seis

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-¿A sí que patinadora profesional?- entró al hielo, pero no parecía ser la primera vez que lo hacía ya que lo hacía ver sencillo.

-Profesional no- reí -Pero de chica mi padre me traía todos los fines de semana- me acerqué y la rodee. -Digamos que tengo experiencia- sonrió pícaramente -Ven- le tendí mi mano a Victoria quien permanecía en la orilla por temor a caerse.

-Me voy a caer- dijo sin querer soltarse.

-Pero te levantarás, además no pasa ¡nada! Todos se caen mínimo una vez- tomó mi mano sin soltarse de la orilla -Así... Despacio- dije tranquilamente tratando de darle confianza. Levanté mi mirada y me encontré con la de Angie quien nos miraba sonriente. -¿Ya ves que es sencillo?- Victoria había tomado confianza y se había soltado de la barda.

-Sí, es divertido- dijo alegre soltando mi mano pero perdió un poco el equilibro y cayó en el hielo.

-¿Estás bien?- le pregunté ayudándola a levantarse.

-¡Sí!- no paraba de reír, eso era bueno. Comenzó a patinar por si sola.

-Mmm... Ya era hora- sentí la mano de Angie en mi cintura -Ya me tocaba a mí- tomó mis manos y entrelazo nuestros dedos -Tienes la nariz roja- rió después de tocarla con su índice.

-No te burles- la empujé.

-No me burlé- ambas reímos -Espera- se frenó y por ende yo también.

-¿Qué pasa?- volteé hacia ella y la abracé ocultando mi rostro en su pecho.

-Brisa- tomó mi barbilla y me hizo mirarla, observé con detenimiento sus perfectas facciones, mientras trataba de descifrar lo que pasaba -¿Quieres ser mi novia?- debo decir que me sorprendió. A pesar de vivir juntas, no es lo mismo que ser 'novias'. Una enorme sonrisa se formó lentamente en mi rostro.

-Claro que si- acaricié su mejilla antes de besar esos adictivos labios.

Estuvimos ahí por mucho tiempo, jugábamos carreras y en ocasiones nos regañaban, ya que podíamos chocar con alguien, pero aun así Angie nos incitaba a hacerlo.

Después de comer regresamos a casa.

-Son novias, son novias- Victoria no dejaba de cantar desde que se enteró.

-Le gustó la noticia- dije feliz abrazando a mi novia.

-Me alegra- besó mi mejilla y tomó mi mano para después caminar hacia las escaleras, íbamos en la mitad de estas cuando el timbre nos sorprendió. Angie bufó con fastidio.

-¿Abro?- le pregunté y negó con la cabeza -Yo lo haré- besó mis labios y subí hasta mi habitación. Tome un short de mezclilla, ya que eran las cinco de la tarde, aún era temprano para ponerme la pijama, junto con una camiseta blanca.

Angie no llegaba así que bajé.

-¿Angie?- canturreé mientras descendía con brincos por las escaleras -Ay, yo lo siento- dije tapando mi boca bastante apenada al llegar a la sala y ver que había visita.

-No te preocupes, ven- me tendió la mano y aun avergonzada la tome. -Tía...- se dirigió a la mujer rubia con sonrisa amable que estaba frente a nosotros -Ella es Brisa Domínguez... mi novia- ¡Dios! Me encantaba como lo decía.

-Angie...- alargó con ternura -Es hermosa- se acercó a mí y me saludo con un beso en la mejilla -Yo soy Beatriz, Tía de Angie- me sonrió y al igual le obsequie una sonrisa. Seguramente era la tía sobre la que me había contado que se encargaría de ellos cuando sus padres fallecieron.

-Mucho gusto- dije cortésmente.

-Ay Brisa, cuéntame que le viste a esta piedra- se refería a Angie y carcajeó, me fue imposible no seguirla.

-¿Vamos a empezar?- habló Angie y ella carcajeó aún mas.

-No seas amargada Angie- tomo su mejilla -Es una broma- Angie rodó los ojos. De pronto se escucharon muchas voces de niños volteé y eran Victoria con otros tres pequeños, parecidos entre sí. Era obvio que eran los hijos de Beatriz.

-Toots ¿puedo ir a casa de la tía Bea?- preguntó la pequeña -Anda... es sábado-

-No lo sé-

-Déjala, yo la traigo mañana en la noche o pasas por ella- le dijo Beatriz y finalmente aceptó.

POV. ANGIE

-Bri ¿me ayudas con mi ropa?- Le pidió Victoria, asintió con la cabeza antes de tomar su mano y subir las escaleras.

-Entonces...- dijo Beatriz sacándome de mi desconcentrado estado. -¿Ella vive aquí?- sonreí y dije sí con la cabeza. -¿Y no crees que es algo apresurado?...- mi sonrisa desapareció, sabia cuál era el punto.

-No, no lo creo- contesté seriamente, pero sin ser grosera.

-No te enojes- me conocía muy bien. -Solo creo que Victoria está muy encariñada con ella- suspiró -...Y si algo entre ustedes llega a salir mal...- ¿Qué estaba diciendo? -Ella saldrá afectada-

-¿Y por qué habría de salir algo mal?- ahora si estaba molesta

-Angie escúchame...- señaló su oído -No te estoy diciendo que algo saldrá mal- suspiró -Solo te digo que creo que es algo muy adelantado el que vivan juntas ¿Sus padres qué piensan sobre esto?- se escucharon las voces de todos por las escaleras.

-Nada, no piensan nada sobre esto.-

-¿No lo saben?- sus ojos se abrieron a tope.
-Hablaremos de esto después-

-No hay nada que hablar sobre esto, yo sé lo que hago.- me esforzaba por no decir nada grosero que la ofendiera, pero mi tono de voz no me ayudaba.

-Claro que sí hay que hablar- me señalo -Sé que eres muy independiente, has logrado mantener a tu hermana y a ti y es algo muy respetable- ahora ella también estaba molesta -Pero tus padres siempre quisieron lo mejor para sus hijas, tal vez esto es bueno para ti pero para tu hermana puede ser contraproducente.-

-¿Contraproducente? ¡Ella la adora!-

-Está lista- Brisa avisó con una gran sonrisa. Victoria corrió a despedirse de mí y después lo hizo con ella.

-Nos vemos An- Brisa los acompañó a la puerta, yo no podía moverme del enojo. ¿Cuál era el maldito problema?.

-Hey ¿por qué esa cara?-

-Por nada- forcé una sonrisa y me puse de pie.

-¿Segura?- me tomó por los hombros y me hizo sentarme de nuevo.

-Segura- no iba a decirle que estaba molesta porque mi tía no estaba del todo contenta por que viviera aquí

-Te conozco- se sentó en mis piernas y pasó sus brazos por mi cuello -Estas molesta- escondió su rostro en mi cuello y comenzó a impartir suaves y electrizantes besos que hacían que mi enojo simplemente se esfumara.

me, myself and her | brangie #2 (terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora