Capítulo 6.- Ten lo por seguro, que te ayudaré.

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Danna.

Viernes 14 de sep.

Ya había pasado una semana y media desde que hablé con Alexis, nuestra videollamada fue nuestra última interacción y aunque me lo tropezaba en todo lados no intercambiamos palabras, de hecho uno de los chicos que andaba con él, el cuál se me hacia familiar en el salón de medicina ya había recordado quién era cuando Alexis me dijo que era hermano de Vanessa. Su nombre era Alejandro, alguna veces lo vi prácticamente atletismo en mi facultad para que es bastante bueno en aquel deporte.

Estos días estaba tenido más problemas de lo normal en mi casa, así que eso hace que mi temperamento sea más frío y esté en mi propio mundo. Decidí mantener a esa molestia ante todo muy lejos de mi, a pesar de que él a sido muy amable conmigo también un poco entrometido por eso he trato de mantenerlo lejos pero es casi imposible a pesar de que lo ignoré ese niño aparece de la nada ejemplo se anda preocupando por mi como si yo fuéramos muy allegados... esta como al pendiente de lo que hago, parece un maldito acosador.

Hace tres días en la clase de enfermería tuve un poco de fiebre, nuestra maestra quien era doctora claramente me dio una pastilla para aquello y me mandó a descansar a la pequeña sala de enfermería pero decidí esquivarla y preferi regresar a casa, fue hay cuando lo vi él estaba en una esquina mientras yo esperaba el autobús para ir al terminal. En eso mi cuerpo se puso un poco debíl y me maree queriéndome desmayar fue en ese preciso momento cuándo él se acercó a mi y me pregunto si. –Estaba bien.

–Por qué me sigues y si estoy bien.

–Tu estado me demuestra lo contrario.

–Entonces para que me preguntas. Volteo lo ojos.

–Ve a descansar a la enfermería.

–No, me voy a casa.

-Pero...

–Pero nada deja de preocuparte por mi, ni siquiera somos cercanos.

–Lo siento, creo que te he estado incómodo. Yo solo he querido acercar me a ti de la mejor manera no son malas mis intenciones, quiero intentar ser tu amigo. Yo solo me quede callada ante aquello que me había dicho y a penas vi el autobús me subí y lo dejé solo en la parada de bus.

-Ya como que se no esta haciendo costumbre dejar al guapo sin ninguna respuesta a cambio. JAJA

-Cállate, no lo llames así... Alexis solo es un molestia y punto... Sabes que no quiero a nadie cerca de mi al menos que sea mi familia.

La semana de exámenes había llegado y de repente dentro de mi casillero comencé a encontrar pequeñas notas de ánimo con dichas iniciales que sabia perfectamente de quién se trataba, la primera la leí las otras que encontraba en el trascurso del día y los dos días siguiente solo las iba guardado en una pequeña caja que tenia en mi casillero y así fue como comencé a ignorar lo que decía cada una de ellas, lo único que quería ahora era aprobar este semestre.

Pero como siempre algo tenia que salir mal en el examen de Atlestismo como prueba final teníamos que hacer el salto alto pero falle ya que tropecé con la barra y eso hizo que me lastimando mis heridas, el maestro me envió a enfermería pero yo no permití que la señorita me revisaba por que sabia que me haría un interrogatorio cuando viera mi cuerpo, con suerte a parte de los busos gruesos y anchos que suelo carga, siempre traía conmigo varios ligeros su tela era fina y perfectos para hacer deportes se ajustaban muy bien a mi cuerpo y no dejaba ver mis heridas al menos que sangraran eso era otra cosa, la señorita enfermera al ver que no queria no insistió más solo me dio unos medicamentos para el dolor, descanse un poco y después me dirigí hacía el salón.

"MESES A TU LADO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora