Capítulo 47

1.1K 29 3
                                    

Lando Norris

Toda la noche estuve sin pegar un ojo pensando en la conversación que tuve con Alessandra, ahora me encuentro grabando un stream con los ánimos por el suelo y una ojeras enormes, incluso mas grandes que mis ganas de grabar.

Continúe grabando todo apachurrado cuando mi madre me llamo;

-¿Si ma? -Le pregunte, sentándome en uno de los bancos de la isla en la cocina

-Hola. Supongo que no preguntaré como te sientes. -Asumió, ella me conoce bastante bien.

-Supongo que no. -Acepté.

-¿La llamaste? -Preguntó.

-¿A quién? -Obviamente sabía de quien estaba hablando.

-Vamos hijo, no te queda hacerte el tonto. -Confirmó.

-Te aseguro que no quiere verme. -Dicté.

-¿Cómo estás tan seguro? -Preguntó de nuevo.

-No lo sé, supongo que por que justo ahora debe estar abordando un avión en dirección a Italia. -Asumí.

-¿Ella te dijo que es tu culpa? -Negué con la cabeza. -Entonces ¿Cómo estás tan seguro?

-Mamá, me odia. 

-Eso no es cierto, te aseguro que esa niña te quiere mas a que a nada en este mundo, -Se acercó a mí y uso su mano en mi hombro. -pero tienes que entender que lo que hiciste le dolió.

-Y ¿Si ella me rechaza? -Pregunté con la cabeza baja.

-Entonces ya habrá mas peces en el agua, pero si en verdad es amor mutuo te dará una explicación.

-¿No soy yo quien se la tiene que dar? -Pregunté con el ceño fruncido.

-Bueno, sí, pero ella ya te dio la oportunidad, ahora es su turno de dar su punto de vista y hacerte saber el por que de sus acciones. -Aseguró.

-Si regreso mas roto ¿Me vas a comprar un bote de helado todos los días? -Pregunté ingenuo.

Ella río. -No creo que sea buena idea. -Tiene razón, hay mucha historia detrás de un helado. -Pero te ayudaré. 

Le di un abraso para hacerle saber que me ayudó mucho.

En cuanto nos separamos ella me dedicó un sonrisa tierna y salí corriendo a buscar mis llaves.

No sé como ni cuando, pero Margarita consiguió mi número. Me sorprendió el hecho que me mandara la dirección y el horario de vuelo de Alessandra.

Estoy seguro de que pagaré mucho dinero en multas por haber rebasado los límites de velocidad y haberme saltado unas pocas luces rojas del semáforo (nótese el sarcasmo).

Al llegar al aeropuerto y estacionarme de la peor forma posible (ni se nota que soy piloto profesional), salí corriendo de mi coche a buscar a Alessandra.

Afortunadamente no había muchas personas en el lugar, por lo que pude divisar una silueta familiar a lo lejos, era la de Eros, el guardaespaldas de Alessandra,

Tú & Yo por el mundo || Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora