Eres tú
y soy yo
y ojalá nosotras
al final del juego
de la adicción
de saltar colchones
hasta caer en el tuyo
para deshacerlo
y fundirnos
sin saber dónde
acabamos
hechas agua
salada
que sabe dulce
puntos rojos
y morados
marcando
que hemos estado
que hemos sentido
lo que es estar vivas
y muertas
al mismo tiempo
una
y otra vez
resucitando
con tu lengua
muriendo
en tus dedos
piel erizada
por susurros
en el oído
que gritan
amor
disfrazado
de pecado
sin religión
ni frontera
cuando estamos
desnudas
libres
apagando el mundo
con miradas
que queman
haciendo de tu cama
la casa
donde soy inmune
hasta que trepas
por mi espalda
hacia puntos débiles
escondidos
en mi cuello
que conoces
de memoria
arrancando
cada latido
con dientes
hasta crear
nuestro