Me dejó con un poema a medio hacer y sobrecarga de sentimientos,
sigo pensando dónde esconderlos
para que no se me desborden por los ojos
la próxima vez que alguien se asome por ellos.
Porque yo estaba bien hasta que llegó
y ahora me separa la misma distancia de su cama
que de mi tumba,
y elegiría pecado
si no tuviese que renunciar a mirarle el culo
mientras cava mi hoyo.
Porque jugué a todo o nada con la poesía
y como dice su ex:
ella le hace el truco a la magia.
Porque me pone que me pulsen los botones
y ella no entiende la diferencia entre joder
y follar.
Porque seguiré sin saber si fue poesía, capricho o verdad,
pero puta,
puta un rato.
Porque todavía no se ha ido y ya sabe a pasado.