Stupid Cupid [renhyuck]

➹07: Miss Baozi

Capítulo dedicado a rocktchen

ㅡ ¿Un musical?

ㅡ Sí, al parecer es original de los del taller de teatro ㅡcomentó Huang restándole importancia.

ㅡ Ja, con lo que te encanta actuar ㅡmofó sarcásticamente el rubio acostado en la cama de su mejor amigo sin despegar su vista del Nintendo.

Renjun le lanzó uno de sus peluches dándole justo en la cara. Seri rió y continuó comiendo sus gomitas de pingüino hasta que fue interrumpida por el mismo peluche impactando contra su rostro. Esta vez el que rió fue Jaemin.

ㅡ Ni me lo menciones ㅡsoltó el chino dejándose caer en su mullido sillón puffㅡ y ni siquiera puedo negarme cuando esto es lo único que me libra de reprobar redacción ㅡchilló restregándose las manos en su cara con frustración.

ㅡ Ya, ¿pero de qué va la obra? ㅡinterrumpió Jaemin dejando de lado su partida de Mario Kart para prestarle total atención al de cabellos bicolor.

ㅡ Créeme, no querrás saber ㅡdijo Renjun recargándose más en el puff hasta que casi desapareció dentro de ésteㅡ . Es la mierda romántica más cliché que puede existir.

ㅡ ¿Tan así? ㅡcuestionó Seri.

El más bajo asintió y abrió la lata de Pringles a su costado.

Los pongo en contexto. Después de que Haechan llegara por él a la cafetería lo llevó al auditorio en donde la maestra Yeongja de redacción los esperaba junto a otros alumnos. La docente los había mandado a llamar debido a que los quería para participar en la obra escolar que se llevaría a cabo a finales de ciclo. En el caso de Renjun, no tenía la decisión de querer participar o no puesto que estaba a nada de reprobar aquella materia y formar parte de aquel musical de cuarta era su única salvación. Por el contrario, Haechan era un as para redacción y participar era su elección. Al principio iba a rechazarlo, pero en cuanto supo que su pastelito participaría no dudó en aceptar. La sola idea de imaginar al chino actuando para aquel musical mal hecho lo hacía retorcerse de la risa.

Si de por sí el hecho de tener que actuar ya le causaba repulsión a Huang, que se le agregara tener que cantar y bailar lo hacía aún peor. Y todavía más en cuanto leyó la vomitiva trama de romance escolar. Pero allí no terminaba, claro que no, puesto que como cereza del pastel le tocó interpretar a, cito, "Jihoon, un jovencito dócil y cariñoso que es mejor amigo de la protagonista". ¿Dócil?, ¿cariñoso? ¡Ja, ni en sus peores pesadillas! Y para colmo tendría que hacerle de perrito faldero a la protagonista. Definitivamente el destino estaba en su contra.