Capítulo 2: ¿Para el amor, no hay límites?

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-Narra Itsuki-

Salía de mí hogar, y como era de costumbre iba con la mirada baja mientras escuchaba música, siendo sincera me gustaría ser un poco más segura de mí misma o al menos dejar de ser tan tímida, ser más como Oikawa, tan social y amigable, pero así son las cosas. Desde que Iwaizumi acepto ayudarme a enamorar a Oikawa trate de hacer mi deseo realidad, cada vez que tengo tiempo trato de hacer ejercicio y de aclarar mi voz para así gustarle a Oikawa, pero todo pareciera ser en vano, pues sigo siendo esa chica débil de cuerpo y carácter que jamás enamoraría a ese chico tan amado por la escuela.

Nunca estuve interesada en ser una porrista, y siendo sincera no estoy hecha para eso, ayer lo pude confirmar de la peor forma posible, pero al ver los mensajes de apoyo de Iwaizumi algo en mi dijo que debía de intentarlo otra vez, quizás así Oikawa se fije en mí.

-Keiko, hola- Escuché una voz detrás de mí, yo me quite los auriculares y pude observar a Iwaizumi caminar unos pasos atrás, yo lo saludé y este camino a mí par -Hoy vamos a tratar de seguir con el plan, tienes mucho que mejorar para ser la enamorada de Oikawa-.

-¿Tu crees que va a funcionar?- Pregunté no muy segura, el frunció un poco el ceño al oir mí pregunta.

-¡Claro que va a funcionar!- Exclamo dándome ánimos, yo sonreí, el en verdad es un muy buen chico -No tienes que desanimarte, ya verás como ese idiota va a caer ante ti-. 
   
-Ojalá eso ocurra- Susurre con una ligera sonrisa.

-Narrador-

Hajime junto a Itsuki habían llegado temprano a clases como lo habían acordado el día anterior, Iwaizumi en su tiempo libre busco ejercicios tanto vocales como de vocabulario y los iba a poner en práctica con Itsuki.

-Laaaaa- Itsuki tenía la boca abierta y movía su lengua de un lado a otro -¿E-Estás seguro de que esto va a funcionar?-.

-Obvio que si- Respondió Iwaizumi levantando su pulgar -Tu sigue, lo haces genial-.

-E-Eso e-espero...- Susurro la rubia no muy segura.

Itsuki trato de seguir los consejos del más alto el cual tratando de explicarle lo que debía de hacer termino haciendo reír a la rubia por las caras tan raras que hacia.

-Jajaja- Se reía Itsuki de las caras que Hajime hacia -Eres m-muy gracioso, no me dejas concentrarme-.

-Jajaja pero si la que me pidió que la ayude fuiste tu- Reía de igual forma Iwaizumi -Si quieres puedo dejarte practicar sola y ya no seré ninguna distracción para ti-.

-N-No es n-necesario- Itsuki negó con la cabeza -Me duele un poco la boca de tanto hacer caras raras-.

-Pues mira, poco a poco vas dejando de tartamudear- Se alegro Hajime aplaudiendo -Sigue así Keiko, vas mejorando-.

Itsuki se sonrojo ante todos los halagos que Hajime le estaba dando ya que ella no estaba acostumbrada a recibir ese tipo de elogios por parte de otras personas, Iwaizumi reviso en su lista que era lo siguiente que tendrían que hacer, y de momento iban a mejorar el estado físico de la chica, y desde lejos, un castaño miraba la escena ligeramente molesto de que esa rubia le este robando la atención de su amigo, Oikawa caminaba rodeado de sus fans y se preguntaba el porque su mejor amigo pasaba tanto tiempo con esa chica.

-¡Tu puedes Keiko!- Hajime ayudaba a pararse de manos a la chica la cual ya estaba roja del esfuerzo que estaba dando.

-¡N-No puedo, me duele mucho!- Se quejaba la chica -¿No crees que estás siendo muy exigente con el entrenamiento?-.

-Obvio que no, después de todo esto no es nada al lado de lo que tendrás que hacer con las chicas- Respondió Hajime mientras reía -Vas muy bien, ya casi das diez pasos-.

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