Arco 3: Capítulo 38.2

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※※※

El emperador llegó pronto.

Acompañados por la exaltada "Llegada de Su Majestad" del eunuco, los ojos del gran príncipe que se apoyaba en silencio sobre los heridos se iluminaron.

Rápidamente se levantó, tenía los ojos rojos y su queja estaba a punto de encontrarse con él: "Padre..."

"¡Su Majestad!"

Antes de acercarse, una figura esbelta pateó frente a él, e incluso gritó más fuerte de lo que fue perjudicado más rápido de lo que fue perjudicado.

Shi Qing, que lo perseguía por toda la casa con una cara arrogante en este momento, se retorció al emperador:

"Shi Qing saluda a Su Majestad".

El príncipe que miraba la habitación parecía en blanco.

¿Dónde vieron a Shi Qing verse así?

El pequeño maestro siempre ha sido tímido y malhumorado y no puede esperar para levantar la barbilla hacia el cielo.

Yu Chennian también estaba al lado, presenciando la escena suave y pobre de esta encarnación de gato de leche feroz.

Lo miró un poco y continuó mirando sin decir una palabra.

Shi Qing estaba llorando, delicado y lleno de quejas, las lágrimas derramaban esa delicada cara y parecía particularmente patético.

El emperador miró las lágrimas en el rostro de Shi Qing, ¿No fue que Shi Qing golpeó al gran príncipe? ¿Por qué Qing Qing lloraba tanto?

"Levántate y levántate. ¿Qué pasa? Por qué están llorando".

"Gracias a Su Majestad".

Shi Qing se levantó sin tocar su rastrojo y se secó las lágrimas con agravio.

El gran príncipe herido finalmente llegó al momento: "Los niños saludan al padre, padre, tienes que darles a los niños..."

"Su Majestad, tiene que decidir sobre su cortesano...Gran Hermano es demasiado intimidante, ohh..."

El príncipe, que fue cortado nuevamente, lo miró con una mirada increíble al adolescente agraviado, "¿Te estoy intimidando demasiado?"

Shi Qing parecía sorprendido por la expresión distorsionada en su rostro, sus ojos mostraban timidez, y dio un paso atrás, escondiéndose cuidadosamente y tímidamente detrás del emperador.

"Lo escuché en persona. El hermano mayor dijo que yo no era más que un hijo de un primer ministro. También dijo que cuando estaba en el poder, quería...quería que fuera una mascota..."

El gran príncipe apretó los dientes: "Padre, no lo escuches tonterías, ¿cómo puedo decir algo así? Está claro que de repente se apresuró a golpearme, ves mi herida..."

La cara del maestro Xiao estaba llena de quejas imparables, y las lágrimas cayeron por sus mejillas.

La suave y suave voz glutinosa está completamente libre de la arrogancia y dominación anterior: "Aunque el cortesano no es más honorable que algunos de Su Alteza, también es el hijo del cortesano. El corazón del cortesano se dirigía hacia Su Majestad, pero Su Alteza me comparó con un niño. Fue una pena y vergüenza que el cortesano estuvo furioso por un momento, y luego todo comenzó"

"Padre Emperador, no le creas. ¿No sabes qué tipo de persona es? ¡Siempre se lo das a Wen Liangjian!"

Shi Qing se chupó la nariz y su voz era ronca y tímida:

Todos saben que soy un buen zorroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora