Todos saben que soy un buen zorro

Arco 10: Capítulo 132

... Por desgracia, este Shi Qing solo tiene dinero de sobra.

¿Existieron palabras más exasperantes?

El padre Jiang estaba tan enojado que casi se desmaya en la mansión de la familia Shi.

Espera un minuto.

Así es, ¡podría desmayarse en la mansión de la familia Shi!

Entonces su familia Jiang tendría una excusa para hacer una visita y actuar de manera dominante.

Además, Shi Qing ha estado ocupado creando problemas en Crane City estos días. Todos sabían que estaba apuntando a la familia Jiang. Una vez que el padre Jiang se desmayó aquí, la familia Shi no podría salir hablando incluso si tuvieran ocho bocas.

Así que el padre Jiang se llevó una mano al pecho y se derrumbó lentamente.

Pensó que Shi Qing y su padre entrarían más o menos en pánico y se apresurarían a ayudarlo, pero para su sorpresa, se mostraron indiferentes y solo lo vieron caer. Sin otra opción, el padre Jiang solo pudo apretar los dientes y cometer, cayendo al suelo con un ruido sordo.

Jugando muerto.jpg

Shi Qing: "Padre, el tío Jiang se ha desmayado. Llevémoslo rápidamente a la calle".

Padre Shi: "¿Qué, por qué?"

Shi Qing: "El tío Jiang ya se ha desmayado de hambre, pero Jiang Liye todavía se niega a firmar los papeles del divorcio. Es nuestro deber asegurarnos de que todos sepan lo poco filial que es, dejar que su propio padre muera de hambre hasta el punto de desmayarse por sus propios deseos egoístas".

Padre Jiang, que se hacía el muerto: "......"

Abrió los ojos y se levantó con expresión sombría y hosca.

El pequeño maestro debajo de ellos se sorprendió: "¡Tío Jiang, estás despierto de nuevo!"

Padre Jiang: "¡¡Desvergonzado!!"

El pequeño maestro sonrió alegremente: "Tío, tienes razón. Soy un descarado. Este joven se disculpa".

Padre Jiang: "......"

Él estaba equivocado. Se equivocó al pensar que la persona más desvergonzada del mundo era la cabeza de familia Shi.

¡En este mundo, la persona más desvergonzada era claramente Shi Qing!

No podía superarlo, no podía superarlo, y ni siquiera podía fingir estar muerto.

El padre Jiang realmente no tuvo más remedio que retirarse.

Con un resoplido frío, se quitó las mangas y salió.

Cuando llegó a la puerta, se encontró con Jiang Bieyu que estaba esperando afuera.

Jiang Bieyu no saludó cuando vio a su padre. Simplemente lo miró en silencio con esos ojos de color claro que el padre Jiang siempre había creído que representaban la frialdad de su hijo.

Miró a Jiang Bieyu, notando la ropa fina que vestía y el rubor rosado de sus mejillas por comer y beber bien. Incluso su cuerpo se veía más fuerte y más alto que nunca.

El padre Jiang se puso aún más furioso.

Se rió con frialdad: "¿Escuché que ahora eres el sirviente de Shi Qing? Parece que también estás empezando a comportarte como él, a juzgar por lo irrespetuoso que eres con tus mayores. Debería haberte ahogado cuando tuve la oportunidad".

Jiang Bieyu levantó fríamente los ojos y sonrió al padre Jiang: "tengo que agradecer al padre y al hermano mayor por enviarme a un lugar tan bueno como la familia Shi.