11.- La residencia.

203 19 0
                                    

Minutos después...

Me estaba ahogando entre mis propias lágrimas, me había contenido tanto, había sido tan fuerte todo este tiempo que llorar se había vuelto la única manera de liberar lo que sentía en estos momentos.

De repente sentí unos brazos que me abrazaban aunque al comienzo no dije nada después reaccioné aquello.

–Quiero estar sola podr... Me quede en silencio al abri lo ojos y ver quien era, inmediatamente lo aparte de mi.

Carajo!. Exclamó mi consiencia.

Tenía qué ser él, porqué esta en todos lado...

–¿Estas bien? Me pregunto, pude ver que en su rostro solamente me reflejaba preocupación.

–Solo quiero estar sola, que no puedo llorar sin que nadie me molesté, es mi asunto si estoy bien o mal a nadie le debe de importar. Le puse mala cara, por que él, la vida está empeñada a que me lo encontré o se acerque a mi desde que lo conocí. A pesar de que lo alejo él sigue aquí, es como una garrapata sin duda alguna... Y aquí está por más que le dije que quiero estar sola sigue junto a mi y aunque no a vuelto a decir nada me mira determinadamente...

–Auchg... Me queje Alexis se había vuelto acercar a mi poco a poco minutos después dándome un ligero abrazo que después se hizo más fuerte.

–Lo siento. Se disculpo y volvió hablar. –Si te abrace con mucha fuerza, mamá suele decir que en estos casos es bueno dar un fuerte abrazo, pues tu mirada te delata y se nota claramente que no estas bien. Lo mire con tristeza, le agradecia por el abrazó por que creo que relamente lo necesitaba aunque vinera de él...pero mi quejido se debía a que lastimo mis heridas.

–He.. no... lo que pa-sa... Comencé a tartamudear que carajos me sucede... respiré ondo y volví volví hablar... –Por favor, aléjate déjame sola. Me sentía tan confundida en estos momentos.

–Pero...

–QUIERO ESTAR SOLA, QUE NO LO ENTIENDES. Grite, pero él seguía en el mismo lugar, por que demonios es tan terco... Así que mejor decidí irme, pero no a mi cuerpo le dio por contradecirme junto en éste momento, cuándo me levante para dejar aquel lugar mi cuerpo tambaleó haciendo que caiga pero con la diferencia de que sentí unas manos en mi cintura evitando mi caída al sueño y claro sabía quien era.

–Ya me puedes soltar. Dije sería.

–Okey. ¿Estas bien?

–Ujum. Dije presionando con fuerza mis dientes.

Me quedé en silencio ya no quería discutir con él, me estaba sintiendo frustrada mi respiración se estaba comenzado a entre cortar y sabia que en cualquier momento tendría un ataque de ansiedad, era por ese motivo ante todo que lo quería lejos de mi.

–Danna miraré. Dijo Alexis con una voz suave y estaba claro que no lo quería hacer, por el simple hecho que odiaba que me vieran en este estado... Al ver que no lo iba hacer él tomo mi rostro delicadamente y hizo que lo mirará, nunca me había fijando bien en él, su largo cabello color negro, sus cejas bien pobladas al igual que las mías y aquellos ojos color avellana que destellaban un brillo único realmente yo estaba admirando cada detalle de su cara, mientras él me miraba sonrió haciendo notar sus hoyuelos.

Qué carajo me pasa para que lo mire tan detalladamente...
Pero me esta transmitiendo paz y mi respiración está volviendo hacer normal...

-Mmmmm???

–Si necesitas que alguien te escuche o lo que sea, aquí estaré puedes contar conmigo para lo qué necesites, te lo dije la última vez en este mismo lugar.

–Okey. Dije confundida. –Por cierto, gracias Alexis. Le sonreí a penas, aparte de papá y Luk nadie más lograba calmar mis ataque de ansiedad y él lo había logrado incluso antes que comenzará a ser más evidentes

–Te sientes mejor.

–Si, estoy más calmada.

–Ven, si quieres te llevo al terminal para que vallas a tu casa, si no te molesta. Dijo.

–No es molestia, pero no voy a ir a mi casa. Dije seria y él me miró de manera extraña.

–¿No, porqué?

–Voy a alquilar un cuarto en una de las residencias cerca de la Universidad.

–Y eso como así. Me quedé en silencio no iba a decirle el verdadero motivo eso estaba claro. –Todo esta bien en tu casa.

–Si todo esta bien. Dije enseguida. –No sabe si hay alguna residencia con cuartos disponibles.

–si, vamos yo te llevo conozco una que estaba cerca y que tiene como 3 cuartos que acabaron de desocupar. Dijo con una ligera sonrisa al final.

No me nege decidí aceptar era mi salía para desviar el tema anterior, así que ambos fuimos en su auto y nos dirigimos a tal residencia, al llegar hable con el encargado y para mi suerte aún quedaba una vacía, eso si me dijo que el cuarto donde me quedaría no era compartido un punto a favor no quería compartircuarto con nadie. Comentó que el cuarto de a lado si lo era y si tenia algún inconveniente le avisará, creo q eran un poco ruidosos.

Alexis se dirigió conmigo hacia el cuarto ya que aún estaba en horario de  visitas, máximo hasta las once de la noche creo que me dijo el señor José.

–¿Danna traes ropa? Pregunto.

–Si de hecho traje unas cuántas prendas, por eso mi maleta se ve más bultosa de lo normal.

Mientras sacaba las cosas sentia su mirada en mi desde el lugar donde se encontraba sentado, comencé a guarda mi ropa en la pequeña cómoda que había y ubique 3 fotos en la mesita de noche, al observarlas fue inevitable no ponerme un poco triste.

-Recuerdas aquellos días fueron únicos. ¿verdad? Me dice mi conciencia.

-Así es y pensar que en cada una hay alguien que ya no esta aquí.

–Es tu familia. Me dijo Alexis, interrumpiendo mis pensamientos.

–Si. Le conteste con una leve sonrisa.

–Es muy grande.

–Siempre lo a sido, aunque la misma sangre no corra por nuestra venas.

Él me miró confundo hizo la misma expresión que hace cuando no me entiende y quiere una repuesta a cambio, cosa que provocó que sonreirá esa expresión facial la hace desde que lo conozco.

Mientras seguía acomodando todo, me di cuenta que lo había dejado entrar a la habitación y de lo amable que estaba siendo con él...  Por otro lado Orwell a pesar de lo grosera, que lo ignoré y alejé... él sigue siendo amable, atentó y se preocupa por mí.

-Acaso le gusto o qué?
-Naaaa que estoy diciendo a quién le voy a gustar...
-Entonces que es lo que él quiere... por que se empeña en seguir a mi lado...

De hecho hace tiempo nadie era asi conmigo a parte de mi familia, incluso no dejo que nadie se involucre en mi vida pero a él se lo estoy permitiendo que rayos estoy haciendo.

–A que te refieres. Dijo interrumpiendo nuevamente mis pensamientos.

–Quién sabe, puede que algún día te lo cuente. Dije de manera misteriosa.

–Espero que si, bueno ya me tengo que ir cuídate y ya sabes si necesitas ayuda estoy para servirte, bye.

–Chao Alexis y nuevamente gracias. Dije mientras cerraba la puerta...

-Y si lo dejamos que se acerque, aunque sea un poco, no creo que algo salga mal... Dijo mi subconciencia.

-Tengo miedo... :/

"MESES A TU LADO"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora