10. Una gran coincidencia

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El corazón le late a toda velocidad, no puede creerse que el mundo sea tan pequeño, no puede creer que Alan forme parte del grupo del chico que la está pretendiendo desde hace algún tiempo. Lo observa sobre el escenario sujetando una guitarra eléctrica, vestido con unos apretadisimos pantalones de cuero granates totalmente pegados a la piel. Lleva una camiseta blanca y sobre esta un chaleco de cuero negro cargado de tachuelas, pinchos y chapas. En la frente una cinta roja y una siniestra sombra oscura bajo los ojos. Se pregunta como es posible que sea él y a la vez se da cuenta de que muchas situaciones de la pequeña Alma, ahora tienen explicación. Ahora entiende que justamente hoy fuese a su casa a dormir con ella. Ahora entiende muchas de sus ausencias.
Bebe de su vaso sin importarle ya lo que contenga, bebe porque tiene la garganta seca. No puede apartar la mirada de Alan como asegurándose bien de que es él, aunque sabe de sobra que lo es.
Ahora entendiende la razón por la que llega siempre tan tarde por las noches, porque la niña pasa tanto tiempo sola. Y de pronto él recae en ella y hay una especie de conexión en sus miradas, en sus reacciones, algo que no pasa desapercibido para Peter que esperaba que esos ojos que tanto admira se hubiesen posado en él.

—Tía, Peter esta buenísimo tras la guitarra —le grita de pronto su hermana sin quitarle los ojos de encima. Es entonces cuando Elisa despierta y guía su mirada hacia Peter que la observa extrañado. Ella le saluda con la mano tratando de disimular sus nervios y él le corresponde con una sonrisa algo forzada. De algún modo a percibido esa mirada de conexión entre su amigo y la persona que más le importa en esos momentos. De algún modo le ha incomodado, no le ha gustado en absoluto y quiere saber lo que está pasando. Pero todo deberá esperar.

El grupo da comienzo a su actuación y a pesar de las circunstancias, tanto Alan como Peter deciden darlo todo cantando mejor que nunca, esforzándose al máximo para gustar al escaso publico que tienen esa noche. Saben que no pueden perder la oportunidad de gustar, de atrapar a la gente con sus energías cargadas de ilusión, se lo merecen después de tantos ensayos, de tantas noches en vela componiendo sus canciones, es por eso mismo por lo que están luchando y hacen todo lo posible por ser los mejores dejando a un lado todas sus preocupaciones. Ahora solo son "Pecado Sangriento" y todo lo demás puede esperar.

Ardo en deseos de tocar tu piel

Quema la llama de esta oscura pasión

Sufro en silencio por matar al cabrón

De ese dolor al que llaman amor...

Mientras tanto, Elisa ya ni se preocupa en escuchar las letras de las canciones, quiere disfrutar de la música, se convence de que no suena mal del todo, pero el estruendo de los sonidos metaleros le hace volverse loca por su intensidad apagando de algún modo sus pensamientos.
—El grupo es la leche están todos buenísimos —grita Olivia encantada sin despegar los ojos de todos ellos. Se siente feliz de estar ahí, se siente orgullosa de conocer a uno de los integrantes y se da cuenta de que su corazón empieza a sentir algo importante por él. Salta y salta en un baile frenético aplaudiendo y vitoreandoles sin parar.
—Oli el rubio de pelo rizado es el hermano de Alma —le confiesa Elisa sin querer retrasarlo más. Sabe que se enterará tarde o temprano.
—¿Qué dices? —pregunta convencida de que no la ha escuchado bien. Baja un poco la intensidad de su baile para escuchar a su hermana.
—Lo que has oído, el que esta cantando, el de la melena rizada rubia y azul, es el hermano de Alma —repite nerviosa.
Olivia no da crédito.
—¿En serio? ¿De la mocosa? —pregunta asombrada— ¿estás segura? Puede que lo estés confundiendo.
—Con esas pintas como para no reconocerlo... Estoy segura al cien por cien de que es Alan.
—¿El hermano de la mocosa integrante del mismo grupo de tu novio? ¡Alucinante! —grita en una mezcla de emoción y satisfacción.
—Por Dios si parece una broma de mal gusto.
—¿Qué dices? ¡Es la leche! Y ceo que sí que estás en lo cierto porque el tío no deja de mirarte —apunta divertida— Que suerte tienes, ya conoces a dos de la banda.
—No es eso lo que me preocupa, además, en realidad los conozco ya a todos, Peter me presentó a los otros la noche que aparecieron por el restaurante y papá los echó. El problema es que Alan no iba con ellos y yo nunca le he hablado de él y ahora se va a enterar de que ya nos conocemos.
—Anda Elisa no te montes películas raras que no va a pasar nada, solo es el hermano de la mocosa esa que tienes pegada a ti todo el día y ya está. No le des tanta importancia porque no la tiene.
—Espero que tengas razón —murmura algo aliviada, lo cierto es que su hermana le ha tranquilizado bastante, piensa que tiene razón, es solo una simple coincidencia y no hay nada más allá de eso. Pero no puede evitar sentirse algo incomoda con la situación. Si le hubiese hablado antes de Alma habrian llegado a atar cabos y ya estaría todo claro, pero solo le ha mencionado alguna vez que tiene una amiguita pequeña que la visita todos los días.

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⏰ Última actualización: Oct 09, 2021 ⏰

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