Capítulo 36

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Cuando aterrizamos en Londres, Lando me llevó directo a mi departamento y él regresó a su casa solo, solín, solito con la soledad.

Al parecer Amara no puede mantener la boca cerrada y lo que pasó en la pequeña fiesta del domingo salió a la luz con un poco mas de exageración, nótese el sarcasmo.

Las revistas de chismes y diversos programas de televisión se pudieron en contacto con mi manager, Luigi y con la jefa de prensa de Lando para agendar entrevistas, pero para suerte nuestra, nuestro representantes saben como actuar ante este tipo de situaciones y ahora tenemos que dar solo una entrevista, pero por separado.

Mañana por la noche tendría que dar una entrevista con un programa con un programa de televisión, para desmentir ciertas cosas, y Luigi ya habló con ellos, por fortuna entendieron que no me gusta hablar de mi vida privada, así que no harían preguntas relacionadas mas allá del tema del domingo.

Ya solo quedaba esperar a que llegara la mañana y para eso tendría que dormir un poco.

[...]

A la maña siguiente desperté por el timbre del departamento, la verdad se me hiso raro el echo de que a las cinco y media de la maña estuvieran llamando a mi puerta, pero aún así me levanté y puse mis lentes, entre tanto drama olvide decirles que tengo problemas de la vista y cada que me levanto por las mañanas me da flojera ponerme los lentes de contacto y me pongo solo los lentes.

El timbre vuelve a sonar, me pongo una sudadera y una pantuflas color de rosa, el timbre sonó de nuevo, pero como ya saben, cunado me despiertan antes de cumplir mis ocho oras de sueños me irritó con mucha facilidad.

Antes de abrir la puerta ya estaba enojada, pero la persona la otro lado de la puerta ya había hecho sonar el timbre cuatro veces seguidas.

-¿Quién carajos esta molestándome a esta ho... -Al abrir la puerta me encontré con mi padre. -Oooouu ya veo, pase. -Mi cara estaba roja por la vergüenza.

-Te eduqué mejor que esto Alessandra. -Me dijo con una ceja arqueada.

-Perdón, es solo que no me deja dormir mis ocho horas. -Me disculpé.

-Si, ya sé como te pones cuando no duermes bien. -Me dijo riendo. -Disculpa la hora, pero Alexander me llamó, dijo que que no quería a todos en la casa hoy temprano, supongo que tiene algo que ver con la boda. -Luego de mi coma de seis meses la boda de mi hermano y Annie se tuvo que posponer y hasta ahora no se había hablado al respecto.

-Esta bien, creo que le llamó a usted ya que por las noche tengo apagado en celular. -Le respondí. -¿Quiere café? 

-Si.

Estuvimos platicando hasta que dieron las siete de la mañana, Alexander llamó, dijo que ya estaba en la asa y nos estaba esperando.

-Los alcanzo en un rato, tengo que cambiarme. -Le dije a mi padre mientras me despedía.

Estuve buscando un outfit casual y elegante a la vez, ya que supongo que Annie y Alexander estaban en la casa era porque quieren hablar sobre la boda.

[...]

Cuando llegué a la mansión y estacioné mi bellísimo McLaren 720s en el parking de atrás recordé que olvide mis llaves, y que recientemente cambiaron las claves de la entrada, estaba sacando mi celular para llamarle a mi hermano, pero recibí un mensaje de Lando.

Lando 

Amor ¿Dónde estas?

Alessandra

Estoy en la casa de mi papá.

Lando

¿Pasó algo?

Alessandra

No, Alexander dijo que nos quería ver muy temprano, espero que no sea nada malo. ¿Puedes venir?

Lando

Esta ben, voy para allá

Y con eso se despidió, afortunadamente para mi, Annie salió a la puerta.

-Ann, que gusto ¿Pasó algo? -Le pregunté sacando guardando mi celular.

-No, solo son detalles finales de la boda, pero es mejor que todos hablemos de eso, mi hermano está adentro con su novia ¿Y Lando? -Me dijo rápidamente.

-Ya viene en camino. -Le respondí mientras entrabamos a la casa.

-Alessandra. -Gian y Alexander me saludaron.

-Hola. -Les respondí.

-¿Lando? -Gian miro detrás mío buscándolo.

-Ya viene en camino, Annie me dijo que vienes acompañado. -Le digo jugando con mis cejas.

-Si, salió a atender una llamada. -Dijo señalando al jardín donde una chica rubia y alta de espaldas estaba atendiendo una llamada.

-No te olvides de nosotros Ale. -Adonnis y Alan aparecieron en la puerta de la cocina.

-No, no lo hago, los extrañé. -Les dije mientras me acercaba a ellos para abrasarlos.

-Te estábamos esperando, pero supongo que invitaste a Lando. -Mi padre intervino en la cocina, mientras me dejaba un beso en la frente.

-Sip ¿Lo esperamos? -Le dijo con voz dulce para convérselo, la verdad que aunque no lo haga mi papá siempre está de mi lado.

-Esta bien, sirve que buscamos una botella de vino. -Me miro mientras me abrasaba por un costado.

-¡¡ESO ES COMPLETAMENTE INJUSTO!! -Alan y Alexander se quejaron al mismo tiempo. 

-Nosotros ni siquiera podíamos traer a nuestras novias hasta que fueran formales. -Alexander reclamó.

-Eso es cierto y además Lando y Alessandra apenas llevan meses. -Alan reclamó de nuevo.

-Eso no es cierto, ustedes mismos me dijeron que durante el tiempo que estuve en el hospital Lando no se metió con nadie. -Les saqué la lengua a mis hermanos mayores tal cual niña de cinco años.

Iban a empezar a quejarse de nuevo cunado el timbre sonó y como podrán adivinar Margarita le abrió la puerta a Lando.

Antes de que pudiera sacar sus garras tomé a Lando del brazo y lo llevé conmigo a la cocina.

-¿Por qué de pronto la violencia? -Dijo quejándose.

-No es violencia, es precaución. -Dije mirando a Margarita.

-Esta ben ¿Quién mas esta aparte de tu familia?

-Gian y su novia, de ahí mis hermanos, mi papá y Annie. -Le respondí mientras salíamos al jardín. Pero antes tomamos las copas de vino que dejaron para nosotros en la isla.

Cuando salimos al jardín nos llevamos con una sorpresa muy amarga...

La novia de Gian, aquella chica que vi de espaldas, rubia y alta es...

Tú & Yo por el mundo || Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora