¿Qué somos?

564 45 9
                                    

Llevábamos tres meses saliendo juntos todos los días, siempre que podíamos,claro.

-De verdad, que voy a por ti al aeropuerto-respondí y vi que Ethan ponía los ojos en blanco- Ethan, aunque hablemos por videollamada te veo, esa es la función principal- me reí

-Es que eres una cabezota-dijo- Voy a tu casa directamente

-No seas crío y deja que vaya, que te echo de menos

-Está bien, pero yo me encargo de la cena

-Hecho, te veo en dos horas- dije y colgamos.

Los chicos estaban de tour y volvían hoy, estaba muy contenta por ver a Ethan otra vez. Me vestí y en aproximadamente 45 minutos salí al aeropuerto.

Esperé varios minutos sentada y después me dirigí hacia la puerta por donde saldrían. Segundos más tarde aparecieron los cuatro, Ethan sonrió al verme.

-Ale-me abrazó- te he echado de menos-me besó la mejilla

-Y yo a ti,pero muchísimo-miré a los chicos- Hola chicos-sonreí y les abracé

-Sabemos que no nos has echado tanto de menos como a Ethan-dijo Thomas riendo.

Metimos las maletas en el maletero de mi coche y fuimos hasta la casa de Ethan.

-Esta noche cocino yo-dijo saliendo del coche

-Pero debes de estar muy cansado, yo me encargo

-Dije que yo me encargaba

-Mierda, es verdad- me reí- pero me dejarás ayudarte, ¿no?

-Está bien-me besó- me voy a la ducha-volvió a besarme- Sabes que siempre serás bienvenida

-Eres un idiota-me reí- te espero aquí, tomando una copa de vino- se fue corriendo a la ducha.

Aproveché para poner la mesa y encender algunas velas , serví dos copas de vino tinto, me senté en el sofá y bebí un poco de mi copa.

-Estoy listo para cocinar- apareció por la puerta haciéndose un moño y me levanté para darle su copa

-Genial, empecemos-le besé- ¿con qué te ayudo?

-Puedes ir lavando y cortando los pimientos-asentí y abrí la nevera

-Ethan... creo que los pimientos están un poco...-saqué un pimiento pocho de la nevera

-Mierda... es verdad, se me olvidaba que eso llevaba ahí dos semanas- empecé a reírme

-Eres un desastre, pero será mejor que pidamos comida, no pienso envenenarme

-Muy graciosa- me miró mal.

Pedimos sushi y mientras esperábamos que llegase, nos sentamos en el sofá

-Me encanta que hayas puesto las velas-sonrió- ¿intentas decirme algo Alessia?

-Yo no, y tú, ¿quieres decirme algo?-me acerqué a él

-La verdad es que sí-me besó- Como no venga la comida pronto me voy a morir

-Totalmente de acuerdo-dije- oye Ethan... llevamos así una temporada y... -sonó el timbre, menos mal, me ha salvado de cometer la mayor estupidez de toda mi vida. Ethan corrió a abrir y colocó las cosas encima de la mesa.
La verdad es que nos lo estábamos pasando muy bien juntos y aunque Ethan siempre esté un poco callado, es una persona muy divertida.

-¿Y de que me querías hablar antes de que nos interrumpieran con la comida?

-No tiene importancia, olvídalo

-Venga mujer, seguro que es importante-sonrió

-Eres un poco pesado-resoplé- ¿Dónde vamos con esto que tenemos?

-¿Con qué?-me miró serio

-Con la relación que tenemos, no se qué somos, no se qué quieres

-¿Por qué ponerle etiquetas a algo tan bonito que estamos viviendo?

-No es poner etiquetas... es que... joder da igual

-Ale...-se levantó, vino a mi lado y me cogió la cara cuidadosamente- te quiero a ti y solamente a ti, no quiero verte con otra persona

-Ethan...-le miré fijamente a los ojos- Yo tampoco quiero verte con nadie-me levanté para estar más cerca de él- pero necesito saber si realmente vale la pena

-Claro que vale la pena Alessia

-Pues demuéstramelo- seguía mirándole a los ojos, me besó
-Vamos a la habitación-me sonrió, cogió mi mano y fuimos a su habitación. Me sentó en su cama y sacó una caja bastante grande de su armario

-¿Qué es eso?

-Juguetes-contestó abriendo la caja

-¿Puedo verlos?-asintió y me asomé, la verdad es que había varios juguetes, pinzas para los pezones, esposas, látigos, antifaces, lubricantes, cuerdas...

-Ale-me cogió las manos- Yo no soy solo de meterla-me acarició la cara- se que no es gran cantidad lo que tengo, pero podemos comprar lo que más te guste- asentí, tenía que procesar muchas cosas, obviamente Ethan me ponía y mucho, pero tengo mis dudas y preguntas

-Espero que no deje marca...

-Alessia, si no quieres, lo entiendo-cerró la caja- Podemos poner límites, a mi no me importa

-Ethan-cogí su mano para que dejase la caja encima de la cama- si que quiero, es solo que, esto es algo nuevo para mi, y que trabajo con mi cuerpo, no puedo aparecer con latigazos- sonrió

-Entonces, ¿estás dispuesta a probarlo?

-Claro que sí, no me importa-abrí la caja- seguro que hay algo leve por lo que podamos empezar-dije buscando

-Las esposas-dijo- y el antifaz, sería una buena opción-cogió las esposas y jugó con ellas

-Ven aquí-le cogí del pantalón tirándole encima de la cama. Empecé a besarle y me puse encima de él poniendo sus manos sobre mi culo. Cogí el antifaz y se lo puse, lentamente le fui desvistiendo

-Joder...-jadeó. Pasé mi lengua por su torso desnudo, su piel se erizó- Alessia...-volvió a jadear y besé su cuello para después hacerle un chupetón. Le quité el antifaz y le besé, apretó mi culo con fuerza y me mordí el labio.

-Ethan-le besé y cogí las esposas- házmelo- me besó mordiéndome el labio. Me quitó la ropa lentamente, sus frías manos se paseaban por mi cuerpo haciéndome estremecer.

Esta vez si que iba a merecer la pena, ambos recordaríamos esta noche para el resto de nuestras vidas.

I wanna be your slave~ Ethan TorchioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora