Capítulo 26.

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Lan Wangji tenía un problema.

Eso pensaba mientras balanceaba entre su brazo a una bola de pelos blanca.

Lan Wangji tenía dos problemas.

Concluyó cuando una bola de pelos oscura comenzó a mordisquear el material de su túnica que tenía al alcance.

El día al lado de Wei Ying había terminado antes de que pudiera procesarlo y en su embriaguez de cariño hacia el Loto terminó aceptando los conejos sin pensar en ellos a fondo.

Ahora que caminaba con rapidez rumbo al Jingshi esperando no encontrarse con la patrulla nocturna del día su mente había perdido el nublo creado por el cariño que sentía hacia Wei Ying y se encontraba en creciente pánico.

Había aceptado el regalo de Wei Ying.

Ese no era el problema.

El problema es que Wei Ying trajo a dos mascotas dentro de Cloud Recesses, lo cual es una clara violación a las reglas.

La segunda parte del problema es que no solo Lan Wangji no le había reprendido por ello sino que ahora ambas criaturas estaban bajo su cuidado y él era el responsable de su destino.

Lan Wangji se había prometido proteger a Wei Ying de ahora en adelante. Una decisión tomada mucho antes de que volvieran a comenzar en esta pequeña relación que florecía entre ellos, pero si alguien descubría la existencia de los pequeños Lan Wangji se vería forzado a entregarlos y eso no estaba en sus planes.

Exhaló con pesadez cuando por fin vio el Jingshi acercarse.

Los pequeños conejos no dejaban de moverse en sus brazos por el frío, se apresuró a entrar al lugar y ubicarlos cerca de la fogata, envolviendolos entre la túnica exterior que decidió prestarles.

Lan Sizhui se acercó con curiosidad a inspeccionar a sus nuevos compañeros, su cabello trenzado y sus túnicas removidas, listo para terminar su día.

"Oh, así que ya están aquí." Dijo con una sonrisa mientras se hincaba frente a los pequeños, extendiendo su mano para acariciarlos.
El pequeño conejo blanco saltó asustado mientras el negro se ponía frente a él, siendo un escudo entre la mano de Lan Sizhui y su pequeño amigo blanco.

"Había olvidado que aún no nos presentan." Lan Sizhui se giró hacia Lan Wangji quien se encontraba organizando sus palabras.

"Fueron un regalo de Wei Ying." Contestó a modo de explicación. Lan Sizhui asintió. "Dijo que los encontró solos y temía por su seguridad. Las noches en Gusu son frías y en esta época es difícil encontrar comida en el bosque."

Lan Sizhui volvió su mirada a los conejos, intentando no reír ante la explicación de su padre.
En el fondo sabía que estos pequeños terminarían en las colinas traseras de alguna manera u otra.
Los conejos de su tiempo eran más grandes y gordos y probablemente mucho más viejos de lo que esperaba. Seguramente los conejos originales habían fallecido hacía mucho tiempo o quizá Lan Sizhui jugó con ellos durante su niñez pero al menos sus descendientes eran fieles compañeros de las tardes en las que Lan Jingyi y él se encargaban de alimentarlos.

"Conozco a estos pequeños." Dijo Lan Sizhui mientras se levantaba en busca de alguna verdura para alimentarlos donde sabía que su padre probablemente las tendría. "Los conejos de mi tiempo se multiplicaron demasiado pero desde pequeño fui el encargado de alimentarlos."

Lan Wangji le miró con asombro.

"¿Cómo obtuve esos conejos?" Preguntó.

"Fue un regalo de padre." Contestó con una sonrisa.

De cintas Lan a malentendidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora