DANNA.
La semana de exámenes había culminado, dentro de cinco días mostrarían la lista de los aprobados y los diez mejores promedios de cada curso, la calificaciones eran lo que menos me preocupaban ya que a pesar de todas circunstancias en mi vida tenian buenas notas.... Mientras me alistaba para ir a la clases de enfermería hoy en la tarde, comencé a recordar aquel día que estuve en la casa de Alexis, me sentí tan cómoda con su familia ni siquiera en la mía siento esa paz.
Es que realmente no entiendo por qué se a empeñado a ayudarme una y otra vez desde que me conoció, esa molestia parece un Ángel guardián...
-Qué estupidez estoy diciendo Danna.-Eso no tiene sentido...
Creo que si realmente terminaba siendo un asesino le habría hecho un favor a mi mamá si lo sé la clase de pensamientos que tengo en ocasiónes no esta nada bien, no es adecuado. Pero tomando en cuenta la ayuda, lo pendiente que a estado de mi a pesar de que lo trate mal, lo insulte sigue hay, parece una garrapata cuando se les pega a los perros y es difícil despegarselas -AAAAAHHHH- Grite inconveniente... Pensaba que ir a su casa serie un caos pero no de hecho fue todo lo contrario, la buena vibra y el buen desenvolvimiento que tuve con la familia de Alexis fue genial, puesto que él pequeño tiempo que compartí con ellos hizo que olvidara de los inconvenientes de mi casa, pude sentirme relajada y estar calmada sin necesidad de preocuparme de nada.
Hubiese sido increíble que durará un poco más pero no toda esa paz y tranquilidad se desvaneció al volver a casa y tener a mi mamá frente a mi, esta era mi realidad que vivía día a día la cuál la gente de nuestro alrededores no conoce y yo sigo sin comprender el por qué de su maltrato hacia mí.
————
Volví en si y deje de recordar y pensar mucho...
–Lista. Dije mientras me dirigía hacia las escaleras, mi horario lo habían modificado la semana pasada y ahora solo asistía tres veces a la semana aún estaba a tiempo para llegar a la Universidad asi que me dirigí a la cocina para despedirme de mi hermano menor y de la nana pero no encontré a nadie, llegue a pensar que estaba en el patio trasero pero tampoco lo estaban. –Quizás salieron. Murmure. Volví a ingresar a la casa para dirigirme a la puerta principal y irme, pero fue en ese momento en el que escuche a Joss gritar desde el segundo piso.
-NANA PASA ALGO. Grite desde la puerta.
-ÑAÑAAAAA. Escuche a Joss llamarme y al no recibir respuesta de la nana no lo pensé más y subí super rápido, al ver la escena quede en shock en por unos segundos hasta que Joss tocó mi pierna izquierda y eso hizo que reaccionara al instante.
–Joss por favor, tranquilo ella va a estar bien. Luego de decirle eso a mi hermanito, procedí a darle los primeros auxilio mientras marcaba al 911.
La ambulancia llegó rápido, minutos después ya me encontraba en la sala de espera junto a Joss y la familia de la nana. Trate de contactar a mi mamá y a Sebastian para comentarles lo sucedido, pero el único único atendió mi llamada fue mi hermano y media hora después llego al hospital.
–Hermana ¿Cómo está la nana? Pregunto angustiado.
–No lo sé, aún no nos han dando ninguna información. Le dije, él solo se quedó callado, mientras se sentaba junto a mi.
"-Caro a sido como una abuela para mis hermanos y para mi nos a cuidado desde muy pequeños, recuerdo perfectamente el día en que llegó a pedir trabajo a la casa, yo solamente tenía a penas 6 años desde aquel día me a cuidado mucho más que mi propia madre, no quiero otra pérdida, no más-no a ella."
Después de esperar un par de horas, uno de los doctores salió a la sala de espera para hablar con nosotros.
–Familiares de la señora Carolina Ortiz.
–Aqui. Respondieron sus hijos.–¿Mi madre ya esta bien? Pregunto Christian el hijo menor de la nana.
–La jovencita. Me señaló. Hizo lo posible mientras la ambulancia llegaba, la señora sufrió un parocardiaco y está en estado crítico, en estos momentos...
En ese momento el doctor fue interumpido por una de las enfermeras, al parecer lo necesitaban con urgencia.
–Doctor, Doctor.
–Si dígame.
–La señora Ortiz comenzó a tener un pre-infarto.
–Vamos. Le contesto el doctor cuando el estaba estaba punto de irse, Ruben tomo su mano y le hablo.
–Doctor haga lo posible por salvar la vida de mi madre. El solo asistió y desapareció junto a la enfermera de nuestras vistas.
En ese instante sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo comencé a preocuparme, mi hermanito comenzó a llorar era evidente el estaba entendido toda esta situación.
–Se va a salvar.
–Ella estará bien, ya lo veras la nana muy es fuerte.
–¿Segura?
–Si, veras que regresará con nosotros a casa. Lo abrace muy fuerte y él a mi, Sebas solo me observaba con nostalgia ante esta escena.
–––——
Ya estaba por caer la noche, llevábamos un buen rato esperando desde que el doctor había vuelto a ingresado la sala de emergencia, todos estábamos con los nervios de punta al no recibir noticias, yo acaba de volver a la sala de esperar con un té en mano cuando él mismo doctor de hace una rato acababa de salir, dirigiéndose hacia nosotros realmente tenía esperanza que todo estuviera bien, que nos diera buenas noticias pero en la manera en que nos miraba daba señal que algo estába mal.–Doctor mi mamá esta bien. Dijo Ruben.
El doctor respiró ondo y luego habló. –Hoy viernes 28 de septiembre del 2018, a las dieciocho con catorce minutos y cinco segundos de la tarde, la señora Carolina Ortiz... Nos miró a todo. -"A FALLECIDO" dijo sin más –Lo siento mucho.
En ese momento todo fue un mar de lágrimas a mi alrededor, si ver a todos llorar me quebró por dentro los conocía, conocía muy bien a la familia de la nana mis hermanos y yo tuvimos el placer de convivir con ellos todos estos años y nos han hecho sentir parte de su familia, fui fuerte por mis hermanos no llore me aguante todo eso que sentía y los abrace con fuerza a ambos.
En eso Joss se aparto de mi muy enojado. –Mentirosa dijiste que volvería con nosotros a casa.
–Joss. Pronuncié su nombre con mis voz un poco quebrada.
–¿Porqué ella? Preguntó.
–Mírame, ella está ahora en un lugar mejor, ahora la nana nos va a cuidar desde el cielo.
–Así es Joss, ella ahora es una estrella más en el cielo. Dijo Sebas y le sonrió.
–Pero yo la quiero junto a mi Sebastian. Comenzó a llorar muy fuerte mientras abrazaba a Sebas, de un momento a otro lo solto y corrió hacia Jorge el tercer hijo de la nana agrarrandolo de las piernas.
Jorge al verlo se aparto un poco de su familia, seco sus lágrimas y lo agarro, logrando calmar el llanto de mi hermano menor, siempre a sido muy apegado a él ya que cómo nunca había podido tener un hijo varón lo consentía mucho lo quería tanto como si fuera su propio hijo, al igual que su dos hijas y Tara su esposa.
Observarlos a todos aquí en esta situación, hacia que tuviera ganas gritar muy fuerte pero me contenía los ojos de Liz, Christian y Jorge eran los que estaba más rojos después de a ver llorando más de 20 de una manera desgarradora literal la única vez que los vi así fue en la muerte de su padre Don Ricardo... A Liz y Chris tuvieron que ponerles sedante para calmarlos a diferencia de Jorge que logró controlarse, por otro lado Ruben estaba sereno ante todo esto... Los nietos, el yernos y las nueras de la nana waooo estar todos reuniones aquí por esto no quiero pensar que es una pesadilla solo una pesadilla...
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"MESES A TU LADO"
Random--- Y entonces: ¿La tormenta finalmente se calmó? Aunque el cielo ahora está despejado, siempre existe la posibilidad de que la tormenta regrese, trayendo consigo un caos aún mayor. En esta tranquila calma después de la tormenta, nuestra protagonist...