Club

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Nada más llegar al trabajo, me puse un conjunto lencero bastante sexy, unos tacones kilométricos y me maquillé, sería la próxima en salir a bailar.

Todos gritaban mi nombre, me agarré a la barra y empecé a bailar, de lejos pude ver a un chico de melena larga con gafas de sol, no me quitaba el ojo de encima.

Con el sujetador en la mano, vuelvo al camerino y entra mi jefe.

-Cámbiate, alguien quiere un servicio privado-dijo- Ponte algo más... sexy

-¿Más?-asintió

-Es un cliente especial- me dio 1000€- ha insistido demasiado en que fueras tú

-No me jodas-dije sin parar de mirar el fajo de billetes- Lo haré lo mejor que pueda- contesté y me cambié, ahora me puse un corset negro imitación de cuero y un tanga a juego y unas botas altas con tacón para ir toda conjuntada. Puse mi pelo en una coleta bastante alta para después trenzar el pelo.

Me dirigí hacia la sala privada donde me estaría esperando mi cliente vip, al entrar vi al chico de la melena larga. Se quitó las gafas y sonrió.

Subí a bailar haciendo todo lo que había aprendido, encima de la barra conseguí quitarme el corsé. El chico no paraba de mirarme, era intimidante.

Una vez terminé el baile vi como dejaba otro fajo de 1000€ en el escenario y se fue. Recogí el dinero y volví a cambiarme, es la primera vez que un cliente es tan misterioso, no era un baboso como todos los demás, respetaba mi espacio y no se la quería machacar delante de mis narices.

Me cambié de ropa por algo mucho más cómodo y quité mi maquillaje, recogí mis cosas y salí por la puerta trasera. En el parking pude ver al chico misterioso fumándose un cigarro, tenía puestas sus gafas de sol y eso que era por la noche. Al pasar a su lado se quedó mirándome, pero yo seguí mi camino hacia mi coche y me marché a mi casa.

Entré en mi apartamento feliz por que había conseguido 2000€ en una noche con nada que he hecho.

Me desperté por el sonido de mi alarma, hoy tenía que ir a comprar nuevos conjuntos para los shows. Por alguna razón aquel misterioso chico no salía de mi mente, quería volver a verle, lo necesitaba, pero creo que me estoy volviendo loca.

Salí de mi apartamento y me fui hacia mi tienda de confianza, donde compraba todos los trajes y conjuntos para el trabajo.

-Hola Alessia- me abrió la puerta Josefa, una mujer española de unos 50 años. Soy su cliente habitual desde que empecé a trabajar en el club- Me han traído cosas nuevas hoy, ¿te las saco y echas un vistazo?

-Genial Jose-contesté. Cada vez que iba a su tienda hablábamos en español. Nací  en Italia pero me crié en España  y con la muerte de mi padre decidí volver a Roma yo sola y empezar una nueva vida.

-Este es de látex y creo que te va a quedar genial, a demás, viene con unas botas a juego y una máscara

-Me encanta-me probé todo lo que Jose me iba sacando, nunca me decepcionaba.

-Tengo que pasarme algún día- contestó dándome las bolsas

-Sabes que siempre vas a ser bienvenida por todas- me reí- Gracias por todo- pagué y me fui. Puse las bolsas en el maletero y salí al centro comercial a dar una vuelta, necesitaba despejar mi mente de tanto trabajo.

Vi a un grupo de chicas correr todas en la misma dirección en la que yo me dirigía, la verdad es que no le di mayor importancia. Entré en una tienda de ropa que estaba vacía y vi que un grupo entraba y la seguridad cerraba la tienda, genial.

-Disculpe-dijo un hombre alto y robusto- va a tener que abandonar la tienda

-¿Perdona?-respondí- Estaba aquí primero, solo quiero comprar unas cosas

-Lo siento señorita pero va a tener que salir- siguió insistiendo y se acercó un chico a él para susurrarle algo- discúlpeme señorita, no la vuelvo a molestar- se fue y se quedó el chico

-Perdónale, con tal de cuidarnos hace lo que sea-dijo riendo- soy Damiano- extendió su mano

-Alessia-la estreché- No tiene importancia, solo entré aquí porque había muchas chicas corriendo, supongo que ya se por qué

-Es un poco locura, no lo voy a negar-contestó- muchísimas gracias por entenderlo y por no odiarnos

-No ha sido nada, tranquilo- sonreí y seguí mirando la tienda.

-Perdona que te moleste-dijo una chica rubia acercándose a mi- se que estás aquí por nuestra culpa, pero si quieres puedes juntarte con nosotros, para que no te aburras, no sabemos cuánto tiempo más estaremos aquí

-Oh... gracias-Esperé hasta que dijera su nombre

-Victoria

-Gracias Victoria, eres muy amable, pero no te preocupes, no quiero molestar

-Ven con nosotros, será divertido- la rubia rogaba una y otra vez y acabé aceptando. Cogió mi mano y me llevó donde estaban, no podía creer lo que estaba viendo, era el chico de la melena, no podía equivocarme, conozco esa sonrisa, ese largo pelo y sus gafas de sol.  Se quitó las gafas y se las puso en la cabeza, me miraba de arriba a abajo y me dio la mano para que la estrechara

-Soy Ethan- sonrió- ¿Te conozco de algo?-negué con la cabeza sin articular palabra- me habré confundido entonces. Este de aquí es Thomas

-Hola Thomas, encantada- le di la mano y este la apretó. Pasaban los minutos, se me estaba haciendo eterna la espera. Ahora mi chico misterioso tenía nombre, no apartaba su mirada, sabía que me reconocía y me ponía muy nerviosa.

-Podemos irnos- dijo aquel hombre de seguridad

-Parece que nuestra amistad acaba aquí-dije-ha sido un placer

-Nada acaba hasta el último suspiro- contestó Ethan en mi oído

-Te llevamos donde quieras-dijo Victoria

-Muchas gracias, no es necesario, tengo el coche fuera

-Deja que te acompañemos- insistió Ethan sin dejar de mirarme

-Está bien...- los demás estaban delante y yo estaba atrás con Ethan, detrás de nosotros había otro hombre de seguridad

-Me suenas un montón, ¿seguro que no te he visto nunca?

-Creo que te habrás confundido de persona-contesté y apartó un mechón de mi cara

-Nunca podría olvidarme de una mirada tan bonita

-Lo siento, pero no soy quien buscas-contesté y aceleré un poco el paso, Ethan agarró mi mano

-Quería pedirte disculpas, creo que entonces me habré confundido- solté su agarre y continué caminando sin mirarle. Llegamos a mi coche y me despedí de todos.  No pienso poner en riesgo mi vida por muy simpático que se haya creído.

Llegué a casa sobre la hora de la comida, decidí prepararme un caldo de verduras y un zumo fresas y acelgas con un chorrito de limón. Me puse a mirar las redes sociales mientras comía, me apareció un nuevo seguidor

ykaaar ha comenzado a seguirte

¿Quién es? Entré en su perfil, era uno de los chicos de la tienda, Damiano.

I wanna be your slave~ Ethan TorchioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora