ALEXIS.
Cuatro días después...
Recordar la sorpresa que le di a Danna me pone feliz, pues desde el principio, planear la sorpresa para ella fue emocionante y desafiante a la vez. Quería que fuera algo especial, algo que recordara para siempre. Después de todo, ella es más que una simple amiga; se había convertido en mi confidente, mi apoyo incondicional, mi todo.
Desde el momento en que decidí preparar todo en esa cabaña junto al mar, sabía que sería un lugar perfecto para "nuestra cita". Suena bonito cuando lo digo de esa manera, se lo dije, se lo mencioné en la mañana cuando íbamos ya rumbo a la universidad. Aunque era una sorpresa y ella no tenía la menor idea de esto, para mí era "nuestra cita, nuestra primera cita". Aún tengo grabada en mi mente esa hermosa sonrisa que me brindó, amé ese brillo en sus ojos y sus palabras de agradecimiento por lo que le había preparado.
Realmente quería que se sintiera especial, que se relajara y disfrutara del momento, lejos del estrés de la ciudad y de las cosas que habían pasado en su pueblo hace unos meses. Sé que aunque a veces no me diga nada, su silencio la delata porque es como que entra en trance y comienza a pensar sobre todo lo que la ha lastimado, y también de sus responsabilidades académicas. Y pues, al ver su reacción, supe que había acertado.
Durante los días anteriores al 14, mientras preparaba cada detalle junto a mamá y mi hermana, no podía evitar sentir una emoción creciente. Quería que todo saliera perfecto, y así fue.
Cada vez que pensaba en su reacción al ver los tulipanes, los chocolates y el pequeño panda, mi corazón latía con fuerza. Quería que sintiera lo importante que es para mí, lo mucho que le había prestado atención con las cosas que le gustan, quería que supiera lo mucho que la aprecio y la valoro.
Y al pasar el resto de la tarde y toda la noche juntos, compartiendo risas, confidencias y momentos especiales, me di cuenta de lo mucho que disfruto su compañía, como siempre. Cada palabra, cada gesto, cada mirada, me hace sentir vivo de una manera que nunca antes había experimentado. Y aunque al principio si ella era mi crush era un amor imposible, y ver que después pasamos a ser compañeros de clase, luego nos hicimos amigos, aunque a mí siempre me gustó y mucho, de hecho ahora me doy cuenta de que mis sentimientos hacia ella han ido creciendo, evolucionando, transformándose en algo mucho más profundo y significativo.
Estar junto a ella en ese momento, viendo cómo disfrutaba de la sorpresa que había preparado con tanto amor, me hizo darme cuenta de lo afortunado que soy de tenerla en mi vida. Y aunque aún ella no está segura de cómo expresar del todo sus sentimientos conmigo, sé que quiero estar a su lado, apoyarla, cuidarla y hacerla feliz en todo momento.
Al finalizar el día, mientras veíamos una película juntos y compartíamos un tazón de palomitas, sentí una sensación de plenitud y satisfacción que nunca antes había experimentado. Estar junto a Dan me hace sentir completo, me hace sentir que todo está bien en el mundo.
Y mientras la miraba dormir plácidamente a mi lado, supe que realmente había encontrado algo especial en ella, algo que trascendió de amigos y se convierte en algo mucho más profundo y significativo: el amor. Y aunque aún ella no sabe cómo decirlo, sé que estoy dispuesto a hacer todo lo posible para seguirle demostrando lo mucho que significa para mí, lo mucho que la quiero y la admiro.
Porque estar junto a la princesa me hace sentir vivo, me hace sentir feliz, me hace sentir enamorado. Y no puedo esperar para descubrir qué nos depara el futuro juntos, qué aventuras nos esperan, qué desafíos enfrentaremos juntos. Pero una cosa es segura: mientras estemos juntos, todo será posible, todo será increíble, todo será perfecto. No la pienso soltar, no pienso dejar que vuelva a sufrir, la quiero ver como ahora, siendo feliz y lejos de aquella mujer que le hacía daño.
Dan es lo mejor que me ha pasado en la vida, y no cambiaría nada por el mundo. Porque ella también se convirtió en mi luz, en mi alegría, y quiero que también sea mi amor. Aunque eso es evidente para la gente de mi entorno. Estaré siempre agradecido por tenerla en mi vida, porque sea parte de mi mundo y yo en el de ella.
Y así, mientras me quedaba dormido aquella noche junto a ella, sabía que al día siguiente sería un nuevo comienzo, un nuevo capítulo en nuestra historia juntos. Y no podía esperar para ver qué nos depara el destino, qué aventuras nos esperan, qué sorpresas nos aguardan. Pero una cosa es segura: mientras estemos juntos, nada logrará separarnos, nada podrá detenernos, nada podrá impedir que florezca cada día más este sentimiento. Es que ver lo que hemos atravesado durante todos estos meses a su lado y ver cómo de desconocidos pasamos a esto, soy muy consciente del sentimiento que hay de por medio. A decir verdad, juntos nos hemos vuelto invencibles e imparables, aunque eso sí, cada uno toma su espacio de vez en cuando porque no vamos a pasar todo el tiempo pegados como el chicle. Además, a la señorita Eciberg no le gustan esas cosas, porque ni a mí el contacto físico que acostumbra del todo. De hecho, esto se convirtió en algo para ambos, y no importa lo que depare el futuro, sé que podremos enfrentar todo juntos como lo hemos hecho hasta ahora.
A menos que ella decida alejarse, aunque ni crea que se va a deshacer de mí tan fácilmente, no lo hará. Me costó mucho ganarme su cariño de mi amor imposible. Además, esa chica me tiene mal en todos los sentidos.
—"Ay, Danna, Dannaaa". Murmuré mientras me acercaba a ella.
CONTINUARÁ...
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"MESES A TU LADO"
Casuale--- Y entonces: ¿La tormenta finalmente se calmó? Aunque el cielo ahora está despejado, siempre existe la posibilidad de que la tormenta regrese, trayendo consigo un caos aún mayor. En esta tranquila calma después de la tormenta, nuestra protagonist...