[TERMINADA]
Park Jimin es el mejor en cuanto a planificación de bodas se trataba. Conseguir una hora con él, era casi imposible.
Gracias a un favor, Jeon Somin consiguió un cupo en su apretada agenda, para planificar la boda más extraña que a Jimin...
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💍
—Bien, vamos a comenzar la ceremonia —anunció Jimin a los invitados, que aún estaban fuera del salón. —Por favor, entren... ¿el novio está dentro? —preguntó a Taehyung.
—Sí, apareció —rio. —Es muy guapo, déjame decirte.
—Perfecto —susurró Park.
—No sé si perfecto, pero sí muy guapo —bromeó. —Yo me encargo de todo, tú ve con la novia, que tiene que hacer su gran entrada.
—Okey, esperaré tu señal —guiñó al castaño y salió del lugar hacia donde estaba Somin y su madre.
En el interior del salón, todo siguió como estaba pautado.
—Bien, ahora hará ingreso el novio —anunció el maestro de ceremonias.
El lugar era de ensueño, todos los invitados estaban sorprendidos de casa detalle del lugar.
Luego de que el novio llegara al frente del lugar, el maestro de ceremonias continuó.
—Ahora, hará ingreso la novia —todos se giraron hacia la entrada, para ver a la espectacular novia que ingresaría. Pasó un minuto entero y nada sucedió.
El hombre que dirigía la boda, miró a Taehyung, quien tecleaba furiosamente en su teléfono a Jimin, para que la novia hiciera su aparición.
Al recibir un emoji de una mano con el dedo pulgar levantado, suspiró aliviado y le hizo una señal al maestro de ceremonias para que volviera a presentar a Somin.
—Ahora sí, la novia hará su ingreso —todos expectantes miraban la entrada. Los gritos de sorpresa no se hicieron esperar.
Pero, quien entró, no fue la novia de blanco, si no, cuatro policías uniformados, quienes entraron veloces al lugar.
—¿Quién es Choi Woo Shik? —habló el policía a cargo.
Todos apuntaron hacia adelante, donde el novio estaba parado con cara de pánico.
—¿Qué...? —no alcanzó a decir palabra, cuando se abalanzaron sobre él y se lo llevaron esposado, en un coche patrulla.
[...]
[Cuatro meses después...]
—Bien, ¿qué tenemos para esta semana? —preguntó Park Jimin, en la sala de reuniones, como todos los lunes a primera hora.
—Hoy, cita en la pastelería con las parejas Cho-Kim, Shin-Lee y Kim-Kim —habló Taehyung mirando su agenda.
—Ajám, hoy es día de pastelería entonces, y... ¿mañana? —volvió a preguntar, mirando su Tablet.
—Día de imprenta, hay varias invitaciones que mandar a hacer y, además, Taemin otra vez con problemas en la mantelería... Se suponía que tenía que tener listas las de la ceremonia del viernes y aún no se pronuncia, nos quedan sólo cuatro días —dijo, histérico.
—Bien, tranquilo, yo arreglaré eso —comentó Jimin.
—Si quieres, el miércoles yo me hago cargo de las flores, de todas formas, tu hermano siempre tiene buenas ideas —acotó el castaño.
—Lo que quiere, es coquetear con Jihyun —se burló Joy, asomando medio cuerpo por la puerta de la sala de reuniones.
—¿Qué? No —rodó los ojos Taehyung.
—Bueno, como sea, hazte cargo de las flores el miércoles —sonrió en afirmación.
—Jefe, creo que alguien lo espera en su oficina —anunció Joy, luego se giró y se fue.
—Mmh, que extraño... Se supone que no tengo cita con nadie tan temprano —miró su Tablet para confirmar.
—Ve, yo te espero aquí, aún quedan cosas que terminar —dijo su asistente.
Jimin caminó a su oficina, algo distraído por ir mirando su Tablet, y organizando las fechas de los futuros matrimonios a concretar. No levantó la vista, hasta que abrió la puerta de su oficina.
—Hola, ¿ustedes son? —miró confundido a la pareja frente a él.
—Hola, disculpe el venir sin una cita previa, pero nos dijeron que, si veníamos temprano, podríamos encontrarlo —rio la joven.
—Sí, sólo queríamos una oportunidad de que nos organizara nuestra boda, sabemos que es el mejor de los mejores y queremos algo espectacular... mi bebé se lo merece —dijo el chico, acariciando la mano que tenía entrelazada con ella.
—De acuerdo, me convencieron con ese discurso —rio Jimin, sentándose en su silla frente al escritorio —Bueno, ¿cómo se llaman y cuándo es su fecha de boda? —sacó un lápiz y papel, para ver si tenía disponibilidad.
—Yo soy Im Nayeon y mi novio es Choi Woo Shik —Jimin levantó su rostro como si un resorte lo hubiese poseído, con los ojos muy abiertos ante la presentación.
—¿Pasa algo? —dijo la chica, preocupada por el semblante serio del planificador.
—No, sólo que... creo haber escuchado tu nombre antes —señaló al chico. —Pero, tu cara no se me hace familiar —trató de pensar.
—Puede ser, es bastante común —rio nervioso el joven.
—Sí, puede ser —aclaró su garganta. —Bueno, ¿cuándo es su fecha?
—En dos meses más —comentó la chica, entusiasmada.
—Bien, eso es poco tiempo, pero creo que puede ser posible —sonrió, algo incómodo aún.
—Minie —entró Taehyung a la oficina de su amigo. —Disculpen —reverenció a la pareja el castaño.
De ahí, todo sucedió en cámara lenta.
Woo Shik abrió sus ojos, sorprendido de ver al asistente.
Taehyung conectó la mirada con él, arrugando su ceño al reconocerlo.
Jimin confirmó sus sospechas al ver la cara de su amigo.
Nayeon, ignorante a todo lo que sucedía, miraba confundida a su novio, por la expresión de susto y sorpresa.
—Tú, pedazo de basura —apuntó Taehyung con sus ojos entrecerrados, al joven sentado aun en la oficina de Jimin.
Éste se puso de pie, y salió espantado del lugar.
Por más que la chica llamó a su novio, no volvió. Jimin y Taehyung le explicaron lo que había sucedido con él, meses atrás, y que el proceso judicial estaba en marcha aún, en su contra, por violencia intrafamiliar.
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