Stupid Cupid [renhyuck]

➹01: Idiots & broken hearts

Aún lo recuerda como si fuera ayer. Era su fiesta de cumpleaños número 11 y su madre había comprado unos horribles gorros de fiesta rebosantes de purpurina que para ese entonces eran lo máximo para él. Invitó a todo el salón de clases a la fiesta a pesar de ni siquiera hablar con todos. Y gran error fue aquel.

Hyojung, una niña delgadita de cabello largo con un peculiar olor a pan blanco, había asistido a la fiesta con el retorcido plan de robarle su primer beso a Renjun. No era como sí el chino le gustara demasiado, solo que la niña tenía una extraña obsesión con robar besos para ver quienes caían a sus pies.

Fue así que después de cantar el dichoso "feliz cumpleaños" Hyojung le tomó fuertemente de su preciada camisa rosa a cuadros y le estampó sus labios contra los suyos haciendo que todos los presentes se alborotaran y al padre de Renjun se la cayera la cámara sobre el pastel. Hyojung se apartó de él con un sonoro chasquido y Huang solo pudo sentir como el desayuno se le subía por el esófago. Y entre arcadas y vomitadas, Renjun apenas alcanzó a llegar al váter y expulsar los emparedados de queso que su mamá le preparó aquella mañana.

Todo se hizo un caos; Hyojung se pusó a llorar como desquiciada, su mamá corrió detrás de él y su papá seguía en shock rodeado por los gritos de infantes horrorizados por la escena, eso sin mencionar a su compañero San que también se vomitó sobre el pastel.

Y Renjun está seguro que fue allí que empezó su mala suerte en el amor, todo por un beso robado y envenenado de Hyojung. Bueno, al final tuvo que ir a la casa de la niña y disculparse con ella aunque fue en vano ya que no quiso volver a verle desde ese entonces. Para Renjun, mejor. Debía admitir que el beso fue simplemente la peor experiencia de su vida y no porque a Hyojung le apestara la boca o tuviera los labios resecos, sino que ya a esa edad Renjun estaba bien consciente de que no le gustaban las niñas. ¿Y cómo estaba tan seguro de eso? Sencillo, desde hace un año que había empezado a sentir las famosas mariposas en el estómago por Minghao, un chico un grado mayor que él. Le fue difícil asimilarlo en un principio, pues no sabía si era posible que le gustara un chico, él no había visto ni escuchado jamás de aquello. Incluso llego a pensar que estaba enfermo o algo, pero su mamá le dijo que amor es amor y se puede amar a cualquier persona. Y así lo hizo, finalmente aceptó que se había enamorado de Minghao.

Pero eso no importaba ahora.

ㅡ ¿Estás terminando conmigo?

El rubio enfrente de él solo apartó la mirada y se sobó la nuca notablemente incómodo por la situación.

ㅡ No lo digas así...

ㅡ ¿Entonces cómo? ㅡrespondió el más bajo toscamenteㅡ Oh, Renjun, ya me es aburrida e incómoda tu presencia como pareja. Procedamos a separarnos cordialmente ㅡsoltó irónicamente el chino tratando de imitar la voz de Lee.

ㅡ ¡Ya! Esto es serio ㅡrespondió el mayor tratando de mantener su tono bajo.

Renjun soltó una risa amarga y apartó la mirada. Esto tenía que ser una maldita broma.

ㅡ Sí, claro, muy serio ㅡdijo mostrando la pantalla de su celular en donde se mostraba el mensaje de texto que Mark le había enviado queriendo terminar hace unas horas.

El rubio no supo qué más decir y se limitó a bufar y meter las manos en los bolsillos de su pantalón.

ㅡ Púdrete, Lee ㅡfinalizó Renjun y se colgó con fuerza la mochila en su hombro derecho.

Se dió la media vuelta y comenzó a caminar por la gran extensión del campus. Pero algo no estaba bien, no se sentía del todo correcto. Paró en seco notando su respiración agitada. Inhaló suficiente aire y se dió la media vuelta taladrando a Mark con la mirada. El mayor lo miró confundido y se quedó petrificado en su lugar. Renjun caminó lentamente hacia Lee, el corazón desbaratandosele en el pecho, los dientes castañeteando de dolor y furia. Se paró a unos pocos milímetros del mayor y le sostuvo la mirada. No dijo nada, solo silencio.