Arco 2: Capítulo 33

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Chen Rong sintió que Jing Yuanqi podría ser legalmente ciego.

Cubrió su palpitante rostro mientras las lágrimas caían sin parar. No sabía si estaba llorando por el dolor o la sensación aplastante en su corazón: "¡Solo mira las cámaras de vigilancia! Entonces todo se aclarará".

Cuanto más Chen Rong insistía en que Shi Qing lo golpeara, más feliz era Jing Yuanqi.

Continuó avivando las llamas de la duda de Shi Qing: "¿Sabes por qué está tan empeñado en observar la vigilancia? Es porque ya ha plantado un video falso para subir más tarde y arruinar tu reputación".

"Podrías pensar en él como..." El joven miró con odio reprimido a Chen Rong, que estaba parado allí inexpresivo mientras todo su plan quedaba expuesto. "....como tu hermano pequeño, pero para él eres solo un obstáculo para su herencia".

"Ya hemos llegado tan lejos, pero aún insiste en que lo venzas. Shi-laoshi, ¿no es hora de enfrentar la realidad?

La tristeza en el rostro de Shi Qing se hizo aún más pronunciada.

Sus ojos cayeron, su rostro se nubló y se quedó en silencio.

Jing Yuanqi estaba lleno de determinación mientras sostenía el cuerpo blando de Shi Qing. Su impulso de atar un cohete a Chen Rong y decirle que se enoje disminuyó un poco con la sensación. No le importaba en absoluto que la otra persona lo estuviera mirando con una expresión traicionada.

Por supuesto, aunque no había una necesidad urgente de lanzacohetes, todavía era necesario enviarlo en un tren al menos.

"Eso es suficiente Chen Rong. Has hecho tu canción y baile. Es hora de que te vayas.

Chen Rong estaba a punto de volverse loco. "¿Estoy bailando? ¿Yo? Jing-ge realmente me ganó. ¡Era realmente él! ¡¿No estabas mirando justo ahora?!

"Sí, lo estaba".

El joven miró al emperador de la película en sus brazos suavemente. Sus ojos estaban llenos de lástima: "Realmente parecía que Shi-laoshi te golpeó desde el ángulo en que estaba".

Chen Rong: "Entonces, ¿por qué no me crees?

La cara de Jing Yuanqi se oscureció nuevamente. Dirigió una mirada resentida hacia el loto blanco frente a él. Su voz era como hielo: "Shi-laoshi no te habría lastimado ni un pelo en la cabeza".

Hacía tiempo que había adivinado que Chen Rong debió haber usado varios métodos para que, independientemente de cuán implacablemente intimidara a Shi Qing, le siguiera gustando de todo corazón y creyera que era la persona más amable.

El tipo de desviación de ángulo que Chen Rong solía usar para que pareciera que Shi Qing lo golpeó probablemente no era nada nuevo.

Chen Rong, que era bueno en la desviación del ángulo, pero esta vez realmente era inocente: "¡E- me golpeó así! Todavia puedes..."

"A-Rong ..." 

Shi Qing de repente llamó a Chen Rong. Había un rastro de tristeza en esa voz eternamente gélida. Sus hermosos ojos negros parecían exponer su angustia interior. El emperador de la película miró a su hermanastro aturdido. "Si me dices que todo fue un malentendido o que Jing Yuanqi te forzó, no te culparé. Todavía puedo perdonarte.

Todos saben que soy un buen zorroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora