I wanna be your slave~ Ethan Torchio

Comienzo

Después de la noche del bosque no volvimos a tocar el tema, seguíamos con nuestras vidas. En el club había un nuevo barista, Ethan y yo nos encargamos de dejar una carta de despido "firmada" por nuestro querido violador Rob.

-Repetimos, no me gusta como sale mi voz- dijo Damiano

-Todos los días que estamos en el estudio es así- Victoria hizo una mueca y Damiano la sacó el dedo y esta le mandó un beso

-Dos críos-dijo Ethan moviendo la cabeza como una madre

-Deja a los niños divertirse-dije riendo. Estaban grabando algunas canciones para el tercer album y me habían invitado a ir a verles, llevaba diez minutos viendo el trabajo que estaban haciendo y todo el proceso me estaba agobiando.

-¿Trabajas esta noche?-preguntó Thomas jugando con una púa

-No-respondí- tengo una semana de vacaciones-sonreí

-Una semana juntos a todas horas- Ethan pasó su brazo por mi hombro y yo asentí feliz. Quería pedirle a Ethan que se viniera a vivir conmigo, pero tengo mil cosas en la cabeza, todavía sigo pensando en lo que hicimos.

A las 23:45 salimos del estudio, era bastante tarde, así que cada uno se fue a su casa, menos Ethan que se quedó conmigo para ir caminando hacia su casa.

-Entonces, ¿ya sabes que coche te comprarás?-pregunté

-Tengo mis ideas-respondió- aunque todavía no tengo las cosas muy claras

-Hablando de tener las cosas claras-intenté cambiar de tema- he estado pensando mucho en nosotros

-¿Y qué has pensado, principessa?

-Me gustaría que te vinieras a vivir conmigo-solté rápidamente, creo que el efecto de la palabra principessa saliendo de la boca de Ethan, hizo que fuera muy directa y sin rodeos

-Ale-estaba sonriendo de oreja a oreja- Por supuesto que me voy a vivir contigo-me besó

-Tenía miedo a que dijeras que no-comenté sincera

-Ale,era obvio que diría que si,  mataría por ti-al terminar la frase se dio cuenta de lo que dijo y ambos reímos

-Lo se-apreté su mano fuertemente- créeme, lo se muy bien y también se que yo lo haría por ti.

Seguimos paseando hasta que por fin llegamos a su casa, adoro pasar tiempo con Ethan y pensar que dentro de poco estaremos viviendo juntos me emocionaba aún más.

-Ahora que vamos a vivir juntos, me gustaría pedirte un favor-dijo abriendo el congelador para coger unas pizzas congeladas

-Lo que tú quieras, guapo-dije flirteando, dejó las pizzas en la encimera y se acercó a mi

-Me he perdido-contestó mirándome a los ojos- No me acuerdo que te iba a decir-solté una risita- ¿estás siendo mala?

-Demasiado, y me pone mucho que me hagas esa pregunta- le cogí por el cuello de su chaqueta para acercarle más a mi

-Parece que alguien quiere jugar-me besó

-Pero no sabes cuánto-sonreí y puse sus manos sobre mi culo-unos azotes estarían muy bien- Ethan se relamía los labios ante mi propuesta, así que bajé mis pantalones un poco y me apoyé sobre la encimera

-Joder-se quitó la chaqueta y se recogió el pelo- Prometo no hacerte daño- empezó a darme unos azotes, esto me ponía demasiado. Me mordí el labio mirando a Ethan, estaba orgulloso del trabajo que estaba haciendo

-La cena puede esperar-me di la vuelta para poder quitarle la ropa, estaba demasiado cachonda para poder pensar en otra cosa que no fuera él entre mis piernas. Necesitábamos sentir el cuerpo del otro, necesitaba sentir a Ethan.
Me sentó sobre la encimera sin parar de besarme, yo tenía las manos metidas por sus calzoncillos. Ethan jugaba con mis pezones, cada vez estábamos más excitados.

-Necesito que hagamos algo ya-dije jadeando, realmente necesito a Ethan ya, era mi droga diaria. Me agarró por el cuello, apretando un poco, lo suficiente para sentir más placer con cada embestida.

Unos días más tarde...

-¿Cabe algo más?-preguntó Ethan mientras cargaba la última caja de sus cosas

-No... pero cabe delante, si quieres conduce tú y yo llevo la caja- nada más terminar de hablar, dejó la caja en el suelo y le di las llaves del coche, sabía que echaba de menos conducir su coche y le debo una enorme.

Llegamos a mi casa y Ethan aparcó el coche para ir sacando poco a poco las cajas

-VAMOS ETHAN, QUEDAN SÓLO UN PAR DE CAJAS- grité subiéndome a su espalda

-Que susto me has dado-me sujetó para que no me cayera

-He conseguido lo que quería-besé su mejilla y me bajé dando un salto- estamos tardando menos de lo que esperaba

-Es porque somos muy rápidos-cargamos las ultimas cajas y las metimos dentro del apartamento.
Una vez terminamos de colocar las cosas más necesarias nos tumbamos en la cama, estábamos agotados.

-Ethan...- susurré y me miró- me siento mal

-¿Por?- puso su mano en mi frente- No tienes fiebre

-No es eso-solté una pequeña risa- me siento mal por que por mi culpa te has quedado sin coche

-No tiene importancia-cogió mi mano para acariciarla- prefiero quedarme sin coche a quedarme sin ti-besó mi mano- a demás, sabes que iba a cambiarme de coche tarde o temprano

-No sabes la suerte que tengo de tenerte- me abracé a él y besó mi cabeza.

Al final acabamos quedándonos dormidos, con tanto esfuerzo estábamos derrotados. Cuando me desperté, Ethan estaba en la ducha, así que aproveché para arreglar un poco el salón y servirnos unas copas de vino para celebrar nuestra vida juntos. Encendí unas velas y apagué las luces para hacer un ambiente un poco más romántico, y puse una playlist de música clásica.

-Me encanta que hayas preparado esto- apareció en el salón con el pelo en un moño, unos pantalones negros y una camiseta de manga larga blanca.

-Hay que celebrar que vivimos juntos-le acerqué su copa

-Por nosotros-brindamos nuestras copas y me besó antes de beber un poco.