Los principes heridos

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Todo había ocurrido en un momento, Krystopher y Krysthen habían estado cuidando de un pequeño lobo cuya madre había muerto.
Un instante reían y consentían al cachorro y al siguiente Krysthen tenía a Líf en mano, mientras Krystopher murmuraba hechizos tras de ella. Un dragon inmenso color café como las piedras estaba frente a ellos mostrando fauces amenazadoras y sobre el, un encapuchado vestido totalmente de negro al que no le podían ver la cara.

-¿¡Quien eres!? -Grito Krystopher en posición de guardia.

El forastero bajo del dragón gigantesco y sin decir su nombre o alguna palabra preventiva hechizo a los dos mellizos para que se quedaran quietos, Krystopher uso toda su energía más la que tenía almacenada en el cuarzo de su corona, y liberó a su hermana de las ataduras, el sabia que ella tenía más oportunidad.
Krysthen uso el mismo hechizo del forastero -¡Letta! -pero sabia que no duraría mucho así que liberó a su hermano en ese transcurso y le lanzo a Líf, ambos sabían sus debilidades y fortalezas, Krysthen era la mejor en magia pero el combate no se le daba bien, su hermano era lo contrario.
Krystopher tomo con una mano a Líf y la blandió, pero con dificultad pues no era su espada, Líf era más delgada y ligera, Dauth era ancha y mas pesada.
Kira y Akira se enfrentaban al dragón con su disminuido tamaño y por primera vez se arrepentían de haberlos hechizado, el inmenso dragón café les triplicaba el tamaño y una mordida de él sería mortal así que se pasaron casi todo el tiempo esquivando. Los mellizos peleaban juntos pero el forastero aunque era pequeño como un enano era muy hábil con la espada y tenía varias capas de escudo así que los hechizos de Krysthen casi no le hacían efecto y ya se estába agotando. El forastero lanzó una estocada hábil con su espada y Krystopher esquivo a un costado, pero la estocada no iba para el, era una distracción para que descuidara la defensa de su hermana. Justo cuando la espada iba a atravesar por en medio el pequeño cuerpo de Krysthen, Krystopher se atravesó para protegerla y recibió toda la estocada en el área del apéndice.

Eragon y Arya llegaron únicamente para ver como su hijo escupía sangre y caía pesadamente al piso, Eragon salto de inmediato y bajo del lomo de Saphira, la cual de inmediato se fue a atacar al dragón café claro el cual reconoció como Gant, uno de sus primeros estudiantes.
Krysthen y Arya usaban la energía que tenían intentando curar a Krystopher sin éxito, Saphira y Eragon batallaban contra el dragón y Wildhor el enano que Eragon también reconoció por su espada, corrió y monto su dragón herido huyendo.

Entraron todos corriendo rápidamente al castillo y de inmediato trasladaron a Krystopher al área de enfermería donde todos los magos curanderos trataban de curarlo reconstruyendo su abdomen.

-Es mi culpa, si yo hubiera estado más lejos...- Decía Krysthen entre sollozos mientras se acurrucaba en su madre.

-No, es mi culpa yo le quite la espada, no podía defenderse normalmente- Replicó Eragon con el ceño fruncido.

-No es culpa de nadie, son cosas que pasan, lo único que podemos hacer es esperar que este bien- Contesto Arya mientras tomaba el cabello negro de su hija menor.

Las clases de ese día habían sido canceladas, y Eragon, Arya y Krysthen se habían sumado a curar a Krystopher después de que habían recobrado energías, pero aún así solo el destino diría que pasaría.

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