me, myself and her | brangie #2 (terminada)

veintitrés

-¡Corre, corre, corre!- grité mientras bajaba corriendo las escaleras acomodándome la chaqueta.

-¡Pero aún no estoy lista!- Me giré para ver a Victoria quien traía un cepillo para el cabello en las manos -¿Me haces una coleta como las que me hace Brisa?- ella aún no estaba enterada. Solo creía que Brisa estaba en casa de su madre.

-Dame el cepillo- le dije a Victoria y me lo entregó -Ahora ven- le dije mientras caminaba hacia la cocina. La senté en uno de los bancos de la barra, intenté cepillar su cabello y hacer una coleta -¡Listo!-

-Ann, no hay leche- maldije por dentro

-Entonces jugo.-

-No comeré cereal con jugo ¡Ew!- se quejó

-¡No iré a comprar leche ahora! ¡Está claro!- dije con desespero -Come cereal y punto-

-Ya quiero que llegue Bri- susurró Victoria mientras comía el cereal sin ganas. Tendría que hablar con ella esta tarde.

-¿Ya?- pregunté pero más bien fue una orden. Caminé a la puerta con las llaves en la mano.

-¡Es horrible!- grito Victoria

-¿Qué es horrible?- pregunté volteando a verla

-¡Mi peinado!- gritó una vez más antes de ponerse a llorar ¡Esto no podía estar pasando! Habíamos vivido más de dos años solas, sin la ayuda de nadie y ahora al irse Brisa todo parecía desequilibrarse y ya estaba al borde de la locura. Me agaché para quedar a la altura de mi hermana.

-No es horrible, siempre luces hermosa- le sonreí tratando de tener toda la paciencia del mundo.

-Llama a Brisa- dijo entre llanto

-No, Victoria-

-No quiero salir así- su llanto aumento al igual que mi desesperación y enojo.

-Mira haremos esto... llegamos rápido con Mari y ella te peinara ¿Si?- sorbió por la nariz y limpié sus lágrimas con la manga de su suéter.

-¿Y por qué no Brisa?-

-¡Porque no!- grité ya cansada de que la mencionara, Victoria se asustó ante mi fuerte tono de voz y una vez más se volvió un mar de lágrimas. La tomé entre mis brazos y la llevé al auto.

POV. BRISA

Bajé del taxi nerviosa, la simple idea de verla y no poder acercarme a ella, de no poder abrazarla, no poder besarla era aniquilante para mí. ¿Su próxima pareja sería Bárbara? -Tal vez hasta ya lo sean- pensé y unas ganas de llorar me inundaron. Se me rompería el corazón verlas caminar juntas.

-Hola- con voz baja saludé a Martina

-¿Estás bien?-

-¿Me veo bien?-

-No- rió -¿Qué sucede?-

-Sucede que tu das los peores consejos de la vida Martina Benza...- me senté a un lado de ella.

-Explícate.-

-Dijiste que escuchara a Angie, que la dejara darme razones...-

-¿Y bien?-

-Y bien nada. Me trató como si yo fuera la mala de la historia y oficialmente hemos terminado.-

-¿Qué?-