Kazutora Hanemiya

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-¡_____________!-Saludó el pelinegro abrazándome con fuerza.

-Me vas a asfixiar.-Respondí aún abrazándolo.

Tomé su mano y fuimos hasta la sala, donde mamá dejó todo y miró a Baji con curiosidad.

Mamá va a creer que tengo puros amigos delincuentes.

-Ah, sí. No te había presentado a Baji.-Sonreí.-Él es Baji.

-Bueno, chicos, diviertánse. Lamentablemente yo tengo que trabajar, así que los dejo.-Se despidió.

-Baji, íbamos a hacer tarea.

-No me interesa su tarea, yo vine a visitar a mi sobrino.-Dijo pasando de largo y tomando al gato, mientras se sentaba en el suelo.-Hola, Kazutora.

-Hola, Baji, ¿Después podemos hablar?

Baji se puso serio y asintió.

Nos concentramos en hacer el trabajo, descansamos un par de veces y luego volvíamos al trabajo.

Estuvimos así 5 horas, hasta que por fin lo terminamos.

-¡Ah, mi mano!-Me quejé.-¿Será que lo podemos enviar ahora?

-No sé, no creo.

-Chicos, ¿se quedan a cenar?

-Sí, obvio. Tengo hambre.-Dijo Baji.

-No quemes nada, voy a pedir pizza.-Tomé el teléfono y le rogué a Baji con la mirada.-Me da vergüenza, pide tú.

Se quejó y tomó el teléfono.

-No digas "voy a pedir pizza" si no la vas a pedir tú.

Pidió la pizza y dijo que dentro de 20 minutos llegaría, estuvo quejándose por varios minutos repitiendo que tenía hambre.

-¡Ya, Baji, cálmate! Si tanta hambre tienes ve a prepararte algo en la cocina.

-No me grites.-Dijo en un falso tono triste.-No puedo dejar que Tilin crezca en un ambiente tan violento, me lo voy a tener que llevar a casa.

-¡Deja al gato en el suelo!

-¡No!

-¡Baji, deja a Tilin en el suelo!

-¡No quiero, no quiero, no quiero!

Seguimos discutiendo hasta que sonó el timbre y fui a pagar la pizza. Dejé las dos cajas de pizza en la mesita y vi a Kazutora acurrucado en el sofá.

-Aww, Baji, mira, se ve tan tierno.

Podría mirarlo toda la vida y nunca me aburriría.

-_____________, ¿Te gusta Kazutora?

Si estuviera tomando algo, seguro me habría ahogado.

Sentí mi cara caliente y negué con la cabeza.

-No, por dios, Baji, solo somos amigos y lo aprecio mucho.

-Mm, sí, claro.

Me senté frente a Kazutora para despertarlo.

-Kazutora.-Susurré mientras acariciaba su cabeza.-Kazutora... Kazutora.

Él se removió y me miró adormilado.

-¿Por qué siempre me despiertas susurrando?

-Para que no te asustes.-Hablé igual de bajo.-Vamos a comer.

Se incorporó en el sofá y quedó unos segundos mirando un punto fijo.

-Los accesorios de Hello kitty definitivamente son lo tuyo.-Dijo Baji.