Tú & Yo por el mundo || Lando Norris

Capítulo 27 parte 2

Alessandra Donovan

No quería salir, mas bien no podía, mis amigos estaban allá afuera y no quería que me vieran en este estado.

No podía quedarme tranquila, estaba alterada, justo cuando me estaba quedando dormida me llegó un recuerdo.

-¡¡NO!! No sabes quien es su padre, si le haces algo a ella morirás a como de lugar.

-Oh querida, yo sé quien es su padre, y yo creo que el gran Alexander Donovan pagaría una fortuna por su princesa ¿O me equivoco?
Súbela a la camioneta.

-¡¡NO MAMI!!

Me levanté de la cama alterada, estaba buscando mis pastillas pero no las encontraba por ningún lado, comisé a desesperarme, ya no podía soportarlo mas.

Mi cabeza me dolía, un sonido aturdidor me estaba alterando mas, ya no lo soportaba mas, el dolor se tornó aún mas fuerte y me tiré en el suelo hasta ya no poder mas, el dolor era tanto que comencé a gritar por este mismo.

[...]

Lando Norris

Esta en la sala con los chicos aún alterado, Juli ya casi estaba encerrada por una hora.

-¿Ya llamaste a su papá? -Carlos me sacó de mi trance.

-Si, ya vienen en camino.

[...]

Luego de esperar un rato mas el timbre sonó, me levante para abrir.

-¿Dónde esta? -Mariano entro casi corriendo al departamento con Annie y su padre destás de él.

-En su habitación, nos pidió estar sola. -Le respondí.

-Cuando una persona esta en ese estado y no hay un especialista cerca no deben dejarla sola. -Ann intervino.

-¿Cómo pasó? -El señor Alexander preguntó alterado.

-Le insistimos sobre ir a un bar, pero se alteró y salió corriendo. Perdón no sabíamos como iba a reaccionar. -Charlotte se disculpo.

-No te preocupes hija, ya pasó.
-El señor Alexander la tranquilizo.

-¿Saben si tomo sus pastillas?
-Ann preguntó.

-Si, hoy en la mañana y antes de comer. -Carmen contestó segura.

-¡¡Mierda!! -Exclamó Ann.
-Esto no fue por insistirle, ya tenía algo y no nos dimos cuenta.

-¿Cómo lo sabes? -Pregunté.

-Si se tomo su medicamento habría mantenido la calma, de otra forma sería peor.

Antes de que pudiéramos decir algo mas se escucharon gritos desde el segundo piso.

-Ale. -Ann susurro e inmediatamente salimos corriendo en dirección a su habitación.

Intentamos abrir la puerta pero aún tenía el seguro, Annie se acercó a la puerta, yo quería hacer lo mismo pero el señor Alexander me detuvo.

-No, deja que Annie se encargue.

-¿Ale?¿Me escuchas? -Ann comenzó a hablar.

-¡¡DEJAME SOLA!! -Grito Juli desde el otro lado.

-No, no lo voy hacer, dime que te pasó.

-¡¡NO PUEDO!!

-Si, si puedes, solo tranquilízate.

-¡¡ALEJATE, DEJAME EN PAZ!!

-No, no te voy a dejar, Ale, déjame ayudarte.

-¡¡NO QUIERO AYUDA!!

-Tal vez no la quieras, pero necesitas ayuda. -Esta vez ya no hubo respuesta.

-Ann ¿Puedo hablar con ella? -Le pregunté y ella solo asintió.

-Hay alguien que quiere hablar contigo.

-¡¡DEJENMÉ SOLA!!

-¿Juli? -Le pregunté.

-¿Lando? -Se escucho la voz de Juli mas tranquila.

-Amor, escúchame, dime que tienes.

-Tengo miedo.

-¿De qué?

-De que me dejen sola.

-¿Qué? Amor no pienses eso, nunca vas a estar sola.

-Pero...

-Pero nada. -La interrumpí. -Te prometo que no te vamos a dejar sola nunca ¿Qué te hace pensar eso?

No hubo respuesta.

-¿Juli? -Insistí con miedo.

Se escuchó en suspiro. -El día del asalto, el hombre que me amenazó me dijo que me quedaría sola, que la única persona que me quería, estaba muerta.

-Ese hombre no tiene ni la menor idea de lo que dijo, Juli, tus hermanos te aman, igual que tu padre, Dannia y Gabo te aman, los chicos te aman. -Me detengo y suspiro. -Yo te amo.

-¿Me amas? -Se escucha la voz del otro lado.

-Siempre lo hice, desde el primer día en que te vi, cuando tu hermano me dijo que no vendrías el día del evento de caridad, mi corazón se rompió, siempre te he amado.

No hubo respuesta de regreso.

Luego de esperar uno minutos se escucho que le quito el seguro a la puerta, me puse de pie y entré lentamente a la habitación.

-¿Juli? -No pude decir nada mas, se lanzó a mis brazos antes de que dijera algo. -Tranquila, ya estoy aquí. -La abracé y comencé a acariciar su cabello.

-Te amo. -La vos de Juli era débil.

-Yo también te amo. -Nos quedamos abrasados un rato mas hasta que sentí que Juli se estaba dejando caer. -¿Amor?¿Juli? -Intente verle la cara, pero tenía los ojos cerrados. -¡¡Se desmayo!! -Mariano, Annie y El señor Alexander me miraron confundidos.

-Tememos que llevarla al hospital. -Susurro Ann -¡¡RÁPIDO!! -Nos ordenó.

-¿Qué? ¿Por qué? -Pregunté mientras la cargaba como bebé.

-Puede ser que haya entrado en shock, no podemos permitir eso, tenemos que irnos ya..! -Ann bajó las escaleras junto con el señor Alexander.

-¿Puedes? -Mariano me preguntó refiriéndose a Juli.

-Si, ve por el auto.

Cuando bajamos a la sala Mariano salió corriendo por su auto.

-¿Qué tiene? -Pregunto Isa.

-Se desmayo. -Le dije mientras salía.

-Ay dios, Juli. -Charlotte se lamento.