𝗧𝗮𝗸𝗲 𝗺𝗲 𝗮𝘄𝗮𝘆 / 𝗥𝗮𝗻 & 𝗥𝗶𝗻𝗱𝗼 𝗛𝗮𝗶𝘁𝗮𝗻𝗶

𝙈𝙖𝙙 𝙎𝙤𝙪𝙣𝙙𝙨

Mad sounds in your ears
Make you feel alright
They bring you back to life...
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El sonido de los cascabeles y el bajo adornando la melodiosa voz de Misa eran lo que más resaltaban en el recinto. Al tratarse de una canción lenta, no se requería del estruendoso ruido de la batería de Draken, o la guitarra eléctrica de Baji. Tan solo el bajo de Mitsuya y los cascabeles de Mikey, quien le había concedido a Misa el honor de cantar la última canción de la noche (después de mucha insistencia por parte de la chica), eran necesarios para hacer del tema un cover perfecto, cerrando así con brecha de oro la noche.

Al término de la canción, quienes permanecían en el club, y no se encontraban bajo los efectos de el alcohol o de alguna droga, aplaudieron para la banda, la cuál un viernes más habían logrado ambientar el lugar, y animar a el público presente.
"Tokyo Manji" era una banda con poca popularidad, pero conocidos en la zona por tocar todos los viernes en el mismo bar a las 10:00 p.m. en punto. Reconocidos principalmente por tocar música rock, aunque solían tocar otro tipo de géneros a petición del público y uno que otro tema original.

Misa no era la voz principal, ese puesto le pertenecía a Mikey, quien a pesar de dar la impresión de no saber cantar, lo hacía de puta maravilla. Draken tenía el puesto de la batería, quien desde los 12 años se vio interesado en esta, aun así sabía tocar otros instrumentos y lo hacía cuando era requerido. Por otro lado, Mitsuya, en el bajo, excelente al realizar riffs y destacable por en ocasiones hacer segundas a Mikey, compitiendo por este puesto frecuentemente con Misa, la guitarrista junto con Baji, quienes juntos daban riqueza y variedad de sonidos a las canciones tocadas por la banda, no siendo suficientes solo uno. Baji era de cierta manera "el galán" de la banda, y vaya que los demás integrantes eran atractivos, cada quien teniendo un estilo único. La cosa es que el entraba en el típico estereotipo de el típico guitarrista, quien además poseía una hermosa voz, sueño de cualquier adolescente de 15 años. No por algo, a pesar de que en si Mikey era el líder de la banda, había sido idea del pelinegro crearla.
Por último estaba Misa, la única chica del grupo. Un sueño ¿no?; estar rodeada de 4 atractivos chicos, probablemente se daba a todos, pensarías. Bueno, en realidad no era así. La situación de Misa con los chicos era más de una hermandad, la fémina conocía a los 4 desde que eran unos mocosos de 10 años y solían meterse en problemas constantemente. Era por mucho, la amistad más duradera que ha tenido a sus cortos 17 años. Y claro que tuvo por ahí algunos roces con Baji, pero nunca llegaron a algo más que a "amigos con derechos", ninguno de los dos se veía con el otro para algo más, además de que Baji disfrutaba de la atención que le daban las pocas fans de la pequeña agrupación. Misa, también guitarrista, tiene un amplio conocimiento en instrumentos desde una corta edad, gracias a su padre quien desde que era pequeña le inculcó ese amor por la música.

La rutina de todos los viernes era la misma, los chicos se juntaban en el ático de Draken a ensayar temprano, casi siempre a las 2-3 de la tarde. No era el único día que ensayaban, pues cada que podían y se encontraban libres de sus ocupaciones académicas, se juntaban para tocar juntos y aprender canciones nuevas. Durante los ensayos pedían comida rápida a domicilio mientras miran la televisión y charlan, hasta que dan las 8:30 p.m. y tienen que preparar su equipo para llevarlo a el pequeño bar de la zona, a unos 30 minutos de la casa de Mitsuya, llegando siempre una hora antes, para evitar atrasos y problemas con los dueños del lugar.

Los chicos salieron de la escena, felices y felicitándose el uno al otro por tan magnifico show dado esa noche. Resultaba curioso el retroceder el tiempo a hace un año y medio, cuando fue propuesta a los chicos la idea de formar una banda. Al principio era difícil coordinar, ninguno tenía experiencia en esto, pero fue con el paso del tiempo que los sonidos provocados por cada participante fueron integrándose para formar hermosas melodías.

- Hey, Misa Misa, me alegra el haberte dado la
oportunidad de cantar el tema final de esta noche.
- Cuidado Mikey, que puede que termine quitándonos el puesto a ambos y terminar siendo quien cante - Hablo Mitsuya.
- Tranquilos chicos, no tengo la más mínima intención de quitarles su lugar, prefiero mantenerme alejada de la rivalidad que ambos tienen - Respondió Misa, mientras rodeaba con su brazo a Mikey - Oye chaparro, cómo que ya te tardaste en crecer, ¿no crees?
- Ya te he dicho que no molestes con eso, es genética.
- Patrañas, Shinichiro a tu edad era más alto - Dijo Baji, amigo de la infancia de Mikey, quienes se conocían desde que comenzaron a asistir a la escuela primaria.
- Oi, dejen a Mikey en paz - Hablo Draken - Hace hambre, ¿les apetece ir por unas hamburguesas?
- Ok, pero el último que suba a la camioneta invita - Dijo Misa, para así correr fuera del bar, siendo instantáneamente perseguida por los 4 chicos, de los cuales Draken termino siendo el último en subir - Lo lamento campeón, tú propones, tú pagas.
- No es mi culpa el no poder subir a la camioneta así como así, además, yo manejo.
- Silencio Draken, ojos en el camino - Dijo Mikey, quien iba de copiloto y poco a poco cerraba los ojos, quedándose instantáneamente dormido.
_- ¡Oi, Mikey! - Grito Baji en el oído del mencionado, aturdiéndolo y haciendo que despierte instantáneamente
- Bastardo de mierda, deja dormir - Respondió mientras volvía a acomodarse en su asiento, quedando en posición fetal.

Draken arrancó para dirigirse a la hamburguesería a la que iban sin falta todos los viernes después de tocar en el bar. Una vez en el lugar, los chicos bajaron, Draken teniendo que cargar a Mikey, ya que seguía dormido, siendo la única cosa que lo despierte el olor a res recién cocinada y papas fritas recién salidas de la freidora.
Ya dentro del lugar, cada uno ordenó lo deseado para cenar, Misa pidiendo solo una malteada de fresa, no sentía mucho apetito esa noche. Los chicos decidieron donde sentarse, esperando su orden mientras discutían sobre la superficie el plan de la semana siguiente. Pasó el tiempo hasta que su orden fue llevada a la mesa, cada quien tomado lo correspondiente a su pedido, comenzando a comer.
Una vez terminado, volvieron al auto, Draken de nuevo teniendo que cargar a Mikey, quien después de devorar su cajita feliz, quedó dormido de nuevo. Era sorprendente como el chico podía quedarse dormido en cualquier lugar.

Lo siguiente en su rutina era Draken dejando a cada uno en sus respectivos hogares, dejando siempre primero a Misa, quien vivía más cerca del restaurante.

Una vez en el hogar de la chica, los 4 jóvenes proceden a despedirse de ella y desearle un agradable fin de semana. La chica baja del auto, y se aproxima a su casa, esperando a que sus padres se encuentren dormidos. No es que ellos no estuvieran enterados de la banda de la chica y las actividades que realizaban juntos, de hecho la apoyaban, siempre y cuando su rendimiento escolar no se viera afectado. Por suerte, al entrar a su casa se encontró con la adorable escena de sus padres junto a su hermana menor abrazados en la sala dormidos. La chica rio enternecida, yendo en búsqueda de una manta para cubrirlos a los 3; la noche era fría, y no quería que algún integrante de su familia enfermara. Depositó un beso de buenas noches en la frente de su hermana menor, para subir a su habitación y caer exhausta, rendida después de un día tan agotador. Cerró la puerta con candado, procediendo a desvestirse para así solo dormir en ropa interior. La chica no era nada friolenta, por lo que la temperatura de esa noche apenas y la afecto. Aun así, tomo una manta para taparse por si las moscas, extendiéndola sobre su cama para después dirigirse a su baño para retirarse el maquillaje y evitar dañar su piel. Los ojos se le cerraban por el sueño, pero no iba a permitir que eso le arruinara su terso rostro, el cual apenas y tenía imperfecciones. Claro que le salían granos, pero estos sólo aparecían cuando su periodo se encontraba cerca, y la chica apenas y había terminado de menstruar la semana pasada.

Finalmente, la chica se recostó en su cama, cayendo instantáneamente en los brazos de Morfeo.