Capítulo 5.

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Era tarde.

No para Lan Wangji, él nunca llegaba tarde a ningún lugar. Siempre era el primero en llegar y el último en retirarse cuando tenía que asistir a algo.

Pero en cambio, la persona que estaba bajo su vigilancia [cuidado] parecía no tener noción del tiempo.

Wei Wuxian no era la persona más puntual del planeta, pero tampoco acostumbraba llegar tan tarde a su castigo [cita] con Lan Wangji.

Generalmente el Segundo Jade se encargaba de organizar el material para el castigo del día y para cuando terminara de arreglarlo Wei Wuxian entraría por la puerta gritando su '¡Lan Zhan! ¿Me extrañaste?' Tan típico de él.

No pudo evitar la sensación de incomodidad al ver su rutina fuera de lugar.

Los Lan eran conocidos por apegarse al pie de la letra a sus rutinas y adaptarse rápido a ellas y pasar tanto tiempo con Wei Ying había acostumbrado a su cuerpo a reaccionar de cierta manera ante su presencia. Ahora que no la tenía no podía evitar sentir el vacío.

Claro que esto es algo que jamás admitiría en voz alta.

Contrario de la creencia del resto, Lan Wangji realmente disfrutaba el tiempo que pasaba junto al primer discípulo de Yunmeng Jiang. Era molesto caer en sus jugarretas pero no tanto como para evitarlas.
Y Wei Ying era una persona inteligente con opiniones tan interesantes sobre los temas que tenían en común que era fácil mantener una conversación con él, aunque era más un 'Wei Ying habla sin parar mientras Lan Zhan asiente o niega ante las preguntas que requieren de su respuesta' en lugar de conversación. Pero estaba bien, Wei Ying se encargaba de llenar los vacíos donde Lan Wangji carecía de habilidad verbal.

A veces se sentía culpable, después de todo Wei Ying estaba con él en la biblioteca debido a un castigo, sus conversaciones sucedían solo despues de que Wei Ying terminara con sus deberes del día pues Lan Wangji no contestaba sus preguntas o le ofrecía su atención hasta después de revisar que sus tareas estuvieran en orden. Estaba a cargo de su castigo y necesitaba hacer un buen trabajo. Pero al conversar con él después del castigo le estaba quitando tiempo valioso que sabía, Wei Ying apreciaría más al lado de sus hermanos y amigos.
Pero Lan Zhan no podía evitarlo. Algo dentro de él le obligaba a seguir sus instintos, a querer monopolizar el tiempo de Wei Ying y no era algo de lo que estuviera orgulloso, intentaba trabajar en ello para mejorarlo pero a medida que pasaba más tiempo con el joven más quería tenerlo para él. Era un sentimiento tan ajeno a él, tan poco Lan que Lan Wangji se sentía frustrado de sus propias acciones. Cuando estaba con Wei Ying, incluso si era peleando por las cosas más arbitrarias todo estaba bien, pero una vez que regresaba al Jingshi la culpa golpeaba su interior.

Wei Ying era un alma libre que poco encajaba en las tres mil reglas de Gusu. Parecían diseñadas para romper a Wei Ying.
No es que no pudiera seguirlas, pero la mayoría de ellas iban en contra de todo lo que representaba ser Wei Ying.

Y Wangji no es un experto, ni siquiera es bueno con interacciones humanas, tampoco es bueno leyendo a otras personas pero por alguna razón Wei Ying era un libro abierto. Si bien no todo el tiempo, si la mayoría de este. No era difícil saber lo que estaba pensando ni predecir su siguiente movimiento. Al menos no para Wangji. Claro que había momentos donde su corazón estaba completamente sellado y su falsa sonrisa ocultaba un sentimiento muy profundo y más grande de lo que cualquiera pudiera imaginar.
Pero por alguna razón Wei Ying siempre se aseguraba de que Wangji supiera lo que estaba en su mente y lo que quería, no sabía la razón de esto pero si notaba que estaba recibiendo un trato especial. Wei Ying era una alma libre, si, pero aún sus relaciones cercanas con otros discípulos no eran lo mismo que tenía con Lan Wangji. Era tanto así que alguien como él, sin experiencia en relaciones humanas, podía notar la diferencia de información y de personalidad que Wei Ying proporcionaba a los otros.

De cintas Lan a malentendidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora