No hablamos mucho durante en el viaje hacia al Motel. Nos reunimos los cuatros para irnos aquella agencia de modelos. Kitty sabía dónde estaba. Fuimos a la ciudad de Chicago. Estábamos justo en frente en aquella agencia. Nos bajamos los cuatro andando a la agencia. Entró Kitty la primera, ya que lo conocía todo. Luego nosotros. Salió una mujer bastante mayor, mirándonos. -¿A que venís?.-Preguntaba esa señora.- -Quiero hablar con él director, con James Cooper.-Decía Kitty.- -Ahora mismo no está, pero le puedo dejar algún recado.- -Necesito verle ahora.-Decía Kitty.-
-Ya le he dicho qué..-Decía aquella señora, intentaba terminar la frase.- Un hombre con algo de barriga, y también mayor se nos acercó, fue a saludar a Kitty. -Cuanto tiempo Cristina.-Decía aquel hombre.- ¿Que haces por aquí?.- -Venía a modelar de nuevo, y quería hablar con usted pero esa me digo que no estabas.-Decía Kitty hablando en despectivo, sobre esa mujer.- -Siempre dice eso a los que ella ve desconocidos.-Miro aquella señora.- Ella era modelo mía, puede irse.- Cuando aquella señora asintió, se nos quedó mirando con muy mala cara, y se fue. -¿Quieres modelar de nuevo? Tu padre te lo prohibió.-Decía ese hombre, volviendo a mirar a Kitty.- -Tengo 19 años, y tu sabes que me ha encantado modelar, siempre, lo sabes James.-Decía Kitty.-
-Lo sé.-Ponía su mano en la barbilla, miraba a Kitty el cuerpo.- Yo te dejaría entrar, pero tendrás que hacer de nuevo la prueba, no se sabe si has engordado o adelgazado.- -No ahí problema.-
-¿Y quiénes son estas personas que vienen contigo?.-Preguntaba mirándonos, fijaba su mirada en mi.- -Él es mi novio, ella es Charlotte y él es Tyler.-Decía presentándonos.- -Tendréis que hacer una prueba también.- -Si pero la que quiere ser modelo como yo, es ella.-Me señalaba.- -Hm.-Se me quedaba mirando de arriba abajo.- Venga iros ustedes dos chicas a una sala, y los chicos os acompaño yo.-Andaba hacia los chicos, sin quitar la vista de mi.- Ese hombre me intimidaba. Agachaba un poco la mirada tocandome el pelo. De todas maneras. Kitty me guiaba a la sala dónde teníamos que hacer la prueba. Había un montón de chicas quitándose la ropa. Sólo en ropa interior. Nos quitabamos también la ropa hasta quedar en ropa interior. Nos poníamos en fila. Yo estaba nerviosa. Parecía como si fuese de verdad. Y tan sólo era una prueba. Estaban echando a muchas chicas. Y a las elegidas se iban por otro lado. A Kitty la eligieron de nuevo. Y sólo quedaba yo. Era una mujer delgada, esbelta, rubia. Se quedaba mirando mi cuerpo. Parecía como si observaba un cuerpo. En ese momento entró el director. James creo que de llamaba. Tapé un poco mi cuerpo cruzandome de brazos.
-¿Ya has elegido a las chicas, Martina?.-Preguntaba el director, mirándome.- -Falta esta chica, tiene la estatura perfecta, pero tiene muchas caderas, lo bueno también es que tiene una cara muy bonita.-Hablaba esa señora, observándome.- -Yo digo que se quede.-Decía el director, sin parar de mirarme.- -Su opinión es más importante que la mía, James.-Decía la tía.- -Paseate por esa pequeña pasarela.-Señalaba el director.- Trague saliva asintiendo. Volvía a mirar al suelo andando hacia pasarela. Estaba modelando Por aquella pasarela como si estuviera de verdad. Cuando terminé. Me quedé de nuevo quieta mirándoles.
-Estás con nosotros, corre a cambiarte, dentro de tres horas nos vamos a París.-Decía aquella señora, salía de la sala.- -P-pero..-Decía intentando terminar la frase.- -Mucha suerte, Charlotte.-Decía el director sin parar de mirarme, salía también de la sala.- Estaba contenta por qué si fuera cierto ya estaría dentro de tres horas modelando en París. Pero solo fue una prueba y la pasé. Ya he sabido que mi sueño se cumpliría. Ahora seguiré estudiando, y seguir mi vida con Nathan. Esa seria mi vida a partir de ahora. Salía de la agencia sin querer despedirme de Kitty, ni de Chris, ni de Tyler. Estaba cruzando la otra calle. Y buscar una estación de bus para volver a casa. Pero encontré a algo más. A Tyler. Estaba en el coche apoyado, cruzado de brazos. Le saludé con la mano andando hacía a él. -¿Como te fue la prueba?.- Pregunte.- -Me cogieron, voy a desfilar en París.-
-¿En serio? Me alegró entonces.-Dije sonriendo un poco, sacaba mi móvil mirando la hora.- Tengo que irme, se preocupara mi madre si me ve que no estoy.- -Has pasado la prueba, y vas a perder la oportunidad de tu vida, por a saber por qué.-Decía Tyler de repente.- -Estoy feliz con saber que valdría para esto, pero no puedo..-Me estaba empezando a sentir triste como ayer, negaba.- -Solo dime un por qué, y te entenderé.- -No puedo contarte, no puedo, es una cosa personal.- -Tu sabes ya por qué era a si de borde, y mis actitudes hacia la gente, ¿No puedo saber yo por que no puedes ser modelo?.- -Es diferente.- -Estoy seguro que es por Nathan.- -¿Y si fuera por él, sería algo de malo?.- -Nada de malo, es tu novio, le quieres.- Le miraba a sus ojos como si algo me quisiera decir. Notaba su cara. Como se tensaba de nuevo.
Como si le costará cambiarme de opinión. Tu le quieres. Es lo que digo. No de la manera que piensan todos.
Ni que piensa Nathan. No sé que iba hacer, estaba echa un lío.
-Dejame pensarlo, unos minutos.-Dije sin quitar la mirada en él.- Asintio haciéndome caso. Se subió al coche. Yo me apoye en la puerta. Quiero a Nathan con un cariño especial. No estoy enamorada de él. Tampoco lo estaré por qué es imposible. Tanto tiempo de amigos. Por mi parte no se convirtió en amor. Si me voy.. algo cambiará también entre nosotros. Tocaba las llaves del colgante que él me regaló. Era todo bueno en él. Sería mejor que me fuera, y qué esto, lo nuestro se rompiera por la distancia. Seguro que me olvidara. O me odiaría por lo que haré. Lo que me preocupaba era mi madre. Tampoco quería dejarla sola. Pero si modelaba y ganaba dinero. Le podría dar una vida mejor. Tenía que tener un plan. Pulsaba los números de Nathan despacio, hasta llamarle. -¿Cariño? ¿Como éstas? Vi que no me llamastes por la noche.-Decía Nathan.- -Nathan tengo que contarte algo, es importante.- -Dime, ¿Que pasa?.- -Es una historia larga, solo te la resumire, voy a irme a París a modelar.- -¿C-como? ¿Cuando?.-Preguntaba nerviosamente.- -Hoy, he pasado la prueba y me voy, me voy.- -¿Pero como ha sido todo esto?.-
-Ahora.. ahora no tengo tiempo para explicártelo pero, volveré.- -¿Cuando? Charlotte tengo que verte antes de que te vaya, necesitó una explicación.-
-Necesito que, que cuides a mi madre.-Hablaba con un nudo en la garganta, hablar de ella me iba a poner a llorar.- -¿Por que te vas? Charlotte por favor.-Hablaba él rápidamente, él estaba atacado.- -Nathan no es por ti, prometeme que la cuidarás, por favor.-Mordía mi labio, se me llenaba los ojos de lágrimas, me controlaba.- -Lo prometo, la cuidaré.-Decía echando un suspiró.- Necesitó que me expliques.- -Te llamaré Nathan.-Dije colgando rápidamente.- Se me cayeron de golpes varias lágrimas. Me las limpiaba rápidamente para que no se notara nada. Me dolía tanto que le hiciera esto por qué no se lo merecía. Y mi madre menos. Estaba siendo.. no sé. No me estaba sintiendo bien, pero si tampoco lo hacía, me sentiría igual. Subí al coche de Tyler conteniendo la respiración, giré mi cara mirándole. -Voy a modelar también.-Dije asintiendo mirándole.- -Esta bien.-Decía Tyler. ****** Montados en el avión. Diez chicas. Diez chicos. Y lo demás pasajeros. Estaba sentada al lado de la ventana. Tyler se sentó al lado mía. Seguía sintiéndome mal, por lo que hice. Por algo sería. Giré mi mirada a él.
-Hola.-Susurré mirándole a él.-
-Hola, ¿No vas a dormir un poco?.- -No creó que pueda, después de todo.- -Vamos a modelar en París, creetelo.- -Lo sé, lo sé, no es eso..-Negaba despacio, mientras le miraba.- Es la decisión que he tomado, he dejado personas importantes hacia atrás.- -Las volverás a ver, no te vas a tirar siempre modelando.- -Ya, pero..-Bajaba la mirada, suspirando.- Estoy confusa.- -Yo lo estaba antes de entrar aquí, ahora estoy seguro, cien por cien.- -Me alegró por ti, de verdad.- -Y yo por ti, vas a cumplir tu sueño.- -¿A que precio? ¿Dejando a la gente que quiero de lado?.-Pregunté echando una risa irónica, volvía a mirarle.- -Todo tenemos un precio, ¿Lo sabías?.- -¿Como que un precio?.-Preguntaba sin entender lo que digo.- -¿Por qué crees que estoy aquí? Por qué ayude que Kitty y Chris, se escaparan, ¿A cambio de qué? De que yo dejará mi vida atrás, para hacer otra cosa.- -¿No lo hubieras hecho por voluntad propia?.-Pregunté.- -¿Quien hace alguien por cosas voluntarias? Nadie.- -Pues no lo sé.. no lo sé.-Frucía el ceño, extrañada.- -Olvida lo que hemos hablado, es una tontería.- No dije nada. Por la cosa que el había dicho. Era un silencio tanto raro. Por qué los pasajeros hacían ruido. -¿Tu por qué no podías venir? Ya puedes decírmelo.-Decía Tyler.- -Es una larga historia.-Dije.- -Creo que te toca contarla, yo conté la mía.- -No quiero, te ablandaras, me verás de otra manera.- -¿De otra manera? No te..-Empezaba a mirarme abriendo sus ojos, entre abría su boca.- ¿Crees que mis.. cambiarán por ti?.- -No, no dije..-Agache la mirada, sin querer mirarle.- -¿Tu me has visto de otra manera cuando te conté lo de mi padre?.-
-Como un buen chico, nada más.-
-Pero tú.. ¿Han cambiado tus senti..-.-Seguía hablando, le corte en seco rápidamente.- -Para nada, siguen iguales, te veo creído, y buen chico, a la vez y una persona normal, nada más.-Hablaba intentando parecer ser segura.- -Lo imaginaba.-Echo una risa, mirándome.- Te veré de la misma forma, cuando me cuentes.- -Hm.-Eche un suspiro, fijando mi mirada en él.- Mi madre esta en silla de ruedas, cuando yo tenía ocho años, mi padre conducía, el murió, mi madre se quedó paralítica y yo.. sobreviví bien, yo soy lo único que tiene, y ahora le he dejado sola.- -Lo siento Charlotte.-Susurró Tyler, como apenado.- No sabía nada de esto..- -No lo suelo contar a todo el mundo, sólo lo sabe Nathan, bueno y ahora tú.- -¿Quien la cuidará ahora?.- -Nathan, me lo ha prometido.- -Por qué te quiere.-
-Y aunque no me quisiera, lo haría.- -Lo hace por que te quiere a ti, no a tu madre, ¿Crees que si no estaríais juntos el la cuidaría?.- -Él no tendría obligación.- -Eso es un precio Charlotte, cuida a tu madre a cambió de que tu le quieres.- -¿La vida son favores?.- -Se puede decir que si.-Alzo sus cejas, asintiendo.- Todos damos, pero esperamos recibir, cuando tu vuelvas, él espera qué después de tanto cuidar a tu madre quiera recibir algo de ti, como por ejemplo.. amor.- -Es lo normal, soy su pareja Tyler.- -Cuando vayas viendo más cosas, me darás la razón.- Me quedaba mirándole fijamente. ¿Precio?. Miré a la ventana del avión viendo como volábamos. Ahora no quería pensar en lo de los precios. O lo que sea. Pensaba en mi madre. En como estará ella ahora. Y en Nathan, como se sentirá ahora. Mientras seguía tocando esas dos llaves, que tenía ese colgante.
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El precio de la vida.
Ficção AdolescenteCharlotte Jenkins tan solo tiene 18 años. Entra en la universidad de América más cara y famosa junto a su mejor amigo Nathan. Pero no por que sean ricos, si no por su buenas notas. Es por eso que la reputación de ambos cambiarán. Aunque ella sigue p...
