Todos saben que soy un buen zorro

Arco 11: Capítulo 143

Shi Qing llevó a Song Xiabing directamente a su habitación.

Por supuesto, como capitán del grupo trueno abrasador y usuario de habilidad de nivel siete, su habitación era tan lujosa como podía ser.

Y sus gustos eran, bueno, muy únicos.

Había una imagen de un águila volando de quién sabe dónde en la pared, y el piso estaba cubierto con una enorme alfombra de piel de tigre.

Sí, solo una pieza.

Los animales mutados generalmente se volvieron más grandes. Siguiendo esta lógica, los tigres, que ya eran bastante grandes para empezar, ahora tenían un tamaño aterrador. Aquellos que tenían habilidades especiales eran aún más enormes.

El anfitrión original obtuvo este aspecto después de derrotar a una bestia mutada con poderes. Lo hizo broncear y convertirlo en una alfombra para que sirviera como una especie de trofeo.

El anfitrión original era un gángster humilde que abandonó la escuela temprano. Nunca se hizo un gran nombre, por lo que nunca tuvo la oportunidad de desarrollar un sentido de la estética. Por eso también había una manta con estampado de leopardo en la cama.

Las sillas de la habitación también estaban acolchadas con pieles de tigre.

Como probablemente puedas imaginar, esta habitación se veía bastante extraña.

Al menos lo fue para Song Xiabing. Nunca antes había estado aquí. Cuando empujó la puerta, se sintió como si estuviera en una tribu de pastizales en lugar de en un mundo postapocalíptico.

Incluso si creció descuidado en la familia Song, al menos tenía dinero para gastar después de crecer un poco. Su sentido de la estética estaba definitivamente en línea.

Ahora, a Song Xiabing le preocupaba que pudiera quedarse ciego al mirar la decoración que le hacía llorar los ojos aquí.

Sin embargo, el hombre que se pavoneaba frente a él no pensó que hubiera nada malo en sus decoraciones. Se quitó los zapatos antes de pisar la alfombra de piel de tigre y quitarse la chaqueta. Mientras caminaba hacia adelante, no se olvidó de volverse y ordenarle a Song Xiabing: "Quítate los zapatos. No ensucies mi alfombra".

Song Xiabing se quitó los zapatos obedientemente y pisó la alfombra de piel de tigre. Solo entonces se dio cuenta de que el pelaje de esta alfombra no era nada liso. Las hebras individuales se clavaron en sus pies de una manera muy incómoda.

Song Xiabing había sufrido muchas dificultades en el pasado, por lo que esto no significaba nada para él.

Sin embargo, por el bien del apuesto hombre que se desnudó rápidamente hasta quedar con un batidor de esposas y unos pantalones floridos que mostraban sus bonitos pectorales y sus bíceps bellamente definidos, dio un paso adelante.

"¡Tss!"

Como si no pudiera soportar el dolor, Song Xiabing dejó escapar un suave grito y retrocedió de inmediato.

"¿Qué ocurre?"

Como era de esperar, Shi Qing se volvió hacia él después de escuchar su voz. Notó que la expresión de Song Xiabing estaba tensa por el dolor mientras miraba su pie pálido y tierno. El hombre enarcó una ceja y se impacientó aún más.

"¿Por qué eres un dolor en el trasero? Eres tan mimado como una mujer".

Song Xiabing inclinó la cabeza para parecer lamentable. Dijo con cuidado: "Lo siento, jefe, no era mi intención, no volveré a molestarlo..."

Luego dio un paso adelante con el ceño fruncido en su bonito rostro, colocando cuidadosamente su pie sobre la alfombra como si fuera un campo minado.

Dio un paso. Luego otro.