz baja― Esto...¿Y tú cómo te sientes?

―Pude recuperar algo de Chakra, pero sigo crítico físicamente.

―Te revisaré.―Avisó―

Itachi se sentó en una de las sillas del lugar, Sakura se acercó a él. Lo primero que pudo notar era su brazo quemado, estaba en feo estado. La piel estaba quemada y la carne estaba roja opaca, era el típico color de una quemadura cicatrizando, sólo que estaba a nada de infectarse y eso si sería un problema. 

―Permíteme...―Él asintió y estiró su brazo, la expresión de su cara era de dolor y molestia ahogados. Con cuidado, Sakura sostuvo el brazo con una mano y con la otra comenzó a centrar su Chakra.― Va a tomar un momento, pero estará bien. Por suerte no tienes una infección, hubiese sido peor si fuese así.―Informó con tranquilidad―

Él la observaba tratarlo. Para su edad era buena, pensó.

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Luego de unos minutos Sakura había terminado.

Aún con el brazo del Uchiha en manos, dió una última revisión a este para corroborar que estuviera bien. Con sus dedos palpó la zona con delicadeza, la piel y la carne se encontraban bien.

―Bien, con esto ya estará bien. Prueba moverlo.―Se volvió a parar para darle espacio―

Movió su brazo, realmente estaba cómo nuevo.

―Está bien, ya no duele.―Afirmó―

―Seguiré revisándote...

Analizaba las posibles zonas dónde habrían heridas

Tenía sólo raspones, nada muy importante. Había una zona la cuál no analizó y era su pecho. Recordó que la última vez lo tenía en pésimo estado...Debía pedirle que se quitara la capa y su prenda superior para un mejor tratamiento, ¿Cómo pediría eso?

―E-Esto...―Miró hacía otro lado― Necesito que te quites tus prendas superiores, debo chequear tu pecho, la última vez no se encontraba bien.