Me he encontrado con mi amor platónico en la librería que han abierto nueva en el centro.
He recibido una carta de mi alma gemela que vive en Hungría.
He dejado ir a mi tontería de demasiados años en un tren destino Valencia en lugar de mis bragas.
Y me he vuelto a quedar con el mismo error de siempre
esta vez
con distinto nombre.
Si te enamoras de dos personas, quédate con la segunda. Si estuviese enamorado de la primera no te habrías enamorado de la segunda.
Envidio al incauto que tiene el valor suficiente de ver amor donde hay indecisión. Síndrome de niña mimada. Ganas dispersas. Necesidad de ser querido. Tensión sexual no resuelta. Muerte anunciada. Complejo de Bovary. Odio a las camas vacías. Salida de emergencia. Ventanas abiertas. Instinto libre. Cobardía barata. Alma suicida. Turista a tiempo completo.
Fobia al. Falta de. Amor.
No imaginaba que ibas a llegar tan a la hora incorrecta, ni tan a destiempo, ni tan inoportuno, ni tan sin avisar, ni tan de sorpresa. Ni tan tú en tiempo imperfecto.
¿En cuantos trozos pueden partir(me) a una persona antes de desaparecer?
No quiero que me salves ni me cures. No soy un puzzle que tengas que montar, un misterio que debas resolver, una incógnita esperando a que la despejes. No he perdido nada que esté buscando. Tampoco se me ha perdido nada que me esté buscando a mí.
Te abrazaría, pero estoy rota y no quieres cortarte.
No lo siento.
Tú piensas que sí, pero tampoco.