Vimos una película. Luego fuimos a cenar. Lo último me regalo un colgante con dos llaves. Él estaba tan ilusionado. Me gustaba el regalo. No paraba de tocarme el colgante. No me lo tomaba como de amor, si no de amistad. Pero que le iba hacer si no. Estábamos en el coche de él. Íbamos a su casa a pasar un rato con sus padres. En ese momento mi móvil estaba sonando. Tuve que cogerlo. Kitty. Seguro qué es para que fuéramos a su casa. -Hola Kitty.-Dije en tono alegre.- -Necesito que vengas a mi casa, es urgente.-Decía ella apurada, algo le había pasado.- -¿Que te pasa? Estoy con Nathan ahora.- -Ven por favor, que te traiga y que se vaya, él no puede saber nada.- -¿Pero por qué? Kitty dímelo.- -Por favor Charlotte, sólo te lo contaré a ti.- -Kitty.-Dije, aunque era tarde, mire el móvil viendo que me había colgado.- -¿Quién era?.-Preguntó Nathan.- -Era Kitty.-Dije suspirando.- -¿Que le pasa?.- -Chris y ella lo han dejado, quiere que vaya a su casa a consolarla.- -Si quieres te llevó.- -Si, pero ella.. solo quiere que éste yo.- -Vaya.-Puso una reacción extraña, frucia el ceño.- No pasa nada, te llevó y me voy.- No quería dejarle tirado para la primera cita que teníamos. Pero lo de Kitty me preocupaba, y quería ir la verdad. ***** Abría la puerta de su cuarto rápidamente. Estaba revoloteando su cuarto haciendo la maleta. Cuando se dio cuenta de que estaba yo, vino hacía a mi abrazarme. Le seguía el abrazo extrañada, confusa. No entendía una mierda lo que pasaba. Se apartó corriendo cogiendo de nuevo su maleta. -¿Que coño esta pasando Kitty?.-Pregunté seriamente, sin entender nada.- -Christopher y yo nos vamos a la agencia de modelos mañana, muy temprano, tenemos que irnos hoy.- -Es de noche Kitty, ¿Donde os vais a ir?.- -A un Motel, hoy es el único día que mis padres no vuelven hasta mañana por la mañana.- -¿Y Christopher? El sigue sin poder salir.- -Para eso te he llamado.-Salía del cuarto andando con la maleta.- Iremos a casa de Christopher y tienes que distraer a los padres de él, tienen vigilandolo 24 horas, y si no lo distraen, no podrá salir por la ventana.- -¡Espera!.-Andaba detrás de ella escuchándola, me paraba de repente.-¿Yo tengo que distraerle? Yo no quiero problemas.- -Pues te vienes con nosotros después.-Abría la puerta de su casa, cogía de nuevo la maleta.- -¡No puedo Kitty, tengo una madre!.- -Pues corre a mi coche luego y te llevamos a casa.- -No, no, no.-Negaba totalmente.- Lo siento, pero no.- -Charlotte, por favor, mis padres me han arrebatado mi sueño de ser modelo, y quiero ser eso.- -Ya lo serás, tienes mucho dinero, y tienes a gente que conoces de la agencia, puedes hacer todo esto sin meterte en problemas.- -No haría todo esto si no fuera por Christopher, ¿Que hago sola yo en todo el mundo sin él?.- -N-no lo sé, puede que..-Intentaba decirle.-
-Le quiero, y él también a mí, se quiere venir conmigo, y si tengo que hacer todo esto por Chris, lo haré, a si que por favor, ayudame.-Hablaba como si tuviera ganas de llorar, suplicaba.- Cogía aire para respirar hondo, y para decirle que si. -Te ayudaré.-Asentía andando hacia la puerta.- -Te debo una, muy gorda.-Decía sonriendo ampliamente, cogía su maleta de nuevo saliendo de casa.- La sonrisa de Kitty. Era como la de un ángel. Nunca había visto esa sonrisa de Kitty. Ella siempre era pasota con todos. Pero cuando acepté que le iba ayudar. Sonrió como una niña pequeña. Le noté en su sonrisa que amaba a Chris, sobre toda las cosas. Por eso decidí ayudarla.
Vimos un coche en frente de casa de Chris. Nos parábamos en unas calles más atrás. Nos bajamos de su coche. Y fuimos disimuladamente a ese tal coche. Cuando llegamos. Kitty tocó la ventanilla. Empezó a bajarla mostrando su identidad. Tyler. Nos miramos entre sí. ¿Que haría él?. Nos subimos las dos en la parte de atrás, para que nos no vieran.
-¿Que coño haces aquí Tyler?.-Preguntó Kitty, algo mosqueada.- -Chris me llamó tan desesperado, para distraer a sus padres.-Decía Tyler. -¿A cambió de qué? ¿Eh?.-Decía Kitty.- -Irme con vosotros.- -Mira que le dije a Chris que no te dijiera nada, mira que se lo dije, mira qué agh.-Decía Kitty mosqueada, se tocaba su cara desesperada.-
-Yo no quiero ser un desgraciado tampoco, ni ser jugador, quiero conocer mundo y otras cosas.- -¡Me da igual tus sueños o lo que sea!.-Daba un grito hacia a él.- Sólo éramos él y yo.- -De acuerdo, pues que os vaya bien.-Decía Tyler, alzo una ceja.- -Tranquilizate Kitty, yo iré a la puerta y distraere a sus padres.-Dije.- -¿Quieren que te pillen? Los padres de Chris tienen un sexto sentido.-Decía Tyler, echó una risa irónica.- -Ir los dos, ir los dos, no sospechará si Tyler esta contigo.-Decía Kitty, algo más tranquila mirándonos.- -Esta bien.-Asentí mirando a Kitty.-
-Y tú, luego hablaré contigo capullo.-Decía Kitty bajándose del coche, dio un portazo.-
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El precio de la vida.
Ficção AdolescenteCharlotte Jenkins tan solo tiene 18 años. Entra en la universidad de América más cara y famosa junto a su mejor amigo Nathan. Pero no por que sean ricos, si no por su buenas notas. Es por eso que la reputación de ambos cambiarán. Aunque ella sigue p...