¿Amigos?

710 55 6
                                    

Entramos en mi casa y le miré fijamente

-¿Puedo hacerte una pregunta?-pregunté

-Claro-respondió

-¿Por qué te molestó que te dijera que iba a cenar?- volvió a ponerse tenso

-No me molestó- apretó sus puños

-Vale, si tú lo dices...voy a ducharme, ¿puedes ir pidiendo las pizzas?

-Por supuesto, yo me encargo- me fui al baño, realmente es bipolar, hasta que le he preguntado todo estaba bien, luego ha empezado a ser borde.

Entré en la ducha sin quitarme la ropa, necesitaba sentir que realmente iba limpiar todo mi cuerpo y alma. Empecé a llorar de la impotencia, no supe defenderme y tuve que depender de alguien para sobrevivir... me caí al suelo de la ducha y seguí llorando. Entró Ethan corriendo

-Alessia- me recogió - Dios mío, ¿estás bien?

-No... déjame sola por favor- respondí

-No voy a dejarte sola, estás mal

-Déjame por favor...- me acarició el pelo- quiero estar sola

-Dejaré que te duches, pero luego hablaremos de todo esto, ¿vale?

-Vale...- abrió la puerta

-Espera,quédate conmigo...- entró en la ducha sin quitarse la ropa y me abrazó

-Estoy contigo- besó mi cabeza y escondí mi cara en su camiseta. Agradezco muchísimo que esté conmigo, que no me haya dejado sola en ningún segundo.

Salimos de la ducha y me quité la ropa, él hizo lo mismo y cada uno se secó con una toalla. Me puse el pijama y fui a sentarme al sofá para esperar a Ethan, las pizzas estaban en la mesa, así que abrí las cajas y cogí dos platos. Ethan se sentó a mi lado y sin dirigirnos la palabra, empezamos a comer.

-Hace tiempo me pasó algo parecido- dije para no estar en silencio y me miró

-¿Qué pasó?

-Bueno... en el instituto no es que fuera una gran estudiante y tampoco me juntaba con gente muy buena- bebió un poco de agua y siguió mirándome- un día, uno de los chicos con los que me juntaba, decidió que era buena idea salir con otros chicos nuevos y yo acepté. Llegamos a casa de uno de ellos, el típico niño rico que sus padres nunca estaban en casa

-Creo que ya se donde va a acabar esta historia- me dio la mano- sólo cuéntalo si estás cómoda

-Tranquilo, ya está superado, creo. Empezamos a beber y fumar porros, yo era la única chica y decidieron pasarse de la raya conmigo, yo me negaba, intentaba apártalos, lo único que podía hacer era gritar y menos mal que lo hice, entró un chico que estaba hablando por teléfono en el jardín y consiguió hacerles parar

-Menos mal que ahora puedes ayudar a la gente con tu historia y que poco a poco has conseguido superar tus miedos- me abrazó- yo siempre voy a estar contigo, pase lo que pase, eres muy importante para mi

-La verdad es que a parte de mis padres, que en paz descansen y de mi terapeuta, eres la única persona que lo sabe

-¿Y por qué me lo has contado?- preguntó curioso

-Me transmites mucha confianza... supongo que será por toda la mierda que ya has visto sobre mi- me abracé a Ethan mientras lloraba

-Llora... todo lo que necesites-me acariciaba el pelo.

Estuvimos despiertos hasta altas horas de la madrugada, teníamos una conexión muy grande, nos habíamos contado prácticamente todos nuestros secretos, toda nuestra vida. Estábamos tumbados en el sofá, tenía la cabeza apoyada en el pecho de Ethan y él mientras jugaba con mi pelo.

-¿Entonces contactasteis por Facebook?- pregunté y él asintió- qué fuerte y ahora estáis juntos después de tantos años

-Son lo mejor que me ha pasado, tocar la batería siempre ha sido mi vía de escape, y entrar en un grupo me hizo sentir como que lograba ser yo

-Se nota la química que tenéis entre vosotros- le miré a la cara- y se ve de lejos que os queréis muchísimo

-Somos una familia, a veces me sacan de mis casillas- empezó a reírse- pero les perdono por que el amor que siento por ellos es... enorme. Ahora confiésame algo

-Cuidado con la pregunta- me reí

-¿Te acordaste de mí cuando nos vimos en la tienda?

-Por supuesto, como puedo olvidarme del rarito que me dejó tanto dinero en una noche

-El rarito que está tumbado en tu sofá abrazándote

-Creo que has ganado esta ronda- me reí- voy a dormir... la cama de la otra habitación está hecha

-Genial, muchas gracias Ale- nos levantamos y cada uno se fue a la cama. Me tumbé mirando al techo, estaba muy cansada pero no podía cerrar los ojos sin pensar en lo que había pasado. Fui a la habitación donde se estaba quedando Ethan

-¿Estás dormido?-pregunté en voz baja

-No puedo dormir- me miró y fui corriendo a tumbarme a su lado- y luego soy yo el rarito

-Cállate- empecé a reírme- es que no puedo dormir

-Y que quieres, ¿que durmamos abrazados como en las películas?- dijo irónico

-No, quiero que me beses como en las películas, no te jode. Solo quiero dormir ,pesado

-Dormir conmigo- me corrigió

-¿Te callas? Tengo sueño- empezó a reírse y me metí debajo de las sábanas arropándome hasta la cabeza.

Escuché un golpe y me desperté sobresaltada

-Joder, que daño- dijo Ethan desde el suelo

-No te creo- empecé a reírme- ¿Te has caído?

-Me has tirado

-Para por dios- seguí riéndome- me duele la barriga

-A mi me duele la cabeza

-ETHAN POR FAVOR- seguí riéndome

-Me he hecho daño- se sentó en la cama tocándose la cabeza

-¿Crees que te has hecho algo?-pregunté evitando reírme

-No, ha sido solo el golpe, no te rías que te veo venir- asentí intentando esconder la risa- eres insoportable

-Ha sido gracioso, normalmente cuando me despiertan tengo ganas de matar a alguien

-¿Ahora soy tu payaso personal?

-Te he visto rápido- solté una risita y me levanté de la cama- déjame verte la cabeza, que no quiero que te de algo mientras intento dormir

-Que amable por tu parte- puso los ojos en blanco. Empecé a apartar su pelo

-Eres la niña de la curva- me reí y me saco el dedo. Seguí mirando, buscando algún bulto- parece que no tienes nada

-Gracias- dijo seco

-Eres un borde hijo

-Yo no soy el que se ríe de alguien cuando se cae

-No me lo recuerdes- intenté no reírme- vamos a dormir, y cuidado, no te caigas

-Ja ja-contestó y volvimos a dormir.

Me desperté, Ethan seguía dormido, estaba muy gracioso. Me levanté con cuidado y sin hacer ruido y fui a la cocina para preparar el desayuno.

-Buenos días-dijo entrando

-Buenos días, ¿café?

-Por favor- le serví una taza- Gracias- sonreí, de verdad que este chico tiene un serio problema- Damiano me ha escrito y parece ser que quieren ir esta noche al club

-¡Genial! ¿Vendrá Giorgia?-asintió- que maravilla

I wanna be your slave~ Ethan TorchioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora