Arco 9: Capítulo 117

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En la cocina limpia y luminosa, un hombre apuesto y distinguido estaba revolviendo unos fideos largos y finos en una olla con sus palillos.

Ciertamente fue muy conmovedor ver que el presidente de la familia Tan estaba dispuesto a preparar personalmente una sopa para su amado.

Desafortunadamente, solo tuvo que elegir hacer esto cuando Shi Qing quería participar en algunos, ejem, ejercicios.

El joven se sentó inexpresivamente en un taburete junto a la puerta de la cocina, sus ojos de pez muerto mirando la zona inferior de Tan Mingjin.

Las largas piernas de Tan Mingjin se movieron inquietas. "Shi Qing, ¿no estás contento en este momento?"

Shi Qing, con sus ojos de pez muerto: "... No. Estoy muy feliz."

El hombre miró vacilante al pequeño Shi Qing, que le escupía desde el hombro de Shi Qing. Luego miró los fideos en la olla.

Dijo vacilante: "¿Por qué no pido algo de comida en un restaurante entonces?"

Pequeño Shi Qing: "¡Pei pei pei!"

Tan Mingjin se volvió cada vez más vacilante.

Shi Qing estaba indefenso frente a su comportamiento desconcertado.

Se reclinó en su silla y se lavó el cerebro: "Encontré a este hombre, así que haré lo que sea necesario para que vea las cosas".

El joven miró hacia arriba y comenzó a desabrocharse la camisa sin expresión alguna.

Al principio, Tan Mingjin: "¿?"

Entonces, él estaba ahora como: "¡!"

Se estaba haciendo tarde. Cuando las farolas se encendieron afuera, parte de su luz brilló en la cocina.

Una olla de fideos ya fríos estaba sola e inmóvil en la estufa.

El Sistema ya podría considerarse un veterano a la hora de estimar la cantidad de tiempo restante en función de la paciencia humana.

E incluso agregó algo de tiempo extra, solo para estar seguro.

Cinco horas después, emergió con cautela.

Mosaicos por todas partes.

El sistema: [...]

Esto no debería ser así, ¿verdad? Ya han pasado cinco horas.

Además, en realidad escuchó débilmente a Shi Qing gimiendo y llorando.

El sistema: [!!!]

¡El Anfitrión está llorando!

¡¿Ese Tan Mingjin lo está intimidando?!

Quería salir y ayudar, pero de acuerdo con las regulaciones de privacidad, el Sistema tenía que evitar al Anfitrión cuando estaba realizando ese tipo de acto [censurado].

Por lo tanto, el sistema solo pudo volver con cuidado para cubrirse y preocuparse.

A las tres de la mañana, el rostro de Tan Mingjin estaba lleno de culpa mientras limpiaba cuidadosamente a Shi Qing. El joven acostado en la cama ya estaba dormido, su rostro todavía surcado de lágrimas. De vez en cuando lloriqueaba en sueños.

El hombre se volvió cada vez más culpable. Se apresuró a reemplazar la toalla suave por una nueva y limpió cuidadosamente la cara de Shi Qing.

"No más..."

Quizás sintiendo su proximidad incluso en sus sueños, el joven dormido sollozó y empujó al hombre.

El corazón de Tan Mingjin se derritió. Se apresuró a bajar la voz y le dijo: "No tengas miedo. Solo voy a limpiarte la cara".

Todos saben que soy un buen zorroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora