LA OBSESIÓN

Capitulo 3

En realidad no tenía nada. Toda mi ropa se quedó en casa ya que aquí daban uniformes. Tomé mi mochila y eché mi cepilló de dientes ,cosas íntimas y lo que no podía faltar mis porros. Los tenia ocultos debajo del colchón de mi cama envueltos en una toalla íntima que me había dado Less. Ya se que suena horrible pero vamos no podía dejarlos.

Tomé todo y le di un último vistazo a la habitación. Tenía muchos recuerdos en ella ya que estaba ingresado aquí desde los catorce. Hay que admitir que ya están un poco hartos.

Cerré la puerta e inicié a caminar según Doc estarían aquí en media hora y ya me habían avisado. Mis padres tienen que estar muy molestos por mi tardanza pero ese es mi don ¿No? Hacerlos enojar.

Cuando salí ya mi madre me estaba esperando afuera con la puerta del auto abierta y mirando su reloj constantemente.

-Se puede saber qué hacías tengo una hora esperándote Owen -Me exigió molesta.

Solo ignore lo que dijo y examiné el auto. Solo estaba ella.

-¿Y papá?.

-No a podido venir , esta muy ocupado. Ya sube al auto que tengo trabajo en quince minutos- contestó de mala gana.

No era algo que me sorprendiera así era siempre con migo. Pero me conmovió un poco que papá no estuviera, con el me llevaba un poco mejor creo que esta vez si lo arruine todo.
Me subí al auto. Todo el Camino fue silencioso hasta que llegamos a la casa.

-Te quedarás aquí mientras yo voy al trabajo , nada de fiestas , nada de escalándolos, que los vecinos no me digan que hiciste algo mientras no estaba ¿Me entiendes?.

-Si entiendo- le dije entre dientes.

-Son las tres tú padre estará aquí como a las seis , quiero la casa intacta ¿entiendes?.

-Que si entiendo mamá -Creo que ya estaba exagerando.

Me miro con lástima y volvió a subirse al auto. La vi alejarse luego entre a la casa.

No habían cambiado mucho desde hace tres años , estaba todo igual. Subí a mi habitación y estaba exacta mente igual que esa noche que me llevaron.

Arroje mi mochila y me recosté en la cama. Miré hacia la mesita de noche y estaba mi celular. Enserio aún guardaban todo esto. Parece como si nunca entraron en ella.

Lo tomé para revisarlo, pero recordé que le había borrado todo. Tenía muchas cosas horribles que me harían ir a la misma cárcel.

Bajé a la cocina a buscar algo de comer pero estaba vacía. Cómo no tenían nada de comer es enserio. Ya harto de buscar en la nevera y despensa me arroje al sillón de mala gana. Mis padres eran de lo mejor ni un pan había en la cocina grandioso.

Recosté la cabeza en el sillón y la ladee hacia la derecha entonces vi en una repisa. Había dinero y alado de él una nota me acerqué a leerla.

"No hay nada en la cocina , esto es para que compres algo de comer -Mamá."

Excelente se le había olvidado decirme sobre la nota y el dinero. Pero tenía mucha hambre así que decidí salir a comprar algo.

En el garaje no estaba mi bicicleta , seguro se deshicieron de ella. Bien tenía que caminar.

Todo el Pueblo estaba exacta mente igual a cuando me fui. Es que estas personas no saben el concepto de remodelación.

Caminé como tres cuadras hasta que vi una cafetería , cuando vivía por aquí vendían las mejores hamburguesas ojalá las hagan aún por que muero por una en este instante.

Entré al local. Tomé asiento y pedí la hamburguesa.

-En un instante estará lista señor - dijo el camarero. Un chico que no pasaba mi edad diciéndome señor me causaba un poco de risa.

Solo asentí. Esperé por lo menos diez minutos hasta que el chico apareció delante de mi con un bolsa. Una hamburguesa, unas papas y una soda. Bueno me equivoqué en decir que no habían cambiado nada antes no servían en bolsas.

No esperé nada luego de pagar saqué la hamburguesa y le di un mordisco enorme. Extrañaba todo esto en ese psiquiátrico de mierda servían las peores comidas.

Cuándo terminé arrojé la bolsa a la basura y decidí dirigirme a la casa de seguro mi padre estaba por llegar y sería un caos que no esté cuando llegué.

Fui hacía la puerta pero antes de tomar el manubrio la puerta de abrió sola. Bueno más bien alguien la abrió. La campanilla sonó y entró un grupo de chicas. Eran cinco chicas, cuatro rubias y una castaña. A decir verdad lucían demasiado bien. Pero la castaña me dejo hipnotizado tenía un aura escalofriante pero sensual no podía dejar de mirarla.

-Amigo , amigo , amigooooo. Holaaaaaaa ¿estás ahí?- me dijo una de las rubias-¿Te gusta mi amiga? , Jess creó que le gustas ¿no te parece tierno?.

-¿Qué pasaría si te digo que me gusta?- le pregunté un poco curioso. La verdad se podía decir que nunca había sido vergonzoso para coquetear.

-Bueno pues que ella nunca se fijaría en un idiota como tú ¿Me captas? -Contestó ella haciendo unos gestos extraños con la mano. Ya me estaba comenzando a caer mal y ya sabemos qué pasa cuando alguien me cae mal.

-Bueno pues eso debería decírmelo ella misma a la cara ¿no lo crees?- la chica no decía nada solo se mantenía en silencio ante la situación. Parece que sus amigas eran unas manipuladoras de mierda.

-Ella no tiene nada que decir , solo sigue tu camino imbecil y deja de mirarla-la tomó por el brazo y se dirigieron a pedir comida supongo.

Me pareció bastante extraño que la chica no dijo una sola palabra ante esa situación extraña y ya sabemos que yo soy muy bueno metiendo las narices donde no me llaman.

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jessica Jones 17 años

Clara Miller 17 años