Ensaladita de Headcannons, Drabbles Y Incorrect Quots Riki Riki RE8

I Am Walking... The Cow.

Realmente no se sé por qué estoy quedándome aquí.
Donna pensaba melancólicamente. No había nada que la atase a esta villa alejada y fría.
Nada que se le ocurriese a la mente.
Intentó concentrarse en el vestido que estaba cosiendo para una de sus muñecas.

Sería, ¿Angie?
A Angie le gustaba jugar aquí, entre el jardín, pero...
Bueno...
Angie siempre estuvo con ella, en todo. Reuniones aburridas, noches oscuras y días en el que el sol brillaba muy radiante. Bien se podría largar con Angie de aquí.
Serían..
¿Los otros Lords? ¿Madre Miranda?
Nah.
Serían..
¿Sus muñecas?
Bien podría ejercer su oficio en otro lugar.

Una llamada inminente la desconcertó, y dejó el hilo, el vestido y la aguja en el escritorio de su taller.
Quiso responder esta llamada.

-Casa Beneviento, ¿Que se le ofrece?-Dijo con una voz ronca
-¡Donna! Somos nosotras. Madre sugirió la idea de, que si usted está de ánimos, podríamos visitarla. ¿Nos daría permiso?
Se escuchó a Bela protestando detrás del teléfono, algo sobre de que no deberíamos molestarla.
-Está bien. No estoy muy ocupada hoy.
Donna esbozó una pequeña mueca cuando escuchó los festejos detrás de el teléfono.
-Estaremos ahí en un momento,¿si?
Colgaron.

En ese momento de espera, Donna terminó de coser el vestido y lo dejó encima de el escritorio.
Escuchó unos portazos en el frente de su casa. Corrió a la puerta y la abrió. Decenas de miles de millones de moscas pequeñas "invadieron" su hogar.
Cuando estas moscas empezaron a tomar forma humana, se acercaron a Donna y la abrazaron muy fuerte.

Bela, Cassandra y Daniela estaban sentadas con ella o sobre su regazo, compartiendo momentos cálidos y no pudo evitar sonreír ante el recuerdo de bobadas y pavadas anteriores. Donna, en el fondo, atesoraba su companía.
Quizás eran ellas todo este tiempo.

-Lucky stars, in your eyes. I am walking.. The cow.